15: ʜᴏʏ ɴᴏ

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─ Tipo... Ustedes saldrían con uno de la selección Argentina? ─preguntó Mora cebando mate.

─ Si... Qué no ─dijo riéndose Luna.

─ Posta?? A cuál ─preguntó Luis.

─ Y... Yo pateó mucho por lisandro Martínez ─dije mordiendo mis labios mientras Julián me observaba fijamente.

─ Por lisandro? ─dijo Mora─ en mi opinión no es tan lindo...

─ No sé, es un desastre pero me gusta, es como un wachiturro ─dije riéndome.

─ Un día te gusta Paulo dybala y al otro Lisandro Martínez ─rodó los ojos Pablo.

─ Son todos lindos los de la selección.

─ Hasta Julián? ─remarcó el chango la presencia del otro.

─ Ay, que preguntas pelotudas haces
─dije sonriendo haciendo que a Julián también se le formé una sonrisa en el rostro.

─ A mí me encanta Enzo Fernández ─dijo Luna─ me desespero por ese chabón.

─ Todas iguales ─dijo Pablo.

Estábamos todos en la casa de Julián con exequiel, Luis, Pablo, Mora, Luna, la novia de exequiel y claramente yo.

Tener sentado a Julián al lado mío es es lo mejor que me puede pasar en la vida, porque capaz los otros están hablando de algo y él no entiende nada, está en otro mundo.

Los chicos se pusieron a hablar de algo mientras yo veía instagram con Julián.

De la nada le apareció una publicación de Leandro paredes, que hombre Dios.

─ Que chabón más hermoso ─dije acomodando mi cabeza en el hombro de él.

─ Si, tan hermoso que tiene mujer y hijas ─dice Julián apropósito.

─ No importa, nunca escuchaste la frase que dijo "la joaqui" ─pregunté mirándolo.

─ No... Ni idea.

─ "Soy alta segunda, me la chupa ser primera" ─respondí sonriendo.

─ Eso le dedicas al Paredes? ─soltó una risa.

─ Si, obvio ─dije victoriosa.

─ Toca pa'lla, sucia ─dijo Julián.

Después al ratito todos ellos se pusieron a jugar al truco.

─ Ava, por qué no jugas? ─dijo mi prima.

─ No... No sé jugar al truco.

─ Vení, yo te enseñó ─dijo Pablo.

Me fui a sentar al lado de él mientras me explicaba como jugar, yo solo me dedicaba a asentir. No entendía nada.

─ No... Pablo, no, no entiendo ─dije haciendo contacto visual con él.

─ Y si, que no va' a entender si so' una pelotuda ─dijo Exequiel tirando un palo de 9.

─ NOOO, HIJO DE PUTA ─gritó Luis mientras el chango intentaba mirarle las cartas.

─ Son re ratitos ─dije haciendo una mueca mientras me iba para la cocina con Noelia.

Estuvimos ahí hablando con ella, me contó que su relación con el chango mejoró bastante, ya dejó de ser gato. Mejor.

─ 𝘼 𝙚𝙨𝙘𝙤𝙣𝙙𝙞𝙙𝙖𝙨 ─ Julián ÁlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora