22: ᴍᴇᴊᴏʀ ᴍᴏᴍᴇɴᴛᴏ

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- Pero no me mientas -lo mire fijamente.

- Enserio boluda, no te estoy mintiendo -dijo Julián.

- Vos me vas a dejar re de lado -explique mientras ponía el celu a cargar.

- Boba, es posta -me agarró de la muñeca- no te voy a dejar de lado.

- Bueno, pero yo te espero afuera -respondí tranquila hacíendo que él suelte un suspiro pesado.

- Por qué no querés entrar al predio?

- Porque no quiero -le dije seria.

Él me miró con cara de orto porque no lo quería acompañar a entrenar a él.

- Vos sos una forra -agarró sus cosas de mala manera que estaba sobre la cama- vos tenes a otro macho.

- Cualquiera decís -fruncí el ceño.

Él me quedo mirando fijamente mientras yo me fui a cambiar.

Entre al baño enojada mientras me maquillaba y toda esa onda.

Me puse un top negro con una pollera corte V y las bucaneras negras.

Salí del baño me mire en el espejo que había en el cuarto y fui para abajo.

Cuando llegué Julián me agarra de la muñeca guiándome para el auto.

- Vas muy producida, no? -dice él a mitad de camino poniendo su mano en mi pierna.

- Ni me maquille bien -puse mi vista para la ventanilla mientras veía a la gente pasar.

Julián me agarra del mentón bruscamente mirando mi cara para ver el maquillaje que me hice.

- Para mí estas muy hermosa -sonríe contento.

Yo sonreí al escuchar eso y puse mi mano encima de la suya.

Habíamos llegado al Predio y yo lo mire a Julián.

- Dale Ava, no me mires así -dice bajando del auto.

Yo reproche y entre con él.

De la nada me perdí de Julián.

Vi como entraban más chicos y me miraban raro, como diciendo "Y esta que hace acá?"

Empece a caminar y a caminar hasta llegar a un lugar, abrí la puerta y se ve que era el vestuario, no había nadie adentro.

Entre y me quede viendo el vestuario muy concentrada.

- Y vos qué haces acá? -escuchó una voz hablándome.

Miro hacía atrás y era un pibe.

Lo salude, platicamos algo y nada.

Le dije que estaba perdida y que vine a ver a los chicos entrenar, me explicó sobre él camino y me llevó a las gradas donde podía ver entrenar a los chicos.

Me sente y puse mi vista en Julián, veía como corría y entrenaba.

Deapués de 15min entró una periodista al campo y fue directo a Julián.

Él se levanta la remera limpiandose la transpiración y que la otra le dé la relojeada por todo el abdomen.

Julián se rescató que lo estaba mirando y se hizo el boludo.

Él se ve que le pidió un favor y la periodista le acomodo la camiseta.

Cuando salga de entrenar lo mato de un palo.

Se re nota que le la entrevistora le tiene unas re ganas, conchuda de mierda.

Estuve con mi celular por media hora y ya estaban por salir los jugadores.

Agarró mi carterita y me voy yendo al auto.

Antes de entrar se me acerca un jugador del Predio a pedirme el Ig.

- Dale pasamelo, no seas mala -dijo con el celular en la mano.

- Es que no uso Instagram -mentí.

- A bueno -respondío rodando los ojos- me lo hubieras dicho desde un principío.

Me subí al auto y me quede encerrada como Rapuzel en la torre.

Como Julián no venía más me puse a ver TikTok.

Después al rato vino.

- Por qué tardaste tanto? -pregunte sin mirarlo.

- Porque me estaban entrevistando -prendió el auto.

Yo lo mire y me crucé de brazos.

- No te enojes por esa boluda -suspiró- la re tenes con esa mina.

- Si, obvio total -baje la ventanilla- yo también les voy a ir acomodar las camisetas a los otros.

Lo miro a Julián y veo como tensó la mandibula y puso su mano en el cambio.

- Es una boludees -se atajo.

- Si, boludees -murmure- yo te la voy a cagar a palo, Julián, enserio te hablo -lo mire enojada.

- Si me vas a romper las bolas anda caminando -prendió las balizas y se estacionó a un costado de la calle.

me baje del auto sin decir nada y dando un portazo.

Veo como saca la baliza y se va yendo por el camino a su casa.

Ni loca voy a su casa.

Hice cuatro cuadras y siento que alguien me toca bocína, mire hacía atrás y eran 2 pajeros.

- Qué cola mi amor -me grita uno.

Apenas escucho eso lo mire seria, pero por dentro estaba sonríendo, me encanta que la gente me hagan cumplidos.

Pero no zarpados.

Camine una cuadra más y vi pasándo el auto de Julián hacía mí.

- Dale boba, subí -respondío.

Lo mire enojada sacándo el dedo del medío hacíendo que él se ría.

- Subí porque sino te dejo acá -me deje de hacer la dícil y subí.

Estuvimos un rato en silencio hssta que él se digno a hablar.

- Dale boluda, no quiero estar peleado con vos -pone su mano en mi pierna sin mirarme.

- No, anda allá con tu rubia que te acomode la camiseta.

- Qué decís, si sabes perfectamente que te amo -frunció el ceño mientras entrabamos al barrio privado.

- Si, seguro -dije sarcásticamente.

- Deja de pelearme Ava, yo te compró todos tus caprichos, te consiento qué más querés? -reclamó- me pedís algo y siempre te lo doy -respiro profundo.

Yo lo mire y no le dije nada, solamente mantuve silencio.

Cuando ya habiámos llegado, entramos y nos sentamos en el sillón.

- Julián...yo te hago mal a vos? -prefunte.

- No, pero sí -se quedó mirando un punto fijo.

- Vos querés que esto siga?

- Si, yo quiero que sigamos -respondío maso menos feliz- pero no estamos en nuestro mejor momento.

- Necesitas un tiempo? -dije con dudas.

- Te estoy cargando pelotuda -se empezó a reír- yo creo qué estamos bien así, no? —sonrío con ganas haciendo que yo lo mire como boluda.

— Me enamora tu sonrísa —respondí.

— Y yo no? —hizo puchero sentandome encíma de él.

— De vos más —dije feliz.

— Vos querés que te rompa esa pollerita?

— Si vos decís que es lo mejor, hacelo —dije hacíendo rulitos en su pelo con mi dedo.

— Permiso eh.

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─ 𝘼 𝙚𝙨𝙘𝙤𝙣𝙙𝙞𝙙𝙖𝙨 ─ Julián ÁlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora