- Tenes una cara de puta -me empieza a mirar mal.
- Qué hice yo, Luis? -me empecé a reír.
Nos pusimos hablar, me contó que iban hacer una joda en la casa de Enzo Días.
- Uh vamos, ya fue -sonreí achinando los ojos.
Luis se fue a la casa de él a bañarse y eso.
Yo ya me había bañado asique solo me tenía que cambiar.
Me puse un vestido negro, maquillaje, me planche pelo y listo.
Ya había venido Luis y nos fuimos.
Cuando llegamos vi el auto estacionado de Julián.
Dios mío...
Bajamos y entramos.
- Boludo, no me vas a dejar sola -agarre su mano para entrelazar dedos.
- ¿¡Qué!? -me gritó al oído- no te escucho una goma!
Solo lo mire y sonreí.
Con nuestras manos entrelazadas parecíamos novios.
Lo lleve hasta la cocina para qué él haga un trago.
- ¿¡Qué hacemos acá!? -preguntó.
- Y ponete hacer tragos, nene! -respondí.
Él empezó hacer un Fernet con Coca.
Mientras yo miraba para el otro lado encontrandome con Julián.
Veía como una chica le coqueteaba y él se dejaba.
Sentía mi sangre hervir y mi presión subir y bajar.
La chica me miró y Julián me señaló con la jarra de Vodka con Baggio.
La chica se fue enojada hacíendo que a este le entre un ataque de risa.
- Qué le habrá dicho? -preguntó atrás mío Luis.
- Ya terminaste de hacerlo? -pregunte.
- Me falta solo el hielo y no hay.
No le di atención a Luis y me sente en un sillón individual que había ahí.
Me quede mirando a Julián como si tuviera una obsesión por ese hombre.
Se le acercaban chicas hablarle. Pero él solamente las rechazaba.
Hasta que apareció una pelirroja, ojos verdes, blanca y media alta.
Veía como a él se le formaba una sonrisa y a ella también.
- Y es todo un tema, o no Ava? -me dice Enzo Díaz.
- Perdón, qué decías? -solte una risa.
- De la otra vuelta, no te acordas?
- Ah... sisi.
Volví a mirar y fruncí el ceño. Porque se deja tocar el pelo por la otra?
- Ya vengo. -exclame.
- Vaya a marcar territorio -me alentaban Enzo díaz y Luis.
Fui caminando yendo para dónde estaban ellos.
Puse mi mano en la mandibula de Julián para que corra su cara y mirarme a mí.
Lo bese y después lo separe un poco por falta de aire.
- Cómo estas, mi amor? -le dije a Julián mientras yo estaba mirando a la otra de reojo.
- Y ella quién es? -dijo desinteresada esta chica.
- Mi chica.
Sonreí por dentro, sentía que se me aceleraba el corazón.
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─ 𝘼 𝙚𝙨𝙘𝙤𝙣𝙙𝙞𝙙𝙖𝙨 ─ Julián Álvarez
Ngẫu nhiên-Para mí sos como la plata, si no te tengo no soy nada.