Capítulo Uno

597 89 50
                                    

Yo estaba aquí, sin saber que estaba sucediendo.

Estando desorientado.

En una casa que no conocía.

Solo teniendo claro una sola cosa...

Esquivar los golpes que venían hacia mi.

••••

Mire hacia mis lados, me sentía algo raro, mis piernas no respondían bien.

Mi cabeza se sentía rara, como su hubiera estado girando por media hora, sentía que mi equilibrio era un chiste ahora mismo.

¿Sería que acaso me habían drogado?

¡Y está niña molesta estaba aún intentado atacarme!

Ella por alguna razón había estado atacando desde que me di cuenta de esta situación.

Tenía el pelo corto, una ropa de combate negra y un estilo de pelea que consistía en utilizar las palmas. Sus ojos eran blancos, supongo que estaba usando algún tipo de pupilas falsas.

Al rededor mío estaban varios sujetos mirando el "combate", no sabía si esto tenía que ver con mis padres. No sería la primera vez que me hacen pelear de la nada o me mandan a lugares de los cuales no tenía conocimiento, casi como un tipo de prueba que ellos me hacían.

Lo tipos que miraban la pelea parecían unos de maestros de artes marciales, me preguntó de qué tipo de combaten sabrán ellos. ¿Judo? ¿Karate? Mmm, tienen pinta de ser japoneses así que podría ser Aikido o Kun Fu.

—¡Pelea de una vez y deja de estar esquivando! —ordeno un sujeto de pelo largo mientras me miraba con molestia. Yo solté un bufido molesto, ni siquiera sabía que tipo de arte marcial tendría que usar así esto sería improvisado.

Esquivar a la niña no era problema para mí, era buena, tenía bastante fuerza y saltaba de aquí para allá tratando de atacarme con todo lo que tenía, pero era aún una principiante en toda regla. No sé en qué piensan para ponerla como mi oponente, pero supongo que tendría que dejarla en K.O para ganar.

Me puse en en guardia con los puños en alto y la pierna izquierda levantada un poco. Espere que ella lanzará otro golpe, esquivé un poco mientras le daba una pequeña patada en la rodilla para medir distancia, luego doy un salto y giro con mi cuerpo entero para darle una patada en medio de cara.

Fue un sonido en seco el golpe y ella cayó como un saco de papas al suelo.

Eso fue suficiente, pero me sentí medio raro por el alcance de la patada. Me costó un poco medir bien, también la fuerza fue menos de lo que había pensado.

Supongo que en verdad me habían dado una droga rara, me sentía en serio muy extraño. El equilibrio, mi cuerpo, incluso creo que tenía el pelo más largo que antes, ¿Que diablos me estaban haciendo?

Además estaba vistiendo este extraño traje de pelea negro que se pegaba a mi cuerpo y me hacía sentir incómodo.

Me sorprendió cuando alguien me jalo del honbro hacia atrás, era el mismo hombre que me grito que peleará, el se me hacía demasiado familiar a decir verdad. Su pelo, sus ojos que también tenía esas extrañas pupilas falsas, su ropa de maestro tradicional japonés antiguo.

—¿Que clase de estilo se supone que usaste ahí? —dijo con voz severa mientras me miraba con clara molestia.

—Tsk, lo que hice fue lo correcto. Dos simples golpes rápidos y concisos para poder ganar. —dije mientras lo miraba, ya sabía que esto me iba a pasar por no usar el arte que el deseaba. Pero no tenía ni idea de cuál quería, había demasiados como para poder reconocer sin ninguna pist...

Yo soy... HinataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora