Nunca había sido de esas chicas sociables y populares, yo más bien era de esas que leen en una esquina sumida en sus pensamientos. No voy a decir que soy una santa que nunca he bebido alcohol o que soy virgen porque estaría mintiendo.
Pero si es verdad cuando te digo que hace mucho tiempo que dejaron de hacerme ilusión las cosas, deje de salir, me aislé aparté mis amigos y aunque a día de hoy siguen conmigo nunca les he contado la razón por la cual me atormento todos los días por la cual no duermo bien a causa del insomnio cuando mi cabeza no puede parar de darle vueltas al pasado.
Porque por mucho que uno lo intente el pasado siempre vuelve y si, lo digo por experiencia. Siempre hay algo con lo que te puedes evadir de tus problemas algunos se drogan, otros beben, se autolesionan, otros pagan sus frustraciones con la gente que los quiere, si <querer>. Otros se evaden así o ni siquiera lo hacen simplemente llega alguien que coje tu corazón en un puño y tiene el poder de aplastarlo o no.Y es aterrador.
Pero yo tengo otra perspectiva respecto al querer y al amar que para mi son cosas totalmente diferentes puedes querer a tus padres familia y amigos, pero el amar... Era una forma totalmente distinta de querer.
A pesar de que en un pasado había creído estar enamorada nunca me había sentido amada hasta el, no se en que momento sucedio, solo paso y simplemente me deje llevar por su sonrisa su forma de hablar su forma de tocarme, abrazarme, besarme... y termine haciendo lo que algunos llaman querer pero yo lo amaba y siempre lo haría.
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A Tu Lado [En Edición] ©
Teen FictionLea Thompson siempre había sido feliz y siempre había tenido una vida perfecta, a pesar de que en lo más profundo de sí misma sabía que su familia guardaba un secreto pero no le daba importancia hasta que recibió esa llamada, la llamada. Descubriría...