Bird (HimeSane) [KNY]

IV

Todo se salió de control Gyomei, nada salió cómo pensábamos y habíamos planeado.

Aquél maldito no atacó con la guardia baja, y en nuestro momento de mayor vulnerabilidad.

No estabamos aún listos para esto, y no tuvimos más opción que pelear.

Y lo hicimos, batallamos, con todo lo que teníamos.

Con fiereza y voluntad.

Pero ni con todo eso, fue suficiente para evitar la carnicería qué vivimos.

Muichiro, Uzui, Zenitsu, Nezuko, Shinobu, él patrón, su esposa, sus hijos.....

Y Genya mi hermano.

Todos ellos perecieron en la batalla, aquél mar de sangre y destrozos.

¿Esto debe de ser un error?

Sentí qué lo poco de humanidad que aún quedaba en mi corazón, se marchitaron, al ver tirado en el suelo a mi único hermano.

"Maldito".

"Maldito seas Muzan Kibutsuji"

Y no fue lo peor.

Tanjiro.

Tanjiro terminó convertido en demonio.

Después de qué este cerdo se apoderarse de su cuerpo, y mente.

Y yo.....

No tuve otra opción...

Tuve que matarlo.

Acabar con su vida.

Me manche otra vez las manos con sangre.

Otra vez perdí lo que juré proteger, y ahora todos estaban muertos.

Y yo.....

Yo maldita sea.

Aún sigo aquí.

Aún sigo con vida.

Soy una bestia, soy un asesino.... Un demonio.

No puedo ser considerado humano.

Un ser sin corazón, no importa si lo haya hecho por el bien de todos.

Y que con esto lo hallamos matado.

Aún así seguí manchando mis manos con sangre de un inocente.

Estaba condenado.

Para toda la vida.

Soy un ser qué perdió la luz.

Jamás nunca, una persona con sentido común sería capaz de amar a alguien como yo.

Una persona incapaz de mantener con vida lo que ama.

Lloré.

Llore amargamente tirado ahí en el suelo.

En lo que alguna vez fue la organización, bañado de sangre, bañado en cadáveres inertes.

¿Porqué no morí con ellos?, ¿Porqué aún sigo con vida?

No lo comprendía, quería una explicación.

¿Estoy condenado verdad?

Condenado a ver morir a todos los que amo, y quedarme sólo.

Te perdí a ti.

Y ahora los he perdido a ellos.

Y lo peor aún es qué seguía con vida.

Deseaba morir.

Quería morir.

No merecía seguir con vida.

No quería vivir en un mundo llenó de remordimientos, sintiéndose siempre culpable de los crímenes que cometí.

Sin poder vivir jamás en paz, aunque nunca podría estar en paz.

Cuando mí conciencia pesaba más qué mi sentido de vida.

Cuando soñaba con todas las víctimas qué perecieron por mí culpa.

<<"¡Perdóname, Perdóname por no haber sido útil. Por no poder hecho algo más.!">>

Estás heridas físicas jamás superarán a las qué poseo en mi mente.