Capitulo 13

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—¿A dónde vas? La sesión de tenis es por
allá.—dice Na

—Voy a la oficina de la directora,
verdulero.—le respondo y le saco el dedo

—¡Ay claro! Olvidaba que anoche te
cacharon con seis mujeres semidesnudas en una  habitación.—ríe burlesco

—Y a ti te van a cachar con una docena de
plátanos atravesados.—le conteste

—Eres un estúpido, no dejo que nadie me
hable así.

—Si...ajá me retiro, aquí huele a apio
podrido.... ¡Ay, lo siento! Es tu entrepierna. -reí
Adiós—Na me haló del cabello, yo lo aventé.

—Tú a mí no me vuelves a tocar. Lo que te
falta dentro es carne pero lastimosamente ahí no te entra nada más que verduras. - me fui. Subí hasta la habitación, antes tomé dos sogas que habían en un cuarto de mantenimiento, la primera la até a la
ventana y la dejé caer fuera del edificio, bajé por ella y llegué al campo, quedé frente al enorme árbol.

Luego de varios intentos atravecé la otra soga por una rama, la otra soga que estaba en la ventana la amarre a mi cintura para no perderla y comencé a escalar con los pies en en árbol y mis manos tirando por la soga de la rama. Me costaba mucho subir, a la mitad de la soga no aguante y me solté
hasta que fui atrapado  por unos brazos.

—¿Vas a algún lado?—me sonríe Bass

—iBass!—le devolví la sonrisa

—Supuse que necesitarías ayuda.—me dijo

—¿Cómo huíste del campo?—pregunte

— Le dije a la profesora que me había doblado
el pie y me dejó ir a descansar a la habitación sólo ¡Error!

—Eres genial. Bueno, ayúdame.

—Mira, te muestro como es más fácil. - haló
la soga y esta cayó al suelo.

—¿Qué haces? ¡Me costó subirla!—me reclame
Bass le hizo nudos cada medio metro, la tiró y de un sólo intento la atravezó al otro lado de la rama.

—Así es mejor.—sonrio

—No me imagino cuantas veces hiciste
esto para salir de tu casa e irte a los clubes.

—Incontables veces. -reímos.

bass sostuvo de un lado la soga mientras yo subía por el otro, era sorprendente la fuerza que tenía ese chico

—¡Qué fuerte eres!

—Hay que serlo para sostenerse de los tubos.
Al fin subí al muro y amarré la otra soga al árbol.

—Ahora sube a la habitación, cierra la
ventana y tapala con la cortina por si se le ocurre llegar a alguien, te mantienes pendiente de la ventana para darte la señal. - dije desde arriba.

—Las traes bien frías.—me dice

—A punto de congelar. - bromeé

Amarré la otra soga al árbol y me bajé por los
mismos nudos, estaba en un campo vacío, corrí hasta cansarme, caminé un poco más y llegué a la carretera, este iba a ser una de esas veces que tuve con Apo la noche antes de venirme.Detuve una camioneta, ahí venían unas monjitas.—Disculpen hermanas, me perdí y no sé
como regresar a casa.

—Te llevaremos—dice una de las monjas

— ¡Un hurra por las monjas! - subí a la
camioneta.

Todo el camino pasé inventándoles mil y una
historias hasta que llegamos al centro de Londres,me bajé y entré en un supermercado.

Niño mal [BibleBuild] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora