Niño mal [BibleBuild] +18

Capítulo 29

Salí de la oficina resguardada por varios escoltas y mi padre, mis maletas estaban en la entrada, junto con varios reporteros, cámaras y paparazzis.

—¿Fue expulsado?—dijo un reportero

—¿Es cierto que estás embarazado?—pregunto otro de los reporteros

—¿Es verdad que asesinaste a un interno?—pregunta otro reportero

—¿Volverás a tus andanzas?—dice por último el primer reportero

—Si a todo. -reí.

—Cállate y entra al auto.—dice mi padre
Entré al auto y luego llegamos al aeropuerto,
habían más reporteros ahí, subí al jet privado de regreso, mi padre no me habló en todo el camino. Al fin aterrizamos en mi hermosa y adorada ciudad. Entré a mi tan extrañada casa.

—Vete si quieres, piérdete, emborráchate
hasta caer en las calles, vive tu vida nocturna tan adorada, ya estás de regreso en tu amada Las Vegas, espero que estés orgulloso porque yo estoy muy decepcionado. No quiero verte por ahora, luego veré que hacer contigo, necesito pensar. Sólo desaparece. - subió por las escaleras.

—isiii! - corrí hacia afuera - iSoy libre de
nuevo!—Subí a mi auto y recorrí toda Las Vegas.—Si hay algo que amo en este mundo es esta ciudad, nada ni a nadie más.
Esa noche me preparé para salir, justo al estacionar mi auto en un club nocturno recibí una llamada,—¿Hola?—respondí por el celular

—Hola, principe—dice bible por el teléfono

—¿Bible? ¿Qué pasa?

—Quería saber como llegaste, no puedo
dormir pensando en ti

—Estoy bien pero. mi papá me tiene
vigilado y no puedo hablar por teléfono, mañana te marco, bye.—le mentí

—Buenas noches. - colgué.

—iA divertirse!—Bajé del auto y festejé toda la noche mi libertad. Sólo me faltaba una parte de mí Apo. Pero festejaría en su honor y pronto lo sacaría de ese maldito internado.

Pasaban los días, Bible me llamaba diario, me tenía que tragar sus cursilerías para poder sacar a Apo del hoyo en el que estaba. También debía decirle una que otra cosa bonita pero enmarañado entre groserías para que no sospechara de mí. Pasaron exactamente quince días, Bible siempre me
llamaba a las dos de la mañana. Su madre le había prohibido contactar conmigo si quería mantener su empleo. Un día decidí no salir pues quería hablar con él, no sé de qué pero enserio quería hablar con él, ya me había acostumbrado a sus platicas, su voz, sus palabras. Me recosté en la cama y el teléfono sonó,tenía de foto de contacto la foto de Bible con las bailarinas encima, siempre me hacía reír verla cuando sonaba el teléfono.

—¿Hola?—respondi de inmediato

—¿Como estuvo tu día?—pregunto

—Aburrido, hoy no salí.

—Bueno, ya llevas tres días sin salir. - "Es lo
que tú crees" dije en mis adentros.

—Creo que salir ya no me llama tanto la
atención. - mentí.

—¿Te estás haciendo niño bien?—se ríe

—Ni lo sueñes, Sumettikul. Ese día vendrá
cuando tú seas virgen.

—Pero ya no lo soy.

—Por eso mismo. -reí.

—Te extraño.

—¿Y tu día que tal?—pregunte

—Espantoso. Mi mamá me hizo ayudarla con
los archivos del internado.