Niño mal [BibleBuild] +18

Capitulo 27

Me volteé para quedar frente a él. Rozó su mano en mi rostro y unió sus labios con los míos en un beso dulce, delicado, tierno y hasta sentía que estaba lleno de amor.. Pero no por mi parte. Justo pasaba un mesero, yo tomé dos copas, le extendí una a Bible y yo me tomé la otra. Se notaba que nunca había bebido por la expresión de asco que hizo al tomárserla, seguimos bailando y tomando. Luego de unos tragos Bible llegó al estado de ebriedad, no al punto de caerse ni perder el conocimiento, sino al de decir todas las verdades,yo por tener más experiencia tenía más resistencia
con el alcohol.

—Bible... ¿Enserio me quieres?

—Si. - sonrió, mi cara se mantenía inexpresiva.

—¿Aunque sea un niño mal?

—Creo que si no lo fueras no me gustarias
tanto.

—Tú sabes que una cosa es gustar y otra..
querer.—le pregunte

—Yo siento ambas por tí... Sino no me hubiera
entregado a tí. - me dio un beso en la mejilla. Esto no era el típico caso de el chico ingenuo con el chico malo, sino al revés. - ¿Tú me quieres?

—No ha terminado el día.

—Que rica está esta mierda.—dice tomándose el vaso de alcohol

—Dijiste una mala palabra. - di una
carcajada. - Me llevaré todo el crédito por esto.

—Mi madre diría que eres una mala
influencia, pero nunca creería posible que yo me dejé influenciar por ti.

—No ha nacido quién pueda contra mí,
Sumettikul. Vamos a seguir bailando para que
aguantes más alcohol.

—¿A qué hora vomito?—pregunto

—En un par de horas, aún estás entero.

—Oye ¿Tú no te drogas?

—¿Bromeas? Eso sólo es para
desesperados. Si me drogo pierdo el conocimiento y cualquiera se puede aprovechar de mí. aquí el único que puede aprovecharse soy yo.

—Bestia super dotada.

—Angelito descarriado, vamos por más
vodka. Nos sentamos en una mesa y seguimos tomando.

—Quiero comer.

—Lo vomitarás todo al final.

—No me importa.

—Como quieras.

—Pero no comida. - se acercó a mí -....quiero
comerte a tí.

—Más tarde, muchachote. Dicen que es
mega divertido hacerlo hasta los quesos.

—¿Cómo?—dijo Bible

—Es un dicho. Me refiero a que dicen que
es rico cuando estás ebrio.

—Si eso lo entendí. Pero dijiste "dicen' como
que si tú no lo has hecho.

—Es que....yo...bu.... bue.... bueno. Es que
estaba tan. tan ebrio que ni cuenta me daba. - uff.

—¿A qué hora nos vamos?

—¿Ya te quieres ir?

—¡No! Quiero más...- miró la botella.

—Vodka.

—Si, eso. Pero antes.... - me tomó de la mano y
me llevó a un lugar apartado, el ruido era menor.Unió sus labios a los míos y me beso con intensidad, me tomó de la cintura y me aferró a su cuerpo. En ese momento sentí mil sensaciones a la vez. Sentí la necesidad de su cuerpo, de su calor,sentía que si lo apartaban de mí tan sólo un segundo mi vida se acabaría. Era una necesidad de tenerlo conmigo insoportable, no podía pensar en
la idea de desprenderlo de mí, de no tenerlo. Lo quería mío y sólo para mí. Por un momento pensé dejarlo todo, fuese lo que fuese por él. Estaba dispuesto de ser lo que él me pidiese con tal de tenerlo conmigo y no alejarme de su piel jamás. Sacrificaría mi vida por él. Su calor se hacía tan necesario para mis poros, sus
besos se volvían en la adicción más grande que podía tener sobre cualquier otra. Su presencia era todo lo que necesitaba para vivir. No era un deseo o un capricho era una necesidad.—Lo quiero todo contigo. No importa lo que tenga que hacer por tí, lo haré.