Capítulo 1: Gorgeous

535 75 4
                                    

"ruso, esto me parece una estupidez, parecemos niños haciendo un trabajo para el instituto. ¿tan nervioso te pongo que no puedes hablarme a la cara ni de temas laborales? me niego a hacer esto por correo. respóndeme, por lo menos, y así decidimos cuándo vernos (para hablar de trabajo o para lo que tú quieras jjejej). besos, horacio"

Sí, Volkov admite que está actuando de una manera muy infantil. Lleva ignorándolo toda la mañana, desde que ambos salieron del despacho de Conway, y ni siquiera le ha respondido a sus correos.

Lee el último que le ha mandado mientras se acaba la segunda taza de café del día. Cree que no se equivocaría si afirmara con plena convicción que Horacio es la persona menos formal que conoce. No ha puesto ni una sola mayúscula en todo el mensaje, y a Volkov no le resulta complicado escuchar su voz en su mente al leer lo que escribió entre paréntesis.

Pero tiene razón. No pueden trabajar así, y deberían pensar en verse. El problema es que Volkov intenta retrasar ese momento lo máximo posible porque, si nunca ha aceptado quedar con ellos cuando salían a tomar algo, ¿cómo va a apetecerle quedar completamente a solas con Horacio? Seguro que se distrae y le complica el trabajo, seguro que se desconcentra y lo desconcentra a él también, seguro...

Seguro que es imposible estar con él a solas y mantener la tranquilidad.

Tampoco le responde a ese mensaje. Con suerte, Horacio pensará que ni siquiera lo ha leído. Se levanta de la silla para ir a buscar agua, pero por el pasillo hacia la sala de descanso se encuentra a Greco.

—Me acaba de decir el matrimonio de esta tarde que también prefieren trasladar la cita a otro día, así que hoy comeré en casa. ¿Tú qué vas a hacer? —Volkov no es mucho de ponerse a hablar si no está en un descanso, pero lo hace. Greco le acompaña hasta dentro de la sala de descanso, y Volkov saca una botella de agua de la máquina, mientras siguen hablando.

—Yo tengo que trabajar por la tarde, Greco, así que como aquí —responde. No pierde ni un minuto más, y se encamina de nuevo hacia su mesa.

—Bueno, pero descansa y come bien —dice Greco. Es una persona que se preocupa mucho por la gente que lo rodea, y sabe que Volkov tiene muchos malos hábitos, entre ellos trabajar demasiado o comer algo rápido para volver frente la pantalla del ordenador y seguir trabajando—. O come con Horacio, y que él te vigile. Me dijo que también se quedaba.

Volkov frunce el ceño y niega con la cabeza.

—Prefiero comer solo —resuelve, ya por el pasillo de vuelta a su mesa.

—Me dijo que quería hablar contigo —Volkov se siente mal, porque no debería estar ignorándolo cuando lo que él quiere es hablar de trabajo, pero, por primera vez en mucho tiempo, no le apetece trabajar. No sabía que el ascenso le iba a salir tan caro.

—Luego lo buscaré —miente, tan sólo para zanjar ese tema.

—Vale. Hablamos luego —Volkov asiente con la cabeza y vuelve a su mesa.

Nada más sentarse se da cuenta de que hay algo distinto. Pegado a la taza de café que dejó sobre la mesa hay un post it amarillo que él no dejó ahí, pero no le hace falta leerlo para saber de quién se trata.

"me buscas después de comer y hablamos? sólo sobre trabajo, te lo prometo. no sé tú, pero yo quiero hacer esto bien"

Volkov se da por vencido y deja a un lado la tontería de ignorarlo para ir a buscarlo justo en ese momento. Ni siquiera quiere esperar a después de comer. Eso de "no sé tú, pero yo quiero hacer esto bien" le ha molestado, y no quiere que Horacio piense que el trabajo le da igual.

This love is ours [volkacio]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora