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Haneul caminó con cuidado, acercándose a White, que estaba allí parado.. como esperando algo.

Llegó hasta él y le acarició el hocico.
-Hola, guapo-. Le dijo de manera tierna. -¿Tú eres lo que me estaba esperando?-.

White meneó la cabeza y resopló en respuesta. Ella sonrió y entonces divisó la nota que colgaba en el bozal del animal. La tomó sin dudarlo.

"Para volver a ver a Jungkook, tienes que subirte a White y dejar que te lleve.. el sabe el camino. Mejor que vayas sola, puedo hacerle algo al papacito vaquero si vienes acompañada.. firma, Teddy."

Haneul sonrió y se guardó la nota en el pequeño bolsillo que tenía su vestido de verano. Se había puesto algo cómodo luego de que Jungkook se había ido a hablar con Evangelina.

Se subió a White y el corcel blanco comenzó a andar apenas ella se acomodó. Haneul se sorprendió un poco, pero lo dejó andar tranquilo.

Levantó la cabeza para mirar el cielo. Estaba completamente despejado y las estrellas parecían interminables. Era perfecto. Era una agradable noche de verano. No hacia calor, tampoco frio. No había viento, pero si una suave brisa que casi pasaba desapercibida.

Entonces White comenzó a andar más rápido y a adentrarse en el bosque. tomó las riendas e intentó detenerlo, pero el caballo no lo hizo. ¿Hacia donde la estaba llevando? Comenzó a preocuparse. No le gustaba la oscuridad que habia en aquel lugar. Y sabía que había un par de animales salvajes por alli. El corazón comenzó a latirle con nervios. Pero entonces recordó la carta... White sabía a dónde la estaba llevando. Solo tenía que confiar en él y en.. ¿Teddy el asesino?

Haneul sonrió y negó con la cabeza.

Aquello si que había sido una gran ocurrencia. Romántico, pero a la vez divertido. Conocía una nueva faceta de Jungkook, al parecer se le daban bien las ideas.. Pensó en las veces que evangelina pudo haber recibido ese tipo de atenciones.

El estomago se le encogió de celos. No, él ya no estaba más con ella. Lo presentía.

El caballo salió de entre los árboles para meterse a lo que ella sin duda llamó: pequeña porción de paraiso.

Su boca se abrió sin poder creerlo. ¿Cómo era posible que casi se había olvidado de aquel lugar? White se detuvo y ella se bajó. El sonido de la cascada llegó a sus oidos y giró para apreciar el espectáculo que había frente a sus ojos.

El pequeño lago estaba completamente iluminado por aquella enorme luna blanca, que parecia estar más cerca de ella de lo normal. Respiró profundamente y el suave olor a agua pura, noche calma y libertad le entró a los pulmones.

Cerrando los ojos se dejó llevar por los sonidos de la naturaleza. Había tanta paz alli, se sentía tan bien. Pero entonces recordó que por allí tenía que estar su príncipe.

Abrió los ojos de golpe y miró a sus costados, buscándolo.

-¿Buscas a alguien?-. preguntó él.

Haneul se sobresaltó un poco y giró rápidamente para encontrarlo alli. Su corazón habia sufrido un gran susto por su causa, pero aun así le sonrió.

-Me asustaste-. le comentó. El sonrió y se encogió de hombros.

-Lo siento, no quise hacerlo-. aseguró.

Haneul miró a su alrededor una vez más y luego volvió la vista a él. Se veía tan... hermoso, y la luz de la luna jugaba con el brillo de sus bellos ojos. Llevaba puestos unos vaqueros desgastados y una de sus siempre camisas...

Los botones llegaban hasta la mitad de su pecho. Dejándole ver un poco de aquella bronceada piel. Quería tocarlo... se mordió la mejilla por dentro de la boca. Tenía que controlarse un poco.

-¿Estas bien?-. quiso saber ella. -Temía por tu vida...ese Teddy parece ser muy malo-.

-Y lo es..-. Asintió Kook poniendo su mejor cara de preocupación. Se le estaba haciendo imposible concentrarse y seguir el juego al pie de la letra. Simplemente porque ella no podía verse más hermosa y encantadora. Solo quería besarla hasta que el dolieran los labios y no pudiera respirar. -Esta completamente loco. Cree que tu eres suya y me odia porque dice que nos vio... besandonos un par de veces-. ella se sonrojó un poco.-Yo intente decirle que no era nada serio-. Haneul alzó las cejas. -Por ahora... Además creo que esta loco, porque de verdad hace mucho tiempo que está esperándote-.

-¿Mucho tiempo?-. preguntó ella.

Como quitándole importancia a la situación, Jungkook frunció el ceño y dio un paso hacia ella, quedando un poco mas cerca. Levantó su mano y acomodó unos mechones de su largo cabello detrás de su oreja.

-Verás... compré ese oso un año después de que te fuiste. Como pensé que ibas a volver ese verano, creí que iba a gustarte. Pero no volviste asi que Teddy estuvo encerrado en un viejo baúl hasta hoy..-.

Haneul sintió una presion en el pecho. -Lo siento..-. murmuró.

-No, nonono, mi amor-. Sonrió el y la tomó del mentón. -No te disculpes. Mejor tarde que nunca, ¿verdad?-.

Ella asintió levemente. Se mordió los labios para no sonreír como una imbécil a causa de que su corazón latía acelerado porque él la llamaba 'mi amor'. Sonaba tan bien en sus labios.

Entonces se alejó de él para caminar a su alrededor y seguir observando aquel maravilloso lugar. Jungkook se acercó a White y le dio la orden de ir junto a Estrella y Apolo, pero volver por la mañana. El caballo se fue de allí, dejándolos completamente solos.

Giró para ver en donde estaba su princesa. Y allí estaba, miraba todo como si jamás hubiese visto algo igual.

Se le llenó el corazón de amor por ella. Si, era amor.. mucho amor.

-Jungkook-. dijo ella sin dejar de mirar hacia todos lados. Ella lo miró de manera tierna y como si de una niña se tratara bajó su mirada para mirarlo con timidez.

-¿Que?-. le preguntó él mientras se acercaba.

-Este era nuestro lugar secreto, ¿no?-. inquirió aun timida.

-Así es.. aquí nos escondiamos de los regaños de nuestros padres. Y pasábamos tardes enteras jugando en el laguito y corriendo, saltando, etc-.

Ella miró el agua. -¿Habías planeado algo?-. inquirió.

Jungkook asintió. Alejándose un poco de quería tenerla lejos para contarle cuales habían sido sus 'planes'. -Si, planeé todo-. comenzó a hablar. -Primero, lo de Teddy..claro que obtuve un poco de la ayuda de Jimin. La carta la hice yo y el nombre Teddy, también se lo puse yo. Es el único nombre que conozco para un oso de peluche. No me molesta si quieres cambiárselo. Luego le di las instrucciones a White y me pasé toda la tarde arreglando la pequeña casita que está detrás de ti-.

Haneul giró y entonces la vio. La vieja casita de hadas, o así ella la llamaba cuando era una niña. Observó que un par de tenues luces iluminaban su interior. Volvió la vista hacia Jungkook.

-Intenté hacer una especie de cena.. pero soy muy malo para la cocina. Así que le robe algo a mamá-.

-Te amo, Jungkook-. Le dijo ella sin dejar de mirarlo bobamente. El corazón de Jungkook se detuvo y por poco y dejó de respirar. -Te amo y quiero besarte en este mismo momento.

°Salvaje°|JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora