Estocolmo (Tartaglia x Zhongli)

Capítulo 6

Zhongli despertó aturdido, todo le daba vueltas sintió ganas de vomitar abrió los ojos su vista era muy borrosa, se encontraba acostado en la cama se movió un poco apenas siendo consciente de lo que estaba pasando

Su parte baja le dolía demasiado, alzó la cabeza viendo su abdomen, dentro de este algo subía y bajaba con rapidez, apenas estaba registrando lo que pasaba sintió el frío en sus piernas y un roce de algo metálico en sus muslos, de pronto sintió un dolor agudo en todo su cuerpo haciendo que se mareara más

Cerró los ojos, tratando de evitar el mareo para no vomitar, escuchó la respiración agitada del recluta, abrió los ojos nuevamente tratando de ver lo que pasaba. Su abdomen dolía demasiado como si hubiera hecho demasiadas flexiones, vio que entre sus piernas se encontraba algo que brillaba de color morado, tenía un símbolo pero no distinguía que era, a un lado de la cama vio la silueta del recluta que estaba moviendo con una mano el objeto dentro de él y con la otra se masturbaba

Sintió otra vez el dolor agudo solo que este duró más, soltó un gemido de forma inconsciente llamando la atención del recluta que al verlo movió el objeto que tenía entre sus piernas de forma más rápida y brusca, abrió la boca para decir algo pero le fue imposible, se encontraba gimiendo por el dolor.

Cerró los ojos, no comprendía qué estaba pasando, no podía mover sus piernas, sintió una descarga que hizo que abriera los ojos de golpe, su miembro se empezó a poner erecto haciendo que se llenará de miedo y vergüenza, vio con más atención enfocando la mirada y vio horrorizado que lo que estaba dentro de él era el mango de un martillo canalizador el cual reconocía como una de las armas de los Fatui

Sintió otra descarga que hizo que le doliera cada centímetro de su cuerpo y creará más molestias en su erección, vio a la pared, el recluta hizo que el mango entrara más adentro y sacará otra descarga lo que hizo que Zhongli llegará al orgasmo dando un sonoro gemido de dolor combinado con placer, su respiración se hizo agitada, se volvía a sentir mareado y la vista se le empezaba a nublar, el recluta se paró y quitó el arma apresurado haciendo que las entrañas de Zhongli ardieran y empezará a salir abundante sangre manchando las sábanas de forma grotesca, se posición entre las piernas del ex-arconte y lo penetró, no tardó mucho en venirse dentro de él y se separó, Zhongli cerró los ojos cansado.

Zhongli despertó sobresaltado, intentó mover su cuerpo pero le dolía demasiado, busco con la vista al recluta pero este no se encontraba ahí, se sintió aliviado, se quedó unos minutos viendo a un punto fijo hasta que escucho que se abrió la puerta, volteo a verla con la esperanza de ver a Tartaglia del otro lado pero se encontró con el recluta.

Se llenó de pánico, como pudo se movió hasta que sintió la pared en su espalda se hizo bolita aún acostado, jaló la sábana tapando sus piernas abrazándola como sí su vida dependiera de eso, el recluta lo volteo a ver con enojo, y se se acostó en la cama, sacó un libro y se puso a leerlo

El cuerpo de Zhongli temblaba de forma violenta y sus ojos se habían humedecido, no dejó de ver al recluta el cual lo ignoró por completo, pasaron las horas así hasta que el recluta salió del cuarto, escuchó como la puerta era cerrada con candado, se relajo y sin darse cuenta se quedó dormido.

Pasaron un par de días con esa rutina, el estómago de Zhongli dolía cada vez más por el hambre, había logrado la hazaña de poderse parar, sintió como un líquido bajaba por sus piernas, vio horrorizado el charco que se formó en el piso soltó un pequeño gemido de tristeza, camino arrastrando sus pies, se sentía en el infierno, llegó al baño.

Se disponía a bañarse hasta que recordó un ligero detalles, no podía quitarse la sudadera por las esposas, se quedó quieto viendo la tina que ya estaba lista, escuchó la puerta del cuarto abrirse.