Estocolmo (Tartaglia x Zhongli)

Capítulo 8

Había despertado por las náuseas, corrió al baño vomitando sangre, hizo una mueca de dolor, se sentía realmente mal, escucho ruido en el cuarto supuso que era Tartaglia

-¿Te sientes bien?- escucho la voz del Fatui adormilada

-sí, esto… es normal- dijo haciendo una mueca de dolor, sintió el reflujo y volvió a vomitar

-no se ve bien, te llevaré al doctor- dijo casi en su oído haciendo que se sorprendiera, el Fatui estaba atrás de él recargando el mentón en su cuello haciendo un poco de presión, soltó un suspiro por la cercanía, tenerlo así estaba haciendo que su rostro se sonrojara desvío la mirada. -Estás realmente caliente- dijo Tartaglia tocando con su mano la frente del ex-arconte, el cual soltó otro suspiro

-Estoy bien- insistió tratando de evitar la cercanía de Tartaglia, lo empujó levemente para atrás haciendo que el Fatui lo abrazara más fuerte, quería quedarse así para toda la vida, cerro los ojos disfrutando el abrazo, hasta que un sonido gutural rompió el momento, sintió una fuerte punzada en el estómago y se abrazó a sí mismos

-Bueno, hay mucha comida fría, puedo ir por comida recién hecha, aunque no prometo volver- soltó una carcajada nerviosa recordando lo ocurrido, Zhongli se removió molesto por el comentario del Fatui -es broma, vamos a comer- Tartaglia se paró y le tendió la mano.

Habían terminado de comer, Tartaglia estaba nervioso jugando con una costura de su chamarra, vio a Zhongli el cual lo veía con cara somnolienta, era difícil cambiar la rutina que había creado con el afán de mantener al recluta alejado de él el mayor tiempo posible y sus problemas de salud que había adquirido tras su secuestro, bostezó por lo bajo, esperaba que Tartaglia hiciera algo o le ordenará algo, sin darse cuenta empezó a cabecear

Sintió las manos del Fatui sobre las suyas haciendo que abriera los ojos un poco asustado por el tacto tan repentino, frente a él estaba Tartaglia hincado este dejó una caja de madera en sus manos

-Recordé lo que me habías dicho cuando nos conocimos, y te compre esto cuando regrese a Snezhnaya- jugaba con las rodillas de Zhongli haciéndole cosquillas, el ex-arconte abrió la caja y vio el broche, sus ojos se humedecieron

Saco el broche viendo cada detalle de este como sí se tratara de una obra de arte, vio a Tartaglia el cual no le quitó la vista de encima

-¿Te gusta?- preguntó preocupado, Zhongli asintió con la cabeza, juntó su cabello formando su distintiva coleta y puso el broche, vio a Tartaglia el cual lo veía embelesado había olvidado lo bien que se veía el ex-arconte con el cabello recogido.

Zhongli le sonrió de forma suave haciendo que Tartaglia tragara saliva nervioso, era la primera vez después de tanto tiempo que le sonreía así, se sentía dichoso y lo abrazó con fuerza, se quedaron unos minutos en esa posición hasta que sintió como el cuerpo de Zhongli se estaba relajando.

Deshizo el abrazo para encontrarse con el ex-arconte luchando para no quedarse dormido, se le veía sumamente cansado, lo cargo y recostó en la cama, se disponía a irse cuando sintió que algo jaló su chamarra

-Gracias Ajax- dijo casi dormido Zhongli

-Duerme, regresaré mañana en la mañana- le acarició la mejilla con cariño y salió del cuarto.

Salió del laboratorio dándose cuenta de que ya era de noche, vio a todos lados y se dirigió a el puerto de Liyue, estaba repleto de soldados de la Geoarmada, saltó entre el techo de las casas hasta llegar al banco

La entrada estaba siendo vigilada por soldados, buscó a los Fatui que estaban encargados de vigilar la puerta pero no los encontró, se deslizó por el tejado y entró por la ventana de su oficina sin hacer ruido, se arregló la chaqueta y salió