Estocolmo (Tartaglia x Zhongli)

Epílogo

Cómo todos los años Zhongli llevaba un ramo de lirios de cristal a dónde varios años atrás fue su campo de batalla. El tiempo y la naturaleza habían hecho de aquel lugar lleno de escombros un paisaje hermoso, su broche para el cabello se encontraba incrustado en un árbol que creció gracias a los restos de los dragartos Geo.

Las enredaderas habían cubierto las piedras y en esa época del año florecían,  gracias a la cantidad de elementos que habían sido utilizados tras la batalla algunos residuos de estos se habían impregnado en las piedras y el agua haciendo que por las noches brillarán las flores de varias tonalidades; dejo las flores al pie del árbol, cerró los ojos respirando profundo.

Había hecho una lápida para el Fatui, le dolía el hecho de no poder llevar a cabo las ceremonias de defunción adecuadas, según la directora de la funeraria "el camino" al no ser originario de Liyue sería faltarle al respeto a las tradiciones y la memoria de Rex lapis, así que hizo todo lo posible para llevar su luto.

El viento soplo moviendo su coleta, la luz de la luna se filtraba por las hojas del árbol haciendo que tintineara el broche que le había regalado Tartaglia

-72 años…- susurro para sí, sonriendo con tristeza

Escucho un ruido fuerte el cual lo puso en guardia, se dió la vuelta tratando de encontrar al autor del ruido, invoco su lanza, entre los matorrales distinguió una figura, y se acercó con cautela.

Vio sorprendido a la persona que estaba sentada frente a el sobándose la parte baja de la espalda, su pelo era naranja, su piel blanca como la nieve y una lluvia de pecas se asomaba por sus mejillas, soltó un gemido de sorpresa

-¿Childe?...- el chico volteo a verlo avergonzado y le sonrió

-yo… lo siento… ví una luz que parpadeaba y me acerque a ver, sin darme cuenta me resbalé…- vio la cara de conmoción de Zhongli, incluso su voz era parecida a la de Tartaglia -lo siento… yo no soy ese tal Childe- se levantó rápido

-tus ojos…- dijo Zhongli en un tono melancólico

-oohh son de familia, parece que en Liyue no son muy comunes las personas con ojos azules ¿verdad?- se quedó viendo al ex-arconte que no le quitaba la vista de encima -vengo de Snezhnaya- dijo más nervioso, empezaba a incomodarse, Zhongli lo noto y volteo a otro lado

-Lo siento, es… solo que te pareces mucho a una persona que conocí, supongo que no sabrás salir de aquí, sí gustas puedo guiarte al puerto- dijo lo más calmado que pudo, ese chico estaba haciendo que su mente fuera un caos, sentía su corazón latir al mil por hora.

-Se lo agradecería mucho señor…- dijo esto último pensativo

-Zhongli… puedes llamarme Zhongli- dijo empezando a caminar por la maleza, el chico empezó a seguirlo tropezando con las raíces que no veía - y ¿Que te trae de tan lejos?- preguntó con interés

-aahh pues vacaciones, mi abuelo me contaba muchas historias de cuando uno de sus hermanos trabajaba acá, así que queria conocer el lugar, es muy famoso, y son muy interesantes las tradiciones que tienen- habían llegado a una de las estatuas del dios Geo, el chico se quedó parado viendo cada detalle de esta, Zhongli lo espero a una distancia prudente, el chico vio al ex-arconte y luego a la estatua repetidas veces

-Es una estatua de Morax, el dios que creó Liyue hace bastante tiempo- dijo Zhongli al ver la confusión en el rostro del chico

-Usted… -dijo en voz baja para seguir caminando- se parece mucho al arconte Geo- vio a Zhongli sonriéndole con alegría

-sí, alguna vez me lo dijeron, casi llegamos- anuncio un poco incómodo por el giro que había tomado la conversación, a lo lejos se lograba ver Liyue, había cambiado drásticamente con el paso del tiempo, la ciudad ahora contaba con más casas y el aserradero era más chico, la cámara de jade seguía flotando sobre la ciudad sin embargo lo convirtieron en la sede de las siete estrellas, el puerto se había expandido por lo que grandes velas de barcos adornaban el paisaje, al igual que las luces de los locales se veían a lo lejos, se acercaron suficiente haciendo notorio el bullicio de las personas

-muchas gracias, me tengo que ir pero me gustaría volver a verlo- dijo el chico haciendo una pequeña reverencia

-Sí gustas, puedes encontrarme en la funeraria "el camión"- sonrió con nostalgia

-En ese caso lo buscaré mañana, es una promesa -dijo el chico caminando hacia la ciudad -por cierto, mi nombre es… Ajax-

Fin

Espero que les haya gustado y yo sé que esto es exageradamente cliché si no les gusto el epílogo pues pueden simplemente pensar que nunca pasó :v

Ahora sí, la historia está terminada, solo que soy nueva en esto así que si dice "en proceso" o que está publicandose no sé emocionen, solo será una evidencia de que toy chiquita en esto de publicar y pues no le sabo jaja

Pues sin más bla bla... Nos vemos en el siguiente proyecto

Gracias por el apoyo :3