Capítulo 4

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A lo lejos de un bosque se puede ver a un joven pecoso corriendo por su vida hacia el pueblo. Cuando llegó, pidió desesperadamente ayuda, a lo que los pueblerinos se negaron.  Después de varios intentos de convencer a los pueblerinos para que lo ayudaran, apareció una chiquilla que le dijo:" mi familia te puede ayudar, joven. Ven conmigo antes de que sea tarde", Ace asintió con la cabeza para luego seguirla hasta su casa.

Ace entró con la niña a su casa para luego ser bien recibido po una mujer pelirroja :" Bueno, tú tienes que ser el joven que estuvo gritando por ayuda, verdad?" a lo que Ace respondió con desconfianza:" si, fui yo". La mujer le sonrió amablemente y le indicó el lugar donde dormiría "Al parecer ya lo tenían todo preparado", pensó Ace, mientras se encaminaba hacia donde la mujer le indicó.

Ace estuvo un rato mirando la habitación, hasta que la niña abrió la  puerta:" hola, mi madre dice que puedes bajar a cenar con nosotros, si tú quieres" Ace asintió para luego bajar con la niña al comedor donde estaba la mujer poniendo una olla de sopa en la mesa. Ace se sentó en una de las sillas, a la vez que se sentaron la mujer con la hija. La mujer decidió hablar:" bueno, fue maleducado por nuestra parte no presentarnos. Me llamo Ştefania, y ella es mi hija llamada Alexandra".

 Ace sonrió ante eso y respondió  amablemente:" no pasa nada, tranquilas, me presento también. Me llamo Ace, Portgas Ace", a lo que Ştefania sonrió para luego servir la sopa en los platos. Cuando terminaron de cenar, la niña se puso seria y dijo:" oye Ace, ¿por qué venías corriendo desesperadamente del bosque?", aunque ya sabia el por qué ,solo quería confirmarlo.

Ace se quedó un rato en silencio pensando qué responder, para luego coger aire y hablar:" Bueno....me metí en la habitación del conde Marco. Después de eso, me acerqué a un ataúd que había allí.  Fue entonces cuando supe que el conde Marco era un maldito  vampiro e intenté huir, pero no pude. Fue al segundo intento cuando pude huir y salí corriendo hacia el pueblo". 

Ştefania se quedó sin palabras hasta que decidió hablar:" entiendo muy bien por lo que has pasado , mi difunto marido murió intentando huir de aquel hombre ,pero no tuvo tanta suerte como tú " Ace al escuchar eso se entristeció y le mostro sus condolencias.

La mujer le sonrió mientras se limpiaba las lagrimas que manaban de sus ojos para luego levantarse e irse a su habitación, quedando Ace y Alexandra solos en el comedor. 

Mientras tanto en la mansión, había un conde muy enojado en su habitación, salió de ella y en lo primero que se fijó fue en una de las sirvientas que había. El conde se acerco a ella y la giró bruscamente, la sirvienta se tensó por el movimiento y lo miró a los ojos para luego hablar:"      se-señor Marco, que le trae por aquí ?" a lo que Marco no respondió asustando más a la sirvienta. 

El conde decidió hablar:" ¿Quién le mandó a usted hablar?" a lo que la mujer pegó un grito y se llevo la mano a la boca, Marco sonrió ante eso y se la llevó a su habitación, para luego escuchar un grito extremadamente fuerte. Después de aquel grito, el conde Marco salió de su habitación, limpiándose educadamente la comisura de sus labios mientras se dirigía a la  puerta para salir en busca de cierto joven pecoso.

Entretanto, Ace había acompañado a Alexandra a su habitación. Cuando la dejó allí, se dirigió al comedor para recoger los platos de la mesa,  sin percatarse de que lo estaban observando desde la ventana. Cuando Ace terminó de recoger, se fue a la habitación para tumbarse en la cama y cerrar poco a poco sus ojos. 

De repente se escuchó un ruido no muy fuerte en la parte de abajo que hizo despertar a Ace de su sueño. Se levantó de la cama para salir con cuidado de la habitación, dirigiéndose hacia donde provenía el ruido que, al parecer, salía de la sala principal.



Bajo la luz de la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora