:࣪৶. F O U R ·◟੭

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   Había pasado poco más de una semana y media desde aquello. No se habían podido ver porque Chanyeol había tenido que viajar a Estados Unidos para comenzar a ver el tema de su álbum en solitario. Estaba emocionado, por supuesto, llevaba muchísimo tiempo esperando por su debut, pero también estaba asustado y preocupado. Específicamente por su relación con Kyungsoo. Desde aquel día en que habló con Baekhyun, todo había cambiado. Es como si las palabras de su amigo se hubiesen insertado en su cabeza como una astilla y no pudiera sacarla de ahí. Kyungsoo ya le había dicho que no pensaba así, pero si llegase a pensarlo… Chanyeol no podría vivir con ello. Kyungsoo era su mejor amigo, su alma gemela, la persona más importante en su vida. Que tuviera ideas basura sobre él, le asustaba sobremanera.

   Al regresar a Corea, lo primero que hizo fue ir a verlo. Había tenido mucho tiempo para pensar sobre lo que estaba haciendo y sobre lo que sería mejor para ellos. Kyungsoo lo recibió con un beso necesitado. Lo besaba de la misma forma en que lo besó cuando le dijo que tendría que irse a Estados Unidos un par de semanas y que no podrían verse. Aquello le encantó, y deseaba que sucediera lo que estaba por suceder, pero había ido ahí específicamente para hablar con él, no quería posponerlo.
   —Kyungsoo-ah, espera —susurró en medio del beso.
   —¿Si? —preguntó con leve confusión.
   —Yo… hay algo que quisiera decirte —habló separándose de él y se sentó en la cama, seguido del menor.
   —¿Qué es? ¿estás bien? ¿sucedió algo allá? —preguntó preocupado.
   —Soo, creo que debemos dejar de acostarnos —dijo sin rodeos, aunque no se atrevía a mirarlo. Kyungsoo se quedó en silencio, sin saber exactamente qué decir.
   —¿Puedo… saber por qué? —preguntó despacio.
   —Sólo…. no pienso que sea bueno para nuestra amistad. No quiero… arruinarlo y lastimarte —admitió.
   —¿Lastimarme?
   —Tal vez… tal vez de verdad soy un hijo de puta que sólo se preocupa por el placer e inconscientemente lastima a los demás. No quiero que eso pase contigo, Kyungsoo —habló cabizbajo—. Lo siento.
   El alto no quiso quedarse un segundo más, por lo que lo miró por última vez y salió de su habitación, dejándolo solo en el vacío del silencio. Escuchó la puerta de la entrada siendo cerrada y entonces rompió en llanto. Se dejó caer de espaldas en la cama y abrazó una de las almohadas con fuerza. El olor de Chanyeol, que aún se encontraba impregnado en ella, logró intensificar su llanto. Se sentía estúpido. Sólo estaban dejando de tener sexo, no estaban dejando de ser amigos. Entonces, ¿por qué se sentía tan mal? tal vez Baekhyun tenía razón, tal vez aquella relación de sexo "sin sentimientos" realmente era una pésima idea. Y odiaba estar dándose cuenta demasiado tarde, odiaba no haber escuchado a Baekhyun cuando éste le advirtió que no debía hacer eso, pero ya no tenía caso reprenderse por eso. Su corazón dolía terriblemente y su llanto parecía no querer cesar. Quiso llamar a Baekhyun, pero le quedaban tres días de vacaciones y había ido a visitar a su familia. Además de Baekhyun, quien sabía de su relación de follamigos con Chanyeol, era Yixing. Pensó en llamarlo también, pero recordó que había hablado con él el día anterior y le había contado lo ocupado que había estado y lo cansado que se sentía a pesar de estar feliz. No quería molestarlo.
Al final terminó llamando a Jongdae. No sabía qué tan buena idea sería contarle a su amigo heterosexual sobre sus problemas homosexuales, pero Jongdae nunca lo había juzgado y confiaba en él.
   —¿Kyungsoo-ah? ¿sucedió algo? —preguntó extrañado, seguramente debido a que le estaba llamando y aquello no era muy común.
   —¿Estás ocupado? —preguntó tratando de sonar tan normal como le fue posible.
   —Uh… estoy con los bebés, me encontraré con mamá. ¿Por qué? ¿Necesitas algo? 
   —No, descuida, luego te digo. Disfruta tu día.
   —¿Estás seguro? ¿necesitas que nos encontremos?
   —No, descuida. No es importante.
   —Bien, pero si cambias de opinión, me dices.
   —Gracias, Dae.

   Suspiró al finalizar la llamada. Se miró en el espejo de la recámara sin saber qué hacer. Su aspecto era horrible y aunque había logrado que su voz no se entrecortara, no había logrado parar de llorar. Pensó en llamar a alguno otro de los chicos o a alguno de sus amigos, pero también pensó en lo ridícula que era su situación. Es decir, ¿quién lloraba al terminar una relación sexual? sólo un idiota como él… al menos eso pensaba.

   Lanzó su celular a algún lugar de la habitación, preocupándole poco y nada si se había quebrado la pantalla, y se tumbó en la cama nuevamente, volviendo a abrazar la estúpida almohada con el estúpido olor del estúpido Park Chanyeol. Sollozos escapaban de sus labios sin control. Entendía y al mismo tiempo no entendía por qué le dolía tanto. No comprendía por qué Chanyeol había decidido ponerle fin sin ningún tipo de advertencia. No quería lastimarlo, pero igualmente lo había hecho, aunque eso él no lo sabía. Se quedó mirando el techo. No era el fin del mundo, pero así lo sentía. Y tal vez estaba siendo dramático, pero dolía como el infierno.

   Encendió el televisor y abrió la aplicación de Netflix con la intención de buscar alguna película deprimente para tener un pretexto para seguir llorando y al mismo tiempo sentirse, de alguna forma, acompañado en su sufrimiento.
   Tan sólo habían pasado treinta minutos desde que la película comenzó. No había pasado nada todavía, pero seguía llorando a moco tendido. La cabeza ya comenzaba a dolerle y no quería ni pensar en lo hinchados que debían estar sus ojos. Se vio obligado a pausar la película y levantarse con pereza de la cama al escuchar el timbre de su puerta.

   Se obligó a dejar de llorar y ni siquiera se molestó en revisar quién era, a ese punto ya le importaba poco si se trataba de un asesino o algo por el estilo, así que sólo abrió la puerta y se llevó la enorme sorpresa de ver a Jongdae frente a él, quien lo miraba sorprendido y preocupado.
   —Jongdae, ¿qué haces aquí? —preguntó cabizbajo, tratando de evitar su mirada.
   —Me pareció que algo andaba mal, no quise dejarte. ¿Estás… bien? —preguntó con notable preocupación.
   Aquello fue suficiente para que Kyungsoo se lanzara a sus brazos y rompiera en llanto nuevamente. Esto sólo logró preocupar a Jongdae más de lo que ya estaba. Cerró la puerta sin dejar de abrazar al menor y se encaminó a la habitación del mismo.
   —¿Qué sucede, Kyung-ah? —preguntó preocupado cuando ambos se sentaron en la cama.
   —¿Sabías que soy gay? —preguntó sin rodeos y sorbió la nariz.
   —Tenía mis sospechas, pero ¿qué hay de malo con eso?
   —Que estoy enamorado del grandísimo idiota Park Chanyeol —sollozó.
   Aquello tomó al mayor por sorpresa, pero dejó que continuara sin dejar de lado las caricias en su espalda que buscaban brindarle algo de consuelo.
   —Él y yo… tuvimos por varios meses una especie de relación en la que sólo teníamos sexo y ya. Nada de sentimientos, ni compromisos, ni nada de exclusividad y esas cosas.
   —Salvo que sí había sentimientos de tu parte —comprendió Jongdae y el menor asintió.
   —No voy a entrar en detalles porque es irrelevante y porque sé que no es lo más agradable imaginarse cómo follan dos de tus amigos más cercanos, pero él siempre fue… poco delicado, por decirlo así. Y estaba bien, ambos estábamos cómodos y lo disfrutábamos. Pero repentinamente llegó un día, específicamente hace casi dos semanas, antes de que viajara a Estados Unidos, y fue… demasiado diferente. En el sentido de que fue mucho más delicado, cuidadoso y dulce, todo lo contrario. Por supuesto que esto no me molestó ni nada, pero era extraño en él y… y me preguntó algo sobre si yo pensaba que él me veía solamente uno más del montón o algo así. No entendí muy bien a qué venía, pero le dije que no —habló entre sollozos—. Asumo que no lo convenció porque… porque hoy que regresó de su viaje vino a verme y me dijo que quería que dejáramos de hacer esto. Dijo que no quería lastimarme y… y que no quería arruinar nuestra amistad. Sé que es muy estúpido que esté llorando por esto, pero él… él realmente me gusta y nunca he podido reunir el valor para decírselo, así que esta era la única forma en que podía sentirme cerca de él y ahora que le ha puesto fin…
   Kyungsoo se sintió incapaz de continuar, pero Jongdae comprendió lo que quiso decir, así que simplemente lo abrazó y dejó que llorara en su hombro hasta que se tranquilizara un poco.
   —¿Y qué es lo que piensas hacer? —preguntó al sentir que el menor comenzaba a separarse de él.
   —No lo sé. Tratar de actuar como si nada. No quiero perderlo como amigo también.
   El mayor suspiró con tristeza, pero no dijo nada y solamente se quedó al lado de su amigo para brindarle apoyo y consuelo.

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