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   Se encontraban seis miembros de EXO preparándose para grabar un video con motivo de su séptimo aniversario de debut en Japón. Faltaba Kyungsoo, quien no había podido participar debido a que debía asistir a la lectura de guión de una nueva película en la que al parecer participaría. Baekhyun había ido a saludarlos, pues aún no terminaban sus días de descanso, mas no pudo participar debido a que seguía sirviendo en el ejército. 

   El video fue muy corto, por lo que no les tomó mucho tiempo realmente y pronto terminaron con ello. Baekhyun se quiso acercar a Chanyeol, alejándose de los demás, quienes hacían un alboroto y jugueteaban por doquier ante la emoción de estar casi todos juntos de nuevo. Quería preguntarle sobre Kyungsoo, qué pensaba realmente de él, si sentía algo por él o si solamente le gustaba para acostarse con él, pero no sabía cómo. No quería ser tan directo y no encontraba la forma de abordar el tema sin serlo. O era así hasta que vio a una chica del staff claramente coqueteando con él, mientras que él le sonreía. No terminó de acercarse a él hasta que vio a la chica alejarse. 
   —¿Nueva conquista? —preguntó sin más y Chanyeol lo miró con el ceño fruncido, confundido.
   —¿A qué te refieres? 
   —La chica. Obviamente te estaba coqueteando. 
   —Ah —respomdió con un poco de indiferencia—. Sí, pero no me interesa. 
   —¿Qué? ¿Te sientes bien? —preguntó sorprendido— Es decir, tiene un buen cul… cuerpo. 
   Chanyeol se rió ante lo dicho, pero negó con la cabeza. 
   —Es linda, y sí, tiene buen cuerpo. Pero no estoy interesado.
   —Pensé que sí, le estabas sonriendo. 
   —Sólo estaba siendo amable —dijo rodando los ojos con diversión. 
   —Exacto. Estabas siendo amable, ¿por qué lo serías si no te interesa? 
   —Baekhyun, no soy un hijo de puta —respomdió algo fastidiado ante lo que su amigo estaba insinuando.
   —No, pero piensas más con la cabeza de abajo que con la de arriba —dijo encogiénrose de hombros—. Es decir, por algo tienes la lista de conquistas tan larga, ¿no es así? Kyunggja incluido. 
   —¿Qué es lo que estás tratando de decirme? —preguntó con seriedad, no le estaba gustando a dónde iba eso— ¿Y qué tiene Kyungsoo que ver aquí? 
   —Pues ustedes tienen… ya sabes, eso, ¿no?
   —Sí, ¿y? ¿estás celoso? 
   —No, no como crees —se apresuró a aclarar—. Me preguntaba cómo logras acostarte con tantas personas sin involucrar sentimientos. Necesito un poco de eso. 
    —Entonces piensas que me cojo a todo el mundo y que Kyungsoo es uno más, ¿no? ¿es eso lo que quieres decir? 
   —¿No es así? digo, no es que sea algo malo, ustedes tienen derecho a hacer esas cosas sin ser juzgados ni nada, pero me causa curiosidad.
   —Pues lamento decirte que no te puedo ser de ayuda en esto. Y para tu información, Baek, no, Kyungsoo no es uno más en la lista. Nuestra relación sexual nunca incluyó exclusividad, pero aún así no me he acostado con nadie más que él desde que comenzamos con esto. Y no porque no haya podido, he tenido un sinfín de oportunidades, como te acabas de dar cuenta, pero no he querido hacerlo porque lo último que quiero es que él piense que sólo lo estoy utilizando para pasar el rato, y que tú pienses que es así, es muy, muy jodido —dijo con cierta molestia—. Ahora, si me disculpas, tengo cosas que hacer. Voy a hacer como que nunca insinuaste lo que acabas de insinuar sobre mí y actuaré con normalidad, pero por favor no vuelvas a asumir cosas sobre mí cuando bien sabes que puedes preguntar. 

   Chanyeol llegó al apartamento de Kyungsoo alrededor de las 9:00pm. Había sido un día agotador y estresante y tenía muchas ganas de verlo. Grande fue su sorpresa al ser recibido por los labios del menor, que lo besaban con necesidad y desesperación, una vez cerrada la puerta a sus espaldas. Por supuesto que correspondió al beso de la misma manera, pues él también se sentía así. Kyungsoo lo guió hasta su habitación aunque se sabía el camino hasta con los ojos cerrados. Lo tumbó en la cama y se subió sobre él para seguir besándolo y comenzar a deshacerse de su ropa. Él también le ayudó a desvestirse mientras seguían besándose con torpeza y desesperación. Kyungsoo comenzó a frotarse contra él y no pudo evitar gemir ante la exquisita sensación que aquella acción le provocaba.

   Aquella vez les tomó más tiempo terminar de lo que usualmente les tomaba. No por eso les encantó menos, pero no era común que pasara. Kyungsoo lo notó, por supuesto, y supo la razón. Chanyeol estaba actuando diferente. El grandulón sabía cómo le gustaba, dónde le gustaba que lo tocara y de qué forma tocarlo para volverlo loco. Además, solía ser algo brusco y descontrolado el el acto y aquello lograba que ambos llegaran más rápido. Pero esa vez fue muy distinto a las otras veces. El alto se tomaba su tiempo para acariciarlo y para besarlo. Le preguntaba si se sentía bien, si le gustaba, si algo le molestaba o le dolía. Y aunque aquello logró tocar su corazón, no era nada común en Chanyeol. 

   Como casi siempre que acababa de tener su preciado orgasmo, se encontraba con su rostro escondido en el pecho del mayor, mientras éste lo abrazaba por la cintura y acariciaba su espalda. Levantó la vista para mirarlo y sintió ternura al ver que estaba quedándose dormido. 
    —Chanyeol-ah —susurró suavemente.
   —¿Mmm? —preguntó adormilado. 
   —¿Estás bien? 
   Aquella pregunta pareció volver a despertarlo. Abrió por completo los ojos y miró al bajito fijamente, tratando de encontrar las palabras para responder. 
   —¿Por qué preguntas? 
   —Estás… un poco raro.
   —¿Por qué lo dices? 
   —Bueno… —dijo en un suspiro, tomando su cabeza con sus manos para acariciar sus mejillas y sus orejas con ternura— Siempre te molesto diciéndote que eres una bestia sexual, ¿no es así? —el alto asintió— Pues digamos que… hoy fuiste más bien un príncipe dulce y delicado. Lo cual no me molesta en lo absoluto, fue muy lindo, pero es extraño viniendo de ti. 
   Viniendo de ti. Esas palabras resonaron en la cabeza de Chanyeol, alimentando sus preocupaciones. Miró a Kyungsoo por varios segundos y suspiró. 
   —Kyungsoo, tú no piensas que eres uno más del montón, ¿verdad? —preguntó finalmente, no pudiendo ocultar su consternación.
   —¿A qué viene esto? —preguntó confundido.
   —¿Lo piensas? —volvió a preguntar. 
   —No, Chanyeol-ah —admitió—. Puedes tener algo con otras personas porque no somos exclusivos, pero sé que es diferente conmigo porque te importo y, fuera de que te guste cogerme, me quieres. Somos mejores amigos antes que nada, ¿no es así? 

   Chanyeol lo miró con ganas de llorar, pero asintió. Se sentía aliviado de que Kyungsoo no pensara como Baekhyun, pero seguía habiendo una molesta voz en su cabeza que le decía que la estaba cagando y que tal vez sería mejor detenerse. 

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