🐰-Rise!LeoxYuichi Usagi-🐢

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Los cuatro llevaron a Leo al hospital de Neo Edo para que sanaran sus heridas; no iba a negar que era un lugar muy lindo, pero había algo que en el fondo lo ponía de nervios.

Usagi ayudó a la tortuga a sentarse en la camilla, después las enfermeras se encargaron de vendar las heridas en su cuerpo.

Chizu y Kibune se quedaron afuera, mientras Gen estaba en otra habitación del hospital, así que aprovechó la oportunidad para sacarle algo de información a

-Entonces... ¿Cuál es tú nombre? ¿Eres un Yokai? ¿Un kappa tal vez?- preguntó emocionado el joven conejo.

-No soy un Yokai- siseó del dolor al sentir a las enfermeras tratar una quemadura en su brazo - ¿En dónde estamos? esto no parece ser la ciudad oculta- él por otro lado, no parecía tan emocionado.

-¿Ciudad oculta? No, estás en Nuevo Edo- sonrió con amabilidad, lo cual pareció ablandar un poco al otro.

La tortuga suspiró y le sonrió ligeramente -Soy Leonardo Hamato, descendiente del clan Hamato- dijo imitando la presentación del otro. -Pero tú puedes llamarme Leo- Dijo levantando la cabeza con orgullo, casi podía ver brillitos salir a su alrededor.

Yuichi sonrió divertido ante la presentación del contrario.

Las enfermeras terminaron con su trabajo y salieron de la habitación, no sin antes indicar que Leo debería quedarse esa noche para asegurarse de que todo estaba bien.

-Bien Leo, podrías decirme ¿Qué es lo que pasó?-.

Toda la seguridad de Leo pareció esfumarse en un segundo, siendo reemplazada por una sensación de ansiedad.

-¡Mis hermanos! ¡E Estaba con ellos antes de...!-

Usagi al notar su desesperación se sentó al lado de Leonardo pasando suavemente su mano en su caparazón en un intento de tranquilizarlo.

Leonardo respiró profundo y se tomó unos segundos para recobrar la compostura.

-Estabamos en una pelea contra un tipo enorme que nos estaba pateando el caparazón, ejem a mi no claro- fingió hacer su inexistente cabello hacia atrás- así que debíamos retirarnos para encontrar un mejor plan, para eso creamos un portal que accidentalmente se salió de control- dijo haciendo gestos con las manos para acompañar su explicación. El conejo estaba algo confundido pero decidió no cuestionar su historia.

Vió las dos paletas que las enfermeras dejaron para ellos por "ser buenos pacientes", le extendió una a Leo y éste la aceptó con gusto.

-¡Bien! Entonces te ayudaré a encontrar a tus hermanos- dijo mientras bajaba de la camilla de un salto, Leo parecía visiblemente más tranquilo ante su ofrecimiento.

-Está bien, me vendrá bien alguien que conozca la cuidad- intentó bajarse también de la camilla.

-No no, tú debes quedarte aquí, orden de las enfermeras, a penas puedes caminar- Yuichi lo sentó una vez más.

-Pero, no sabes cómo se ven-

-No puede ser tan difícil, comparado con los habitantes de Neo Edo te vez... Interesante-.

-Lo sé, pero mis hermanos no son tan guapos como yo- ahí estaba otra vez ese tono orgulloso. -Además todos nos vemos diferentes-.

-Yo no usé la palabra "guapo"- Yuichi sonrió entre cerrando los ojos mientras se cruzaba de brazos.

-No hace falta que lo digas, sé que es lo que estabas pensando- Leo se inclinó un poco hacia adelante.

-En realidad quise decir diferente, pero pensé que sonaría grosero- su sonrisa se ensanchó.