🐰-Rise!LeoxYuichi Usagi-🐢

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-Y entonces, papá y yo tuvimos que sacarlos de la cárcel- relató Mikey, todos en la mesa excepto los tres hermanos restantes rieron.

El desayuno había terminado hace unos minutos pero aún seguían sentados contando algunas historias.

-Gracias, Michael por compartir esa para nada vergonzosa anécdota- dijo Donnie sarcástico.

-Es bueno tener invitados, no recuerdo que la granja estuviera tan viva desde que Usagi era solo un pequeño conejito- hizo una pausa -¿Quieren oír de la vez que se le atoró una uva en la nariz?-

Yuichi miró a Leo, quien estaba sentado a su lado -Tía, no creo que quieran oír esa...-

-Oh hoho, definitivamente quiero oír esa historia- dijo Leonardo apoyando ambos brazos en la mesa mirando de reojo a Yuichi con una sonrisa maliciosa.

Usagi dejó caer su cabeza en el borde de la mesa, intentando ocultar su vergüenza.

Se levantó de la mesa al escuchar el inicio de la historia -Yo me encargo de los platos- dijo juntandolos lo más rápido posible para después huir hacia la cocina.

<Como sea, Karasu-Tengu también conoce la historia de la uva, aghh ¿Por qué de repente es tan vergonzoso?>

Unos momentos más tarde todos se despidieron para regresar a Nuevo Edo, Leo abrió el portal y una vez todos cruzaron escucharon una voz venir de afuera.

-Yuichi Usagi... Y compañía, solícito de sus servicios ¡De inmediato!-

Los cuatro amigos soltaron un quejido.

-Deberíamos ir a ver qué quiere Lord Kogane- dijo Kibune.

-¿Tenemos qué?- preguntó Usagi, a lo que sus amigos lo miraron -Está bien- dijo bajando las orejas.

Todos salieron a la entrada, donde se encontraron a Lord Kogane junto a dos de sus guardias.

-oh, esos cuatro son nuevos... Pero no es mi problema, hay unos yokai extraños causando problemas en mi ciudad, necesito que se encargan de ellos-.

-Bien, supongo que tenemos una misión- dijo Yuichi mientras Lord Kogane se retiraba -Leo ¿Nos harías los honores?-

-¿A dónde Yui?- respondió sacando su katana.

-Tal vez deberíamos empezar a buscar en el centro de la cuidad-.

-De inmediato- dijo abriendo el portal.

No tardaron en escuchar el caos proveniente de un callejón, se acercaron con cuidado para encontrar un par de pequeñas criaturas blancas destruyendo lo que encontrasen a su paso.

-Que extraño, nunca había visto un Yokai como ese-

-Vaya ¿el nerd de los yokai no sabe a que de enfrenta? Eso es nuevo- dijo Kibune.

-Bueno, no parecen difíciles de vencer ¡ikuso!- gritó para enfrentarse a una de las criaturas.

-¡Usagi, espera!- advirtió Leo.

-Otra vez no...- se quejó Don.

Yuichi atravesó a una de las criaturas con su espada, pero en vez de convertirse en una esfera de energía se dividió en dos.

-Eso es nuevo- dijo intentando golpear a otro.

-Es un lepisma mutante, son muy comunes en nuestro mundo y se multiplican cada vez que los golpeas así que, por favor ¡Ya deja de golpearlos!- explicó Donatello.

Pero ya era tarde, Usagi ya los había atacado unas cuantas veces -Oh, si, tal vez debí darme cuenta después del primero-.

Yuichi retrocedió cuando los escuchó hissear -Ahora sería un buen momento para decirme como se deshacen de estas cosas-.