Pasar mi jubilación en un juego - (1/?)

Capítulo 58: Escalada

No pasó mucho tiempo hasta que el grupo regresó a Melroe, y justo antes de entrar al túnel, Eisen y Bree bajaron de Yamikuma y Tsurishika respectivamente y simplemente los llevaron a la ciudad con una mano en la espalda de la bestia para mostrarles a todos que fueron domesticados.

Y mientras caminaban por la ciudad, rodeados de hombres y mujeres que volvían a casa o llegaban a su turno en las minas, recibieron algunas miradas aquí y allá, pero la mayoría estaba asombrado por esa escena.

Sin embargo, la que más miraba a su alrededor con asombro era Caria, la pequeña cría de Myconid que Eisen domó no hace mucho tiempo, que ahora estaba sentada en su hombro. Con una risa suave, Eisen frotó la parte superior de su gorra, lo que provocó que ella lo mirara antes de inclinarse rápidamente contra su rostro de la misma manera que básicamente lo hacía constantemente, tratando de abrazar a Eisen.

Eisen sonrió y miró hacia la posada que se acercaba. Cuando finalmente estuvieron de pie frente a él, Eisen se volvió y miró a Bree. "¿Podrías entrar y preguntarle al posadero si tiene una habitación donde haya suficiente espacio para las bestias y para mí? Esperaré aquí para asegurarme de que no les pase nada".

La Fey-kin asintió en respuesta y agarró su mochila de Eisen nuevamente antes de dirigirse hacia adentro, dejando a Eisen y las bestias parados afuera frente a la posada.

Fue entonces cuando un rostro familiar pasó junto a él.

"¡Oh, abuelo! ¿Cómo estás?" Belrim, el Señor Enano de Melroe preguntó con los puños en las caderas antes de mirar a los diferentes monstruos que rodeaban a Eisen. "¿Eh? ¡Pensé que eras un artesano, no un domador!" Belrim exclamó con evidente sorpresa en su voz.

Eisen se rió por lo bajo en respuesta y asintió con la cabeza. "Sí, no te preocupes, soy un artesano. Cuando estuve fuera de la ciudad con Bree durante unos días para subir de nivel, conocí a este chico. Es un domador, y todas estas bestias son suyas". Bueno, excepto por esta pequeña niña". El Enano Gigante explicó y rió suavemente mientras sostenía a Caria en su palma.

Belrim frunció el ceño levemente y se inclinó hacia adelante para mirar la figura de madera de una persona-Mono-Bestia que estaba sentada en la espalda del Oso Negro. "Eh, abuelo, ¿estás seguro de que esto no es algo que hiciste para luchar contra la soledad?"

"Jaja, sí, estoy seguro de que no es eso, Belrim. Se llama Jyuuk, y como yo, ha perdido su experiencia. Tanto él como yo entramos en una especie de 'estado de estatua' cuando dormimos. Bree dijo que es una protección- algo que puede comenzar a suceder cuando tienes un nivel alto, o algo así. Jyuuk se convierte en madera, y parece que me convierto en metal". Eisen explicó rápidamente y Belrim asintió pensativo.

"¿Oh...? ¿Eso significa que solías tener un alto nivel? Interesante..." El enano murmuró pensativo, pero luego simplemente se encogió de hombros. "Bueno, si ese es el caso, entonces parece que al menos valió la pena robarte la experiencia".

"Eso es definitivamente cierto, jaja". Eisen se rió entre dientes y se rascó la barba con los ojos cerrados y una sonrisa formándose en su rostro.

"Tengo que irme ahora, abuelo. Visítame en mi casa en algún momento, ¿oíste?" Belrim se rió y saludó a Eisen y las bestias mientras se despedía por la pendiente hacia las minas.

Casi al mismo tiempo, Bree volvió a salir por las puertas de la posada y miró a Eisen. "Muy bien, ¡puedes entrar~! El jefe-erm, el posadero me dijo que puedes tener una de las habitaciones grandes en la planta baja. ¡Definitivamente debería ser lo suficientemente grande! Aunque costará un poco más de lo normal..." Ella explicó, y Eisen asintió.

"¡No te preocupes, no esperaba que fuera tan barato como de costumbre!" Eisen dijo y se volvió hacia las bestias, diciéndoles que ahora era el momento de entrar.