C.5 | S.3 Falling All in You

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C. 5 | S.3 Falling All in You

 Encontré el amor pero me equivoque
más veces que las necesarias.

Pero desde que tu llegaste, 
estoy pensando, cariño...
estas sacando una versión distinta de mi
no hay red de seguridad abajo, 
soy libre enamorándome de ti.

NANA

Pum...Pum...Pum...

Mis pasos al andar por el mármol del lobby casi vacío, o mi corazón que bombeaba sangre frenéticamente ¿Qué era aquello que resonada con tanta fuerza?... No estoy siquiera segura de que era aquello tan ruidoso. Porque si se trataba de mi corazón, no era siquiera consciente que este podía latir con tal fuerza.

Las mariposas revoloteaban y me revolvían el estómago mientras me dirigía a la puerta del edificio. ¿Debí de haber tomado un trago de aquel Tequila que Jin tenía en lo alto de la cocina? Quizás entonces no me sentiría tan nerviosa.

Juntando mis labios -que pese al labial se sentían secos- el sabor a zarzamora fue mucho más notorio en mi paladar. ¿Debí de haber usado el labial rojo? ¿Algo mas natural? ¿Menos obvio? ¿Cuál era el sabor favorito de Do Hwan? Siempre bebía soda de naranja ¿Hay bálsamos sabor naranja? Parpadee aturdida ¡¿Por qué siquiera me estaba preguntando aquello?! Jadee.

Dios.

Siento como incluso las manos me sudaban por el nerviosismo.

Podía perfectamente hacer un concierto ante miles de personas con solo un par de semanas de ensayo y una lesión, sin inmutarme, dudar o vacilar, pero ¿Ahora dudaba si el bálsamo de zarzamora había sido buena idea para ver a Do Hwan?

Tragué en seco.

¿Por qué?

Alisando inútilmente la tela de mi cazadora, salí por la puerta que el portero abría para mí. La brisa fresca de Seúl me envolvió e hizo bailar los mechones de cabello que enmarcaban mi rostro.

El frío viento ayudo un poco a mitigar el calor que cubría mi rostro y el sudor en mis manos. Tomando un bocado de aire, mire a mi alrededor en busca del coche de Do Hwan. Fácilmente hallé el Audi gris entre la oscuridad y poca luz.

Nuestras miradas se encontraron a la distancia, y mi sonrisa crece de manera natural; al igual que la de Hwan. Brillante y cálidamente. Como causa y efecto y eso me tranquiliza un poco. 

Aun me siento nerviosa, pero la maraña de pensamiento se desenreda con tan solo una mirada de su parte

¿Las mariposas? Marchan como si se encontraran en un maldito desfile.

Antes de siquiera terminar de bajar las escaleras frontales del edificio y  llegar al Audi, veo a Do Hwan bajar de este.  Cuando estamos frente a frente me contengo de saltar a él y abrazarlo por el cuello.

—Hola...—susurro con las mejillas sonrojadas.

Creo que Do Hwan lo nota, pues ríe y dando un paso al frente es él quien me abraza. Sus manos se envuelven en mí y me atrae a su pecho. El aroma masculino de su loción -algo amaderado y parecido a la lavanda-, y el calor de su cuerpo se funde con el mío y siento como mi corazón se estruja.

—Hola.

Nos quedamos así por un poco más de lo necesario, aunque a ninguno parece importarle y entonces nos separamos. 

Mis rodillas se sienten suaves cuando me aparto.

—Luces muy linda. —no hay manera de esconder mi sonrojes mientras sus ojos se posan en mi rostro y con delicadeza peina un mechón detrás de mi oreja que se a salido de lugar por la brisa de la noche.

Dream Glow; 𝑳𝒊𝒈𝒉𝒕𝒔 𝒐𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora