El hombre toca la puerta:
-Sra. Lincoln. Ella esta aquí.
-Pueden pasar.
Me abre la puerta y yo ingreso dubitativa. Es un despacho acogedor todo tapizado de color vino, piso de madera de caoba y decorado con muebles de madera oscura. Este lugar grita: Lujo.
-Anastasia, querida. Entra, no tengas miedo.
En la gran silla del lugar hay una mujer de entre 40 a 45 años, rubia platinada y vestida con un conjunto todo negro que se ve carísimo y elegante. No me da buena espina. No confíes en ella. Me aconseja mi subconsciente.
-No tengo miedo - Digo tratando de parecer segura, aunque en el fondo quiera salir corriendo en la primera oportunidad.
-Haces bien, no tienes nada de que temer. . .
-¿Por qué estoy aquí? - La interrumpo.
Ya no soporto más escuchar su falsa gentileza. Trata de parecer amable para obtener algo de mí, lo sé, pero. . . Qué.
Se sorprende ante mi repentina pregunta - Estas aquí porque así lo ha solicitado el mayor accionista de esta empresa. Ya sabes, son solo negocios.
-¿Tengo opción de irme?
Pone un dedo sobre su boca, creo que tratando de disimular la risa -No, realmente no la tienes, querida.
-¿Y qué clase de negocios serian esos?
Me mira pícaramente - Querida Ana, este es un prostíbulo, "The Golden Place", para ser exactos. Te subastaremos al mejor postor, una vez realizada la venta tendrás que pasar la noche con él.
-¿Quieren que me venda por dinero?
-Exactamente. Al Igual que todas las demás.
Ahora puedo terminar la frase de Sarah en mi cabeza:
-¿Las cosas?
-Sí, ya sabes la. . . Prostitución.
¡No! Me niego a dormir con un desconocido. Ni por toda la plata del mundo me acostaría con un extraño.
-¡No! ¡Nunca!
-Lo lamento cariño, pero creo haber mencionado que no tenías opción. Lo harás por las buenas o por las malas. Pero lo harás. La única razón por la que te he mandado a llamar es porque quería ver cuál era el motivo por el cual Morti te mando a traer. . . Simplemente no lo entiendo.
-¡Vieja enferma, no hare tal cosa!
Me abalanzo sobre ella y ambas caemos al piso. Me pongo arriba suyo y le doy cachetadas muy fuertes. El tipo de la coleta me jala y yo doy patadas tratando de liberarme. Cuando logra alejarme veo que ella se pone de pie y se lleva la mano a la mejilla derecha. Esta sangrando. La rasguñe mientras la golpeaba.
-¡Maldita bastarda, esta me la vas a pagar! Hare de tu vida un infierno, pequeña puta.
-¡No me llames así! Nunca lo fui y nunca lo seré. . . Tendrás que matarme para que haga lo que dices
-No tienes ni la más remota idea de cuánto me gustaría poner mis manos en ese pequeño cuello y apretar, pero eres valiosa para Morti, así que hasta que dejes de ser virgen te dejare en paz. . . Sí, lo sé - Dice la bruja al ver mi expresión.
¿Cómo sabe esta mujer que soy virgen? Además de Kate, nadie más lo sabe. . .
-¿Creíste que no sabíamos nada de ti? -Finge reír - Te equivocas.
Desliza una carpeta marrón en la mesa. Cuando la tomo veo que en ella está escrito: "P n°: 30, Anastasia Steele".
Abro la carpeta y leo.
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Más que una sumisa
FanfictionAnastasia Steele, una joven estudiante de universidad que es raptada y vendida por un proxeneta. Christian Grey, un exitoso empresario en busca de una nueva sumisa. ¿Qué pasara cuando sus caminos se crucen? ¿Anastasia llegara para cambiarlo todo o...