alexandria; c.g

4: Vergonzoso primer encuentro.

Lol. Lean el capitulo anterior porque cambie algunos errores, si están desde el cel, borrenn la historia de su biblioteca y luego vuelvan a agregarla.
-No te preocupes, aquí estas a salvo niña. -Dijo aquel hombre del cual no sabia el nombre. -Soy Rick Grimes.
Bacile, no me sentía del todo segura, Estaba sola, cualquier cosa podría pasarme.
-Entiendo que aun no te sientas cómoda. -Sonrio y pausó. -Pero tienes que limpiarte y hihienisarte, estas muy débil, tus defensas están extremadamente bajas.
-Lo se. -Dije fría, no, no se, pero seinto que algo malo traman.
-¿Cuando fue la ultima vez que ingeriste algo solido?.
-Vacile en responder, pero al final lo hice. -La semana pasada, si no es más.
Su rostro reflejo tristeza o pena, solo asintió y susurro algo inentendible.
-Ve a darte una ducha, te dejare ropa limpia sobre tu cama, y cuando estés lista puedes ir a prepararé algo.
Dijo y con eso salio de el lugar. Escuche como la puerta se cerraba, supuse que esta seria mi "casa".
Camine hacia donde supuse que estaría la ducha, me despoje de todas mis sucias prendas, y encendi la ducha.
Y dejenme decirles que jamas en mi vida había extrañado tanto el jabón tocando mi piel, hasta había sepillos!, este es el paraíso, oh, hermosa agua caliente, cuanto te extrañe.
Termine de ducharme, y enrolle mi cuerpo en la toalla clema que estaba colgada allí, escuche como la puerta de mi habitación se habría, y me alarme, quien estaría aqui?.
Habría la puerta del baño con sijilo, y camine hacia mi habitación, pude ver a un chico de espaldas, mas alto que yo, cabello castaño hasta los hombros, camisa azul a cuadros, jeans negros, y botas. Tome lo primero que encontré a mi alcance, un jarrón.
Justo cuando estaba por llegar a el con el jarrón en alto, el chico se volteo, y dejenme decirles que era majestuoso, por dios, era demasiado hermoso.
El se quedo estático, y yo sentí un gran frio en todo mi cuerpo, la cara del hico estaba roja, mire hacia abajo y vi que mi oalla se había caído, deje caer el jarrón y me volví a colocar la toalla, definitivamente el peor momento de mi vida.
El seguía rojo, empezó a señalar algo, yo no entendía.
-T-te has cortado con los pedasos del jarrón. -dijo y allí me di cuenta que era cierto, tenía algunos cortes en las manos y en las piernas, nada grave.
-Se curaran solas...-dije por lo bajo.
El se me hacerco y me jalo de la mano para meterme en mi habitación, salio, y cerro la puerta, supongo que se habrá ido para jamas volver.
Por dios que vergüenza, osea, esto es lo peor que te puede pasar, pobre chico, y pobre de mi, espero no volver a ver su rostro jamas, porque siento que moriría de vergüenza.

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Hice lo que pude, aun no tengo mi laptop porque soy la peor persona del mundo (jk), y bueno, espero que les haya gustado, yyy, decidí que subiré esta novela todos los Lunes, (aveces con algo de retraso de tiempo), pero bueno, eso.
Baiiii