Vi que había ropa limpia en la que ahora podría llamar mi cama, un sentimiento de felicidad llego a mi cuando pensé que volvería a usar ropa limpia, y no aquella qué estaba llena de sangre y rasguños.
Al terminar de vestirme, y tender la toalla en una de las sillas que había allí, oí como tocaban la puerta, tranquilamente, camine hacia a ella, preguntándome quien seria, o que hacia aquí adentro, al abrirla me encontré con el chico de hace rato y una mujer de cabello corto y gris, mi cara se torno roja al igual que la de el.—...Um, ella es Carol, la llame para que cure las heridas, ya que aunque sean pequeñas pueden causar problemas..
Cuando me hablo no me miro en ningún momento, estaba agradecía por ello, no creo que pudiera soportar eso, digo, ¿que clase de persona podría soportar volver a verlo después de lo que paso?, fue muy embarazoso.
—Gracias...
El asintió, mirando un punto fijo en el suelo, mire a Carol, la cual me sonrió con ternura, me hice a un lado, como invitándola a pasar al lugar, lo cual hizo sin protestar, en cambio el chico, se quedo parado allí, lo mire un rato, hasta que parece haberse dado cuenta, y entro.
—A propósito, ojos azules, aún no se tu nombre, el mio es Bean.
Me arme de valentía, pensado en que mas podría perder. El miro hacia mi dirección, con una mirada indescifrable, diciendo nada, solo así.
—Penny, por favor, sientate aquí, y veremos si es que los cortes son graves.
—Esta bien.
Me senté en la cama, y ella se arrodillo en frente de mi, tomo uno de mis pies en sus manos, digamos que no fue el sentimiento mas lindo del mundo, se siente raro. Se quedo mirando las pequeñas heridas, para a continuación tomar unos algodones con agua oxigenada, y desinfectarlas, también tomo unas pequeñas vendas y las puso en mis pies, me miro de una manera dulce y dijo.
--No es nada grave, solo son pequeños raspones.
Asentí, ella recogió sus cosas y se paro, para caminar tranquilamente hacia la puerta de salida de la habitación, pero antes de salir, miro al chico, como si fuera que el entendería esa mirada, cuando salió, la habitación quedo fundida en un total silencio, y si, un silencio bastante incomodo.
--Um...--Murmure incomoda, esperando que el empiece la conversación.
Pero no, se quedo allí callado sin decir nada, creo que pasaron siglos antes de que suelte si quiera un suspiro, pero cuando lo hizo fue simplemente para salir de la habitación, uf, que sorpresa.
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Las horas pasaron, mientras yo solo me quedaba recorriendo mi nueva casa, era muy bonita, hace mucho que no tenia cosas bonitas, se sentía bien, extrañaba este sentimiento. A los minutos entro un hombre joven, no en la zona de lo atractivo, para mi gusto, pero estaba bien, digo, ya era demasiado viejo para mi, de todas maneras.
--Penny, necesito que vengas conmigo.
--Para que?
Pregunte desconfiada.
--alguien necesita hablar contigo.
Asentí, supongo que no debe de ser algo malo, no creo que me lastimes, no seria conveniente, supongo. Seguí al chico por fuera del lugar, el cual a decir verdad me recordaba a la ciudad, cuando todo estaba bien, no había mucha gente por las calles, pero todo se veía tranquilo, como si fuera que no estamos en medio de un apocalipsis zombie. Nuestro corto viaje termino al llegar a una casa, igual a las demás, pero diferente en algún aspecto, me llevo hasta la puerta, donde dio unos leves golpes, hasta que una mujer no-joven salió, tenia el cabello en un horrendo rubio ceniza, y un rostro arrugado por los años, me sonrió, una sonrisa falsa en todos los aspectos, y me hizo pasar.
--Hola Penny, mi nombre es Danna Monroe, y lidero este lugar.--Se presento.--Por favor, sígueme y toma asiento.
Me llevo a una sala llena de libros, con un sofá de color beige largo, y uno pequeño justo en frente, también había una cámara justo ahí, lo cual me provoco bastante curiosidad.
--No te molesta si gravo la conversación?. --Negué con la cabeza.
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Jaaaa, porque siempre escribo mierd*as?, uh, tuve una horrenda semana, o mes, en básico, y literalmente no he escrito nada de nada, enserio lo lamento mis nenas, soy la peor, lo se, no me lo recuerden.
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alexandria; c.g
FanfictionTal vez el enamorarse en medio de un apocalipsis zombie no fue la mejor idea que tuve, pero hay cosas que son imposibles, al igual que enamorarse de Carl Grimes. Copyright, cheekyapollo, 2015.