† Tu sonrisa †

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Paso una semana desde que nuestros protagonistas se encontraron y no tuvieron otro tipo de interacción, nadie comento nada al respecto después de la humillación tan cabrona que sufrió Najimi. Se sentía tan ofendida que incluso amenazó a todo aquel que comentará algo.

Oye, está bien que no fue mi mejor día pero no te pases - olvide que podía escucharme, aún así continuemos con lo importante - como que lo importante? si yo fui clave fundamental para que esos dos pudieran pasar más tiempo juntos - si, pero no, ya que por tus ideas locas terminaron descalificando a tu salón - ya ni me lo recuerdes pero tú no ayudas en mucho pues quien sabe cuánto tardarás en juntarlos como pareja - oye con eso no te metas que yo se cuándo y porque hago las cosas. Najimi no tuvo oportunidad de contestar pues en eso se encuentran a sus amigos en los casilleros para los zapatos -.

Buenas, ¿que pedo con esa cara de perro achicopalado que te cargas Hitohito? - pregunto a su más allegado mientras intentaba no reírse de la desgracia que era la cara de su amigo - parece que se te apareció la bruja en la noche, si quieres te hago una limpia, pero no será barata - nada mejor que las bromas matutinas para aligerar cualquier ambiente deprimente -.

No es nada de eso, es que Makoto no me dejó dormir porque su gatito estuvo vomitando - lastima por Hitohito, y solo porque no quiero que se queden con la dude aquí les va el contexto -.

Flashback:

En una noche tranquila dónde ni los perros aullan, se escuchó un grito desgarrador, (o más bien de queja) tuvo un lugar en toda esa tranquilidad. Era de nadamás y nada menos que Hitohito Tadano, pues era la quinta vez que su amigo le llamaba, no lo mal entiendan el sabe que Makoto no tenía a quien más acudir pero enserio necesitaba al menos unas 6 horas de sueño.

Makoto ya te explique que si la gatita vomita más de una ves tienes que ir a la clínica veterinaria que está a dos cuadras de tu casa - respondió con claro cansancio en su voz. Nadie lo culpa ya que paso casi toda la tarde buscando en internet veterinarias que habrán las veinticuatro horas y están más cercas de la casa de su amigo -.

Pero que tal si está serrado o no tienen medicamentos o no me doy cuánta que está mal mientras yo duermo - al parecer solo puede hablar de forma más "normal" cuando está preocupado.

Esas llamadas solo tenían minutos de diferencia y ninguno de los dos durmió, pero al que le cobro más factura fue a Tadano.

FIN.

Pensé que sería algo más largo - yo tambien pero se me fue la inspiración, continuando con lo demás - espérate tantito ¿Makoto tiene mascotas? ¿Desde cuándo que no me contó? - pregunto indignada por no ser incluida en algo importante como lo es que un amigo decida tener una mascota, se supone que ella conose todo sobre las personas que conoce, claro excluyendo a Shouko a la que solo Hitohito puede entender-.

No podrías verla ya que es un gato y si no mal recuerdo se supone que tú eres alérgica - le respondió justo cuando estaban enfrente de su salón - además no lo adoptó solo lo estamos cuidando mientras le conseguimos a alguien que lo adopte, pero creo que no será posible se encariño demaciado, creo que sí yo me hubiera quedado con ella tampoco me alejaría.

A, que lastima me hubiese gustado con... - no termino de hablar pues al momento de poner un pie dentro de su salón se escuchó tremendo alboroto, todos estaban justo mientras rodeaban el asiento de Makoto - y ahora estos que se traen, no se supone que le tenían mie... - de nueva cuánta sus palabras quedaron incompletas pues los gritos de felicidad de sus compañeras podrían dejar sordo a quien no este acostumbrado a tal alboroto - que te ganas interrumpiendo todo lo que di.