274 22 3
                                    

Mierda! El día no pudo estar peor, primero aguantar los estornudos de Najimi, luego los maestros a cada rato me regañaban por qué me quedaba  dormido, ¿No se supone que se puede dejar dormir a los alumnos siempre y cuando sean de buen promedio?, Después la loca de Rem no dejo de acosarme mientras decía que me alejara de Shoko, trato de dejar en claro que no me interesa más que como amiga. En la hora del almuerzo por culpa de unos idiotas me caí tirando mi comida, y si no fuera por mis amigos que me compartieron del suyo lo más probable es que me hubiera desmayado.

Para finalizar mi día me encontré con quién menos quería encontrarme.

« ¿Que hace aquí? Cierto, aquí estudia su hermana, lo más probable es que se irán juntos » - la vergüenza todavía me consume al pensar en él, pero sería descortés de mi parte si no lo saludo, pero antes de decir algo el hablo primero -.

Hola, tu eres el amigo de Shoko, si mal no recuerdo - me dijo de farma calmada y sin expresión, aún no puedo creer que el sea un año menor, incluso es más alto que!! -.

Si, mi nombre es Hitohito gusto en conocerte Shousuke - espero que no pregunte cómo se su nombre, pensé rápido en una excusa para poder salir del incómodo momento que estoy pasando - bueno, lamento no poder quedarme pero hoy tengo que preparar la cómoda, nos vemos mañana Shoko, fue un gusto poder conocerte - me despedí sintiendo mis mejillas algo calientes, también mentira no era pues si es mi turno de preparar la comida -.

Tome el camino corto a mi casa, llegar al edificio, subi las escaleras encontrándome con mi hermana menor, solo nos vimos y supe lo que pasaba, olvidó otra ves sus llaves, solo desvío la mirada mientras chiflaba tratando de disimular su error, suspiré, me acerque  y abrí la puerta. Lo primero que sentimos al entrar fue un delicioso aroma a chilaquiles, nos miramos confundidos y dejamos nuestros zapatos ena entrada para después ponernos nuestras pantuflas.

Ama, ¿Que haces aquí tan temprano? - me gano la pregunta Hitomi, no le culpo es raro ver a nuestra madre aquí a la hora de la comida, y eso solo me puede preocupar -.

Ella dejó de ver la estufa para prestarnos atención, los tres nos parecemos mucho, eso quiere decir que tenemos el cabello negro, ojos grandes y expresivos,nuestra altura es algo promedio, no pasamos del 1.60, es más que claro que Hitomi se parecerá a ella cuando crezca, solo yo erede ese peculiar mechon que parece una flor, creo que es lo que más resalta en mi.

Hola mis pequeños amores, hoy pude salir temprano del trabajo porque tuvieron un problema con la luz - respondió mientras se daba la vuelta y debía los chilaquiles en unos platos - por lo que aproveche para consentirlos - puso los platos en la mesa y nosotros nos sentamos a comer, se supone que debemos de cambiarnos el uniforme, pero queríamos aprovechar esta oportunidad de comer algo recién preparado.

Está es la mejor comida que puedo probar - dijo de forma alegre Hitomi, me sentí ofendido y parece que se dió cuánta - la comida de Hitohito si es buena, pero nada supera tu forma de cocinar ama.

Bueno, es verdad la comida de mamá es la mejor, lo malo es que a veces le pone mucho picante - y no metía desde que conoció a la vecina que es de México, empezaron a intercambiar recetas. Mala idea, pues mamá al principio no media la cantidad de chile y terminaba provocando que me doliera el estómago -.

Ya te pedí más de mil veces disculpas por lo de esa vez, pero aún no entiendo porque solo tu te enfermaste - dijo mientras ponía su mano en su barbilla a modo de estar analizando lo que me sucedió - nah, el pasado pasado y de allí nadie lo quitará, pero coman para que se cabina el uniforme - termino de decir para ella tamben empezar a comer -.

Todo está muy tranquilo, hasta que Hitomi empezó a contarnos sobre su día, no presté mucha atención, pero si escuché algo que pico mi curiosidad.

Hoy conoci a un nuevo amigo, se llama Shousuke, le ayude a presentarse con la clase ya que parece no comunicarse muy bien que digamos - nos comentó de forma animada, mientras yo rezaba a cualquier deidad para que no hable de la persona que creo - creo que lo invitaré a casa alguno de estos días - soltó de forma despreocupada y sentí como mi alma se salía de mi cuerpo -.

† Tu sonrisa †Donde viven las historias. Descúbrelo ahora