EL LADO OSCURO DEL DUQUE DE LA CASA

Capítulo IX "Señoría"

Capítulo IX "Señoría"

Respirar es una muy buena forma de vivir, eso lo tengo muy presente.

Lo que no sé es porque mis pulmones no quieren aceptar en este preciso momento el aire. Puede ser porque estoy a minutos de hablar con mi futura suegra o por el simple hecho de que estoy comprometida con su hijo a quien no conozco por muy notables razones.

"¿Por qué una jovencita de baja alcurnia conocería a un duque?"

"Aunque eso no quita que la señora debe aceptar que su hijo es un salvaje que se cree con todo el derecho que puede obtener las cosas con solo pedirlo, cosa que es verdad pero igual es injusto que los hombres puedan tener todo lo que quieran", pienso.

Mi entrada al salón de té de la madre del duque es torpe y descuidado. A mi alrededor los adornos dorados del salón del té son precioso con toques de pequeñas esmeraldas que dejan anonadado a cualquiera que entre al lugar, candelabro pequeño en el techo con bonitos detalles, colores rosado y pastel brillan en el salón por todos lados, es un gran espacio donde se dividen por secciones entre: juegos desde damas, ajedrez, varios sillones, una gran mesa donde están colocados por colores todos los bocadillos que puedas imaginar.

La habitación brinda una vista espectacular al paisaje porque da directo al jardín de la mansión dejando a la vista el espectáculo del sol poniente en todo su esplendor. Mi mirada se pierde en tal asombroso paisaje que me brinda esta tarde, sus colores melancólicos entre anaranjado y rojo que se va perdiendo al desaparecer el sol.

-Señorita ¿Está escuchando?- pregunta la madre de John.

El sonrojo cubre todo mi rostro, también parte del cuello y un poco más. Me es inevitable no bajar la cabeza por tal desfachatez de mi parte en medio de lo que sería mi primera reunión con la duquesa Carla de Galbarth sobre el asunto de mi compromiso con su hijo.

-Disculpe, su señoría, me disculpo por tal desfachatez de mi parte me distraje con tal bello paisaje.

-Es atrevido ese comportamiento e inaceptable de lo que se espera es el comportamiento de una futura duquesa.

Bajo la cabeza por sus palabras y mis manos realizan un agarre fuerte entre ellas.

-Tome asiento, my lady.- me dictamina la madre del duque.

Camino despacio hasta la silla que me brinda frente de ella.

-Su nombre señorita

-Lady Charlotte de Beltson -declaró.

-¿Betsson ...los burgueses?

-Sí, su señoría- la miró a los ojos y veo burlas en ellos.

-Mi hijo osa faltarnos el respeto casándose con una don nadie de la burguesía-su tono de burla se evidencia su desagrado por nuestra posición social.

-No creo que el duque quiera hacer eso-declaró un poco a la defensiva.

-¡Claro que sí!, es notorio, nosotros mandamos lejos a la prostituta con la cual se quería casar, disque el gran amor de su vida.- Su risa sarcástica refleja las duras decisiones que tuvieron que tomar y arriesgar algo preciado para su hijo como lo es su felicidad solo por el que dirán.

-Entonces su hijo no la amo demasiado- expresó con cierto nerviosismo

-Explícate- su voz tenaz resuena

-Si su amor por ella, tuviera en un punto comparable a la locura, ni siquiera sus palabras hubieran impedido que se fuera con ella, o se fugaran los dos. A veces uno confunde el amor que sientes por la otra persona pero y la otra persona ¿Sentía lo mismo? ¿Por qué aceptó irse lejos de su gran amor?

-Por dinero, querida, todos tienen un precio.

-Yo no tengo uno, su señoría. Es cierto que su hijo no me ama, pero soy una persona fiel a mis principios él será el papá de mis hijos que serán sus nietos, no se que es eso de la sangre azul porque no la tengo, pero tengo sangre honesta de una persona trabajadora.

- Tu sangre es sangre sucia igual que el resto de los burgueses.

-Entonces acostúmbrese su señoría.

-¿A qué?

-A que esta sangre también los tengan sus únicos nietos porque bastarnos no aceptaré en mi hogar, ni por más sangre azul que tengan- mi barbilla está tan alta que declive un poco al salir de la sala del té para respirar correctamente, busco la salida de esta mansión y cuando llegó afuera respiro hondo agarrando todo el oxígeno que puedo y exhalando.

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Jhon

-Te dije madre es dura de roer-se asoma Jhon cuando sale Lady Charlotte.

-Solo es una jovencita y debe adaptarse a una sociedad que será despiadada con ella-declaró la madre mientras agarra su tacita de té -aunque tienes razón es dura y sus creencias son fijas, seguro ¿Quieres casarte con ella?.

-Si, madres es lo que más deseo.

-Es lo que más desea o deseas el poder que te dejaron tus abuelos.

-También quiero eso, soy una persona codiciosa- sonrío de lado mientras le doy un beso en la mejilla y me retiro no sin antes robar un dulce de la mesa de bocadillo.

Muchas gracias por la espera, espero poder subir más seguido. 

Los quiero mucho y no te olvides eres importante para mí. 

Eres lo suficiente valiente.

Eres tú.