Lo que me gusta de ti - Michaeng (Adaptación)

Capítulo 62: Eres mi religión

Mina se llevó la mano a la mejilla y se la frotó, mientras sentía que le ardía intensamente, pero eso era lo que menos le importaba ahora.

-Mina...lo siento, yo... ¿Te lastimé?-preguntó Chaeyoung, preocupada y arrepintiéndose enseguida de lo que había hecho. Intentó acercarse, pero Mina alzó la mirada y sus ojos demostraron la incredulidad, el dolor y la tristeza.

Sin decir ni una palabra, volteó para alejarse de ahí, sintiendo muchas ganas de llorar, pero conteniéndose con todas sus fuerzas. Iba aprisa, pero cuando notó que Chaeyoung la seguía, aceleró el paso. No fue suficiente, porque rápidamente la coreana la alcanzó tomándola por el hombro y poniéndose enfrente de ella.

-Mina...

-No digas nada ¿Está bien?-interrumpió Mina, con la voz quebrada-Realmente me lo merezco. Es sólo que esto...

-Me precipité. Yo sentí mucha rabia cuando te fuiste y no me dijiste. Luego me encuentro al llegar que intentaste suicidarte y yo...

-Lo siento....

-No tienes idea de lo que sentí-repuso Chaeyoung, comenzando a llorar-Pensar que pudiste haber muerto y...

-Lo siento.

-Al principio no lo quería creer, me dije que seguramente era otra noticia inventada por los periodistas para conseguir mayor audiencia...

-Lo siento.

-No quería pensar que pude haberte perdido para siempre...que te irías de mí y con mi corazón...

-Lo siento.

-¡¿Podrías dejar de decir lo siento?!-reclamó Chaeyoung, desesperada.

-Lo si...Perdóname.

Chaeyoung rió amargamente y se mordió el labio, tratando de retener las lágrimas que seguían cayendo. Miró a Mina que había bajado la mirada y acercándose a ella, la abrazó con fuerza. Sintiendo como la pelirroja comenzaba a temblar y a llorar, sin poder detenerse. Los miles de reproches y reclamos que tenía en la mente, se borraron al instante, ya había pasado por mucho y no quería seguir sufriendo, no quería que Mina sufriera más.

Se apartó unos centímetros y alzándole el rostro delicadamente, le secó las lágrimas, pero cada vez salían más y más, por lo que sin saber qué más hacer para calmarla, sin pensarlo siquiera acercó sus labios temblorosos a los de Mina y comenzó a acariciarlos en un delicado roce acompasado. Poco a poco, la pelirroja le fue respondiendo, aferrándose de sus manos que no sabía en qué momento las había tomado y sintiendo como Chaeyoung se acercaba aún más, volviéndose un poquito más loca con cada suave, cuidadoso, tierno y dulce movimiento de sus labios contra los suyos.

Sólo fueron unos segundos, pero parecía que habían sido horas. Se apartaron y Chaeyoung acarició lentamente la mejilla en la que le había pegado a Mina.

-Siento mucho haberte dado esa cachetada-susurró, apenada.

-Sí, ya no lo hagas-pidió Mina, haciendo un puchero.

Chaeyoung rió divertida, la tomó por la mano, besándosela levemente y entraron a la clínica.

Apenas llegaron a la sala de espera de nuevo, Jong les salió al paso tomando por sorpresa a Mina para abrazarla. La pelirroja le correspondió el abrazo y frotó su espalda con cuidado para que él entendiera que todo estaba bien, luego él se separó y se secó una lágrima, a la vez que rió nerviosamente, haciendo que Mina alzara una ceja sarcásticamente, pero de igual forma sorprendida por esa reacción de su amigo, entonces le sonrió y él volvió a reír.