03. You wouldn't understand

250 44 39
                                    

—Es que..

¿Qué era lo que exactamente le diría? Ni siquiera sabía qué pensar de sus reclamos.

—Yo...

Los demás veían totalmente sorprendidos la escena, el antiguo líder de Koudou Rengou, el apodado "Leopardo Blanco", un joven serio y temible, de pocas palabras y que nunca mostraba expresión alguna, ahora lucía avergonzado y tartamudeaba inseguro.

—Shin-chan tu... — volteó a verlos a los ojos, la profunda oscuridad de los ojos ajenos lo consumió, estaba tan acorralado que casi suelta sus sentimientos a la ligera en busca de salir de un apuro, pero no lo haría frente a los demás, así que simplemente dijo lo primero que llegó a su mente — ¡estás muy flacucho, te provocaré anemia!

—¿Qué-?

—Pff

Tres carcajadas resonaron en la casa al escuchar la respuesta del albino, mientras este tenía su rostro tan rojo que parecía un tomate, quería que la tierra lo tragara. ¡Maldito el día que se fijó en alguien como Shinichiro! Despeinó su cabello, frustrado, y cubrió su rostro con sus delgadas manos.

—¡Ustedes dos! ¿Qué hacen aquí? ¡No sean entrometidos!

—Pero-

—LARGO.

A regañadientes los menores obedecieron disgustados por el chisme incompleto. Por otro lado, el de cicatriz quería escapar de allí lo antes posible.

—Yo... tengo cosas que hacer... fue un gusto verlos, ¡nos vemos! — ni siquiera se molestó en pedirle el calibrador de freno, sabía perfectamente lo que sucedía entre sus amigos y no quería presenciar una masacre, lo peor era que no sabía quién explotaría primero, por lo tanto, huyó tan rápido como pudo.

Por primera vez entre Shinichiro y Wakasa surgió un largo y muy incómodo silencio.

—Oye... por favor dime que lo de flacucho es broma, ¿no?

¿En serio eso era lo más importante para él? Pensó el de hermosos ojos morados.

—Sé que mientes — siguió con una pequeña sonrisa, aunque por dentro estaba un poco inseguro — pero necesito una explicación...

El más bajo no pudo seguir escuchando, apretó sus manos de modo que sus nudillos enrojecieron por la presión — ¡No eres mi padre o mi madre, mucho menos mi pareja para que me reclames!

Ante el inesperado grito, el pelinegro se sorprendió, en esos momentos se dio cuenta que realmente Wakasa nunca se había enojado con él hasta ahora.

—Muchas veces lo intenté, yo quería decirte... — Imaushi apretó con su mano derecha su brazo izquierdo, mientras su voz poco a poco se iba apaciguando a un triste murmuró — Pero tú nunca lo entendiste... nunca lo entenderías...

—Waka, ¿qué sucede contigo? por favor... si yo no lo entiendo, ¿podrías explicarme? Somos ami-

—Exacto, somos amigos, solo somos eso. No necesito darte explicación alguna.

—Pero-

Intentó tomarlo de su brazo, sin embargo, el mayor lo apartó bruscamente y sin más, salió de la casa e hizo oídos sordos a los gritos del otro. Después de ese día no volvieron a hablar, como siempre ambos siendo incapaces de transmitir sus sentimientos.

 Después de ese día no volvieron a hablar, como siempre ambos siendo incapaces de transmitir sus sentimientos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
DisasterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora