𝑴𝑶𝑹𝑫𝑰𝑫𝑨𝑺 (ᴀᴛsᴜᴀᴋᴜ) 𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄

CAPITULO 2

Cómo a muchos les dejé intriga en el capítulo anterior y les gustó mucho les traigo otra actualización!

Comenzamos...

Sus intentos para escapar comenzaron, principalmente cuando le alimentaban aquellas personas.

Observo cada detalle y dónde guardaban las llaves para quitar el candado y cadenas.

En uno de sus tantos intentos le dio un golpe en la cabeza a uno de esos sujetos y lo tomo del cuello comenzando a asfixiarlo mientras una de sus manos buscaba con desesperación la llave de salida.

La encontró.

Sin embargo una alarma comenzó a sonar, más sujetos llegaron y le apuntaron con armas

—Sueltalo..— ordenó uno de ellos en tono amenazador

Ryunosuke trago saliva. Había fracasado.

Suspiro y dejo caer al sujeto. Levanto las manos resignado.

Los hombres lo analizaron para comprobar que no tuviera algún arma.

Lo arrastraron por algunos pasillos. Realmente parecía un laberinto ese lugar.
Bajaron un par de escaleras, al parecer había un sótano.

Abrieron la puerta de ese lugar. Todo era oscuro y no había nada que alumbrará.

Lo empujaron hacia adentro, haciéndolo perder el equilibrio y caer.

—Ugh..

No pudo decir algo más pues una patada en el estómago lo impidió.

—Todo el que quiera escapar de aquí recibirá un castigo— mencionó uno de esos hombres

El resto comenzó a golpearlo mientras esté intentaba cubrirse con sus brazos.

—¡Ba-basta! 

Después de algunos 30 minutos aproximadamente los hombres salieron de ese lugar cerrando con llave y dejándolo en medio de un charco de sangre.

Los días pasaban lentamente para el, no había recibido comida ni agua en ese tiempo y su respiración se volvía más lenta.

Por otro lado...

Chuuya su vecino podría decirse estaba preocupado por el, pues también fue testigo que su intento fallido de escapar, asi que aprovechó con un poco de miedo preguntar a uno de los hombres que le alimentaban.

Sin embargo no obtuvo una respuesta favorable.
Aquel hombre le dio un golpe en el rostro.

—No es de tu incumbencia— mencionó con molestia

El peli-naranja no dijo más. No quería ser golpeado nuevamente así que solo suspiro resignado.

Ese mismo día paso algo que se le hacia inevitable que ocurriera.

Su celo había llegado.

Esto por supuesto que aquellas personas lo notaron, así que lo aprovecharían para comenzar a llevar el registro de el.

Encerrado en una de esas habitaciones con el collar de protección y los ojos vendados. Estaba totalmente indefenso con su celo.

Fue ingresado un alfa que forcejeaba pero no lograba entender lo que decía.

Se quedó en una esquina temblando. El miedo le invadia.

El alfa intento controlarse el mayor tiempo posible pero su instinto le venció y se abalanzó contra el omega peli-naranja.

—N-no porfavor...— suplico

—L-lo siento..n-no puedo controlarme— sollozo aquel alfa

Continuará...

Wuu!! Esta vez habrá un poco de protagonismo de parte de Chuuya (no demaciado)

En fin, ¿les gusto?

Es todo por hoy.

¡Nos vemos!