In the kitchen. « Changlix »

A Nice Date.

Voten, comenten, compartan, Eso me haría muy feliz. <3

Lee Félix. El chico de pecas con el que no te deberías meter, ¿Porque?, Porque los chicos con pecas siempre tienen puntos a su favor. Así de fácil es explicar lo y entenderlo.

Lee siempre el tipo ideal para toda su universidad por el simple hecho de ser él. Extrovertido, amable, amigable, no se quedaba quieto, inteligente, ocurrente, muy feliz.
Un chico al que no le importaba llamar la atención de quien fuera si se divertía.

Luego de salir de la universidad pudo alocarse correctamente como el quería. Anduvo de cita en cita, llendo concurridamente a un restaurante en el que su comida y cocina eran mágicas. Conoció ahí al gran Han jisung, ¿Porque se refería así de el? Porque su adorado primo llevaba hablándole de el hacía muchísimo tiempo ya. Se hicieron amigos al instante.

Han jisung se volvió su amigo antes de poder darle consejos a su primo Minho de cómo empezar el plan de conquista.
Cosa que no había pasado desapercibido por los sunbaes en la cocina, Seo changbin y Christopher Bang sabían sobre los sentimientos que tenía Lee por su amigo de grandes mejillas.

Han sabía perfecto este punto, y solo se hizo el difícil haciendo que las ganas de minho avanzarán más por él.

Félix empezaba a concurrir más pidiendo distintos platillos que un simple cliente no pediría. Un día carne agresidulce, al otro simple sopa, el día siguiente la especialidad de la casa, otro día carne bien frita, pollo asado el día siguiente. Y esas órdenes siempre las tomaba el chef maestro, Changbin, ¿Solo porque le gustaba preparar esos platillos? Oh no cariño, le gustaba ver el rostro de pura y plena satisfacción del rubio al comer lo que le preparaba.

Poco a poco fue callendo en las expresiones y personalidad del chico, pues se acercaba para halagar felizmente la comida siempre agradeciéndole específicamente a Changbin por la comida para antes de despedirse pagar.

Changbin no pudo evitar enamorarse.
No pudo evitar esperar siempre en las mañanas y noches ver cómo entraba el menor con una sonrisa que derretía su corazón.

Hoy sería la primera cita de ambos luego de muchísimo tiempo.

Tenía en su pecho atrapadas muchas emociones que había dejado salir con un baile de victoria antes de elegir su ropa escuchando Feel special. Después de vestirse correctamente rocío colonia sobre sus clavículas, pectorales, biseps (Pues Félix cuando tenía oportunidades halagaba estás partes pues el uniforme muchas veces las dejaba más visibles a la vista).

- Por si me besa.. - Rocío en su manzana de Adán un poco de la colonia. - por si me abraza.. - rocío ensima de la ropa por su abdomen. - Y por si suceden cosas no planeadas para hoy. -

Miro su reflejo en el espejo antes poder sonreírse para mirar la hora y caminar tranquilamente hacia su auto. Entrando en este no pudo evitar mirar su teléfono dejando ver qué el fondo de pantalla era una foto que el mismo Félix había tomado. En esta se miraba como changbin estaba descansando su cabeza sobre el hombro del rubio con los brazos de cada uno entrelazados entre ellos y el brazo del pecoso se notaba en la esquina haciendo que se notará cómo era una selfie.

Adoraba su fondo de pantalla, y agradecía qué el chico le ordenará ponerla como fondo en su teléfono haciendo una parecída para su propio celular.

Llegando al alto edificio con lindos y grandes ventanales, marco al teléfono que tenía el de ojitos estrellados recibiendo a los segundos un adorable apodo avisando que bajaba en unos minutos.

Tal vez no se notaba mucho, pero el rubio había ocultado sus pecas con ligero maquillaje causante de un casi inmediato ceño fruncido, No entendía porque el menor hacia eso en la mayoría de sus citas. Aún que tenía teorías sobre aquellas acciones.

- Te vez.. Increíblemente bien pimpollo. - Halago con una ahora brillante sonrisa antes de que tomara su mano regalando un beso en el dorso sobre la mano contraria. - ¿Nos vamos ya pimpollo?

- Claro, Vámonos binnie. - Respondió tranquilamente con el corazón acelerado acompañando lo hasta el Toyota azul marino que pertenecía al hombre musculoso a su lado.

Quien al llegar cerca del auto cual galante caballero abrió la puerta del auto dejando entrar primero al rubio, cerrando y entrando al auto después. Acción que hiso derretir el corazón del menor, pues no pensó que sus atractivo hyung fuera tan caballeroso con sus citas. O al menos su corazón esperaba que esas acciones fueran exclusivas para él.

Aún que fuera un poco egoísta o celoso pensar así, no podía evitarlo.

- ¿Listo? - Pregunto el de cabellos carbón.

- Si es para tí, Siempre estoy listo. - Respondió regalandole la sonrisa más sincera que pudo haberle regalado a alguien.

No habían tardado mucho tiempo en seguir conversando de cosas monótonas e inusualmente habladas, pues ambos podían cambiar de tema siempre buscando algo que poder comentar, decir o hasta argumentar contra o por ello.

Pasaron solo 10 minutos para que el auto fuera aparcado cerca de una pequeña casa en la playa. Cabe destacar que está era más bien 'palapa' con un techo de ramas de árbol y los que lo sostenían eran alargados troncos de madera oscura.

El alrededor decorado con luces tenues haciendo que todo se viera mucho más "sueve", Félix tenía instalado ahora al 50% aquella cálida sensación que solo quería subir y subir hasta llegar a las nubes.

Aquellas nubes que lo estaba haciendo ver aquel hombre que desde el primer momento intento evitar curiosear. Estaba comiendo de la palma de su mano pero nunca lo había notado, Tal vez solo no quería hacerlo.

En cambió, los nervios eran lo segundo más grande que tenía Seo chang bin.

Porqué lo primero eran sus sentimientos por aquel cliente que tenía al lado suyo viendo con estrellas en ojos y mejillas la primera de muchas citas.

¿Ustedes dudan de ese lindo querer?, Félix no. Ya no duda en que seguir teniendo más citas sea aburrido.

Lee Félix tenía todo lo que le gustaba a Changbin y Changbin tenía todo lo que le gustaba a Félix.