💍Capítulo 2💍

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Sus heridas no habían sanado, pero al parecer no eran impedimentos para que se le permitiera faltar a la escuela...
Solo un día le dieron de reposo para que retomará su rutina diaria

Con sus días tristes y lamentables que no podían ser más patéticos ante sus ojos...

Con pesadez hizo toda su rutina, y terminó por bajar para ser llevado a la escuela. Dónde su hermano menor lo esperaba en la entrada

—Buen día Alejandro— Saludo su hermano con su habitual tono indiferente. Ni siquiera le había preguntado de sus golpes... Estaba seguro que él ya sabía lo que había pasado, lo que le pasaba en la escuela, aun así lo ignoraba

—Buenos días Samuel— Alejandro ni siquiera lo volteó a ver a los ojos. No tenía caso ya que más que hermanos parecían desconocidos que vivían bajo el mismo techó, no había ni un tema de conversación entre ellos.

Todo debido a que su madre nunca los dejó estar juntos. Desde que nació Samuel se sabía que sería alfa y este no debería de estar cerca de alguien de clase inferior como se le denominaba a Alex en aquella casa...

—Merlon me pidió que aguardará aquí, dijo que nos esperaría en el coche para irnos

—Está bien— Empezó a caminar, dejando a Samuel atrás. Este no le tomó mucha importancia solo lo siguió de cerca. Llegando ambos hasta el coche

—Buenos días joven Alejandro.— Saludo Merlon, para después dirigir su mirada a Samuel —Joven Samuel— dió una leve reverencia, el ojiamatista asintio —Por favor suban al coche

Ambos hermanos se subieron y fueron llevados a la escuela. Todo en un silencio extrañó

(. . .)

Era jueves, y le tocaba educación física dónde le terminaban poniendo ejercicio en pareja.
Y como era de esperarse, todos lo terminaban excluyendo

No por ser beta, no por ser feo y sin gracia, no por el hecho de que su rostro aún estuviera hinchado y destrozado, no... Si no por el hecho de estar en la mira de Fargan, estaba "marcado".
Todos lo sabían, y no por que hayan visto como el alfa le hacía daño, si no por el olor; Alejandro siempre olía a las feromonas de Fargan.

No le quedaba de otra más que esperar en las gradas observando como sus compañeros corrían y se divertían. Su maestro igual no le importaba lo que hiciera mientras que siguiera en el gimnasio

Igual no era tan malo esperar sabiendo que no tiene condición para todos esos ejercicios. Estaba bien así

Estaba bien....

—¡Alejandro!

Escuchar su nombre en aquella voz rasposa y alegré hizo que su cuerpo se paralizara, un escalofrío recorriera todo su cuerpo e inconscientemente empezo a temblar

Era uno de los 'amigos' de Fargan

Ya decía que para no habérselos encontrado todo el día, era demasiado bueno para ser verdad...

Aquella persona de pelo negro y mechón rojizo llegó desde su costado derecho abrazándolo por los hombros, como si de buenos amigos se tratará, cuando era todo lo contrario

—¡Tu pequeña mierda es a quien estábamos buscando!

Una segunda voz se escuchó, justo alado de su oreja. Otro joven de cabellos negros se sentó en su otro costado pasando su mano por su espalda 'abrazándolo'

Alejandro no se podía mover, su boca temblaba, sus dientes castañeaban al intentar gritar, pero su voz no salía por el miedo

—¡Oye no seas tan brusco idiota! ¡lo asustas!— Hablo el de mechón rojo  —¡Y ahorita no venimos a eso!

Matrimonio ¿Conveniente? [ Fargexby ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora