Dream Squad [NCT Dream]

13

Naranja
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Nuevamente Chenle se encontraba solo en la cabaña. Los chicos debían hacer las compras mensuales, por lo que necesitaban la mayor cantidad de manos para cargar todo de regreso.

Desde el día de la catarata la vida de Chenle había vuelto a la normalidad. Aburrida y monótona.

Era horrible pasar encerrado todo el maldito día y no poder salir ni un poco por el constante miedo a que los encuentren.

Y sí, otros de los chicos también se encontraban en las listas de "se buscan" pero ninguno de ellos se comparaba a Chenle.

Cualquier persona podría reconocer al joven chino a kilómetros de distancia, la recompensa otorgada por el encuentro de Zhong triplicaba las cifras de los demás.

Para los otros chicos era muy facil salir con gorras y cubrebocas pero con Chenle todo el mundo sabía hasta el más mínimo detalle para reconocerlo.

Jaemin intentaba encargarse de entretener a Chenle de la pesadilla que estaba viviendo. Como por ejemplo cuando Na le arrebató la virginidad a el pequeño.

Eran un montón de adolescentes entre sus 17 y 19 años, por supuesto que más de uno estaría sexualmente frustrado.

Principalmente personas como Jaemin, que solía tener sexo por lo menos una vez a la semana.

Convencer a Chenle fue bastante difícil, pero en el momento en donde todos fueron de compras y se quedó solo con su novio, no pudo aguantar.

Por otro lado estaba Jisung, cuidaba de Chenle todo lo que fuese capaz para que el mayor no se deprimiera.

Le traía pequeños regalitos del supermercado, buscaba cualquier clase de actividad para que despejara su mente y lo llevaba por caminatas en el bosque para simplemente charlar.

Gracias a su novio y su mejor amigo, Chenle iba sanando con lentitud. El único problema es que aún no había una fuerza que lo hiciera recuperarse.

Sin embargo, había algo que su preciado Renjun-ge le había comprado en su ultimo paseo al supermercado y moría por probarlo.

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Jisung llegó a la cabaña después de tres horas de haber salido de ella. Los demás chicos seguían haciendo comprar, solamente mandaron al menor a casa para que tuviese el almuerzo listo para cuando llegaran los demás.

Entró muy contento, con la esperanza de ver a su querido Chenle y que le hiciera compañía mientras cocinaba.

Pero la cabaña estaba vacía.

Apresuradamente Park dejó las bolsas en el desayunador y buscó por todo el lugar con la preocupación de que el joven chino no estuviese en la sala viendo televisión como de costumbre.

Buscó por todas partes hasta que llegó al baño. Este estaba cerrado y al pegar su oreja contra la puerta escuchó el suave sonido de una secadora de cabello.

Vaya idiota, hizo todo este drama por nada.

Toco la puerta bajo la melodía que únicamente Chenle entendía que significaba que Jisung estaba ahí.

Era su pequeña cosa, Jisung tocaba esa melodía en las puertas para que Chenle supiese que era él quien había llegado

-¡Jisungie!- dijo el contrario detrás de la puerta. -No esperaba que llegaras, dame unos segundos y salgo- concluyó el menor.