Dream Squad [NCT Dream]

27

Sin arrepentimientos
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Después de una hora y media de tres chicos siendo adolescentes calenturientos y hormonales, las cosas se habían calmado.

Los dos mayores se dirigieron a su habitación para limpiarse un poco y colocarse otra ropa.

Jaemin había salido corriendo casi que inmediatamente al baño.

Su mente seguía procesando lo que acababa de pasar. Solo tenía una cosa clara de todo esto...

Le había encantado.

Lo que había vivido, fue algo completamente distinto a lo que sea que haya tenido antes.

Por supuesto que Jaemin ya había tenido muchísimos encuentros sexuales, desde los catorce años para ser exactos.

Pero sin duda alguna este fue el mejor de todos.

Disfrutó cada momento, se sintió tan apreciado, tan querido.

Los dos chicos le soltaban lindos cumplidos cada dos segundos, se aseguraban de no ser muy fuertes con él y no hacerle nada que lo lastimara.

Jamás en su vida se encontraría alguien más que lo hiciera sentir de esa manera.

En silencio Jaemin dio pequeños saltitos de felicidad y emoción para después comenzar a lavar su cara.

Pero como de costumbre su propia mente tenía que arruinar las cosas...

¿Acaso esto era todo lo que ellos querían? Acostarse conmigo y luego mandarme a la mierda.

No sería la primera vez que pasa, las personas con las que me acuesto ni me vuelven a hablar después de hacerlo.

¿Cómo se supone que los mire a los ojos ahora?

Na siguió tallando su cara con agua mientras sus pensamientos batallaban entre ellos.

Algunos se sentían emocionados de haber podido experimentar tanta alegría y admiración. Mientras que otros pensaban que esto era solo una trampa.

Sin embargo, todos y cada uno de ellos se callaron cuando Jaemin sintió algo en su espalda.

Levantó su cara con mucho susto y al ver al espejo vio una pequeña cabezita asomarse de su lado.

¿Cómo mierda había entrado Renjun? ¿Es un ninja chino o qué?

-NaNaaa ¿por qué duras tanto? Te estás perdiendo de la mejor parte- el rubio coloco sus brazos sobre los del contrario sin saber muy bien que hacer.

-¿La mejor parte?- preguntó. Renjun soltó su agarre e hizo que Na se diera la vuelta.

-Los cariñitos, por supuesto. ¡Vamos!- rápidamente, Huang tomó la muñeca del mayor y se lo llevó a la habitación compartida de la pareja.

Ahí se encontraba Jeno recostado en la cama, su cabello estaba seco y tenía puesta una pijama calentita.

-Se estaban tardando mucho- dijo el castaño claro sin siquiera abrir sus ojos. Renjun soltó una risita y tiró a Na en la cama.

Después, el más bajito se recostó a su lado. Ambos chicos a los lados de Jaemin lo abrazaron como a un osito de peluche.

-Sabes... yo siempre soy la cucharita pequeña. Pero como es tú primera vez con nosotros te dejaré serlo- dijo el mayor acurrucándose más en Na.

¿Qué era esto? Cuando Jaemin se acostaba con alguien por lo general ambos se ponían la ropa y cada quien partía por su camino.