Dream Squad [NCT Dream]

28

Expedición
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-Mamiiiiii- lloró una pequeña niña en el supermercado en donde se encontraban Mark y Donghyuck haciendo las compras de la semana.

El ambiente por alguna razón seguía bastante tenso entre ambos. El menor no tenía ni la menor idea de que hacer después de haber visto a ese Minhyung tan vulnerable.

Ambos no se decían nada entre ellos, sin hablarlo mucho se habían dividido para que cada quien buscara la mitad de lo que debían llevar a casa.

El moreno se encontraba buscando tranquilamente el pan especial que comía Renjun, ese maldito era demasiado específico con su comida.

Haechan volteó y se encontró a una pequeña niña gritando y llorando por su madre. Se veía que tenía como unos siete años, sostenía una cajita de jugo de manzana en sus manos.

Los ojos de Donghyuck se dilataron. Sin pensarlo dos veces, se acercó a la pequeña y se agachó para quedar a su altura.

-Hola linda ¿cómo te llamas?- preguntó el de cabello color uva. La niña no contesto nada, incluso lo miró con susto, al fin de al cabo era un desconocido.

-Ay por Dios. ¿Donde están mis modales? Yo soy Haechannie- dijo el más alto colocando una mano en su pecho.

-Me llamo Minjeong- susurró la niña aún con sus ojitos rojos y llenos de lágrimas.

-¿Qué te pasó hermosa? ¿Te lastimaste?- preguntó Haechan entregándole un pañuelo para que la pequeña negara con su cabecita.

-Está perdida- dijo Minjeong sonando su nariz en el pañuelo que le dio Donghyuck.

-Mmm, eso no es lo que ella me dijo. Tu mami dijo que quería jugar a las escondidas y que debo acompañarte a buscarla- dijo el mayor.

-¿Enserio?- los ojos de la bebé se iluminaron con emoción. Se sentía aliviada de que su mamá no se haya ido y que solo estuviese jugando.

-Sí linda, vamos. Esto será como una expedición ¿okay?- dijo Donghyuck ofreciéndole sus brazos para cargarla.

Ya más tranquila, Minjeong se acercó al moreno para subir en sus brazos. Haechan volteó dispuesto a ir a buscar a la mamá de la niña.

Hasta que su mirada chocó con la de alguien. Ambos se miraron unos cuantos segundos, era obvio que el mayor llevaba escuchando desde hace un rato.

-Haechannie ¿quien es él?- preguntó la pequeña en los brazos de Donghyuck. Para Mark sería raro que él estuviese acogiendo a una niña que se encontró tirada en el supermercado, que vergüenza.

-Yo soy el explorador Minhyung, vengo a ayudarlos en la búsqueda de tú mamá- dijo Mark con una sonrisa, acercandose a ambos.

¿QUÉ MIERDA ERES Y QUÉ LE HICISTE A MARK? pensó Donghyuck.

En cuestión de dos días el de cabello color uva se topo con alguien completamente distinto a su Mark habitual.

Este era alegre y tierno. No temía llorar o hablar de sus sentimientos. Él encontraba diversión en cosas simples y estúpidas. Este Mark no necesitaba drogarse para ser feliz y risueño.

-¡Vamos!- gritó la pequeña levantando uno de sus bracitos. Mark tomó la mano del moreno y comenzó a dar pequeños saltitos para avanzar.

Haechan no tenía ni la menor idea de que rayos estaba pasando con el mayor. Pero tenía una cosa clara.

Le gustaba este Mark.

Ambos chicos salían del súper mercado con sus respectivas bolsas de compras. Eran al rededor de las cuatro de la tarde, era muy temprano para ya irse del mercadito.

La madre de la pequeña había eventualmente encontrado a los chicos con su hija. La mujer estaba completamente desesperada y cuando los topó no pudo evitar agradecer un millón de veces.

-Jeno me escribió, dice que ellos tres ya comieron y que Jisung y Chenle andan en una cita. ¿Deberíamos ir nosotros a comer?- preguntó el mayor mirando su teléfono.

-Esta bien- dijo Donghyuck ahora cambiando la dirección de su caminata a alguno de los restaurantes del mercado.

Ambos tomaron asiento en una de las mesas externas en donde llegó un mesero a tomar sus ordenes.

Al ser un mercado pequeño no es como que hubiesen muchas opciones para comer. El par ya habían estado aquí unas cuantas veces, ambos tenían sus preferencias memorizadas.

-¿Quien diría que nos tomaría tanto encontrar a la mamá de Minjeong en un supermercado tan pequeño no?- dijo Mark en medio del silencio.

¿Desde cuando él era tan conversador?

-Supongo, ella también estaba buscando a su hija. De seguro por el pánico no nos vio- dijo el menor tomando un sorbo de su refresco.

-Fuiste rápido al darte cuenta de lo que estaba pasando, es como si fueses experto en cuidar niños- dijo el mayor.

-Ella... me recordó a alguien- dijo con algo de duda el chico de cabello color uva.

-¿A quien?- preguntó ahora Minhyung.

-A mi hermana- contestó nada más el menor del par.

-Sabes... eres el único de los siete del cuál no sé nada de como eras antes de huir de casa. ¿Le has contado tu historia a alguien?- preguntó el canadiense para que el más bajo negara.

Era curioso como el moreno podía hablar sin parar por horas y aún así nadie sabía nada de su vida o de sus sentimientos.

-No es como si tuviese una historia, mi vida es muy ordinaria- dijo Donghyuck con una risa claramente fingida.

-Bueno que yo recuerde tú mismo dijiste que todos tenemos una historia cuando llegamos a la cabaña. ¿Cómo era tu vida antes de huir?- preguntó el mayor.

-Bueno... vivía con mi mamá y mi hermana- comenzó el más bajito.

-¿Cómo se llama?- preguntó el extranjero.

-Le decimos NingNing- contestó el menor. -Mamá trabajaba casi que todo el tiempo para mantenernos así que yo cuidaba de ella, quizá por eso me apiadé tanto de Minjeong- soltó el de cabello color uva.

-¿Por qué huiste?- dijo Mark.

-Estaba harto de fingir. Tenía que ser fuerte para la familia, no podía dejar que alguien viese que me sentía mal-

-¿Por qué te sentías mal?- el mayor sabía que si no cuestionaba todas estas cosas, el contrario no las diría.

-Mark soy insoportable, soy como un repelente humano jajaja. Terminó molestando la existencia de cualquiera solo por que no sé cerrar mi jetota- dijo mientras reía.

-Oh...wow- soltó Minhyung. -Me parece curioso que digas eso cuando ayer en la noche dijiste claramente que nosotros siete somos un hogar-

Los ojos de Donghyuck se expandieron. -¿Cómo recuerdas eso?- preguntó con sorpresa.

Mark soltó una leve risa y acarició el cabello del menor. -¿Enserio te creíste que estaba borracho?-

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