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Pasó cerca de un mes para que la confianza que había entre NamJoon y SeokJin creciera a pasos enormes.

Últimamente, NamJoon estaba de un modo más calmado y pacifico, puede que se lo debiera a ya no tener tanto trabajo por la llegada del hermano de JiMin y que éste finalmente diera a luz hace exactamente unas semanas atrás. La noticia había traído un sin fin de reuniones y pequeñas fiestas improvisadas en alguna casa de algunos compañeros de trabajo. Sin embargo, la reputación que tenía NamJoon no evitó ser invitado a ciertas fiestas, tampoco detuvo su cortejo con varias chicas y, por supuesto, varios chicos con los cuales tuvo sexo duro y salvaje en su casa cuando terminaban las reuniones o ya no había otra cosa que hacer.

A él poco le importaban si eran sus mismos compañeros de trabajo con los que se acostaba. Ninguno de ellos lo juzgaba en la cama, era más bien de glorificarlo por ser tan bueno y atento. Lo que si le molestaba un poco era que no se podían quedar callados y hablaban sobre su aventura de una noche con el oficial Kim a sus espaldas, y más cuando había alguien que estaba dispuesto a pedirle una noche. A NamJoon nunca le gustó eso. Siempre era él quien daba la propuesta, era problema ya de la persona si aceptaba o no; no le importaba en lo más mínimo si quería o no. Cuando se lo pedían, se sentía fuera de lugar, no quería que nadie interrumpiera su amada rutina.

Pero ciertamente, era más por las conversaciones que mantenía hasta pasadas horas de la noche con Kim SeokJin. Y sin dejar de lado el increíble y caliente sexting que casi cada día acordaban o pasaba sin querer ocasionalmente. En un principio, todo era un juego, con pedidos subidos de tono, algunas fantasías dichas y las mismas sobre el cuerpo del contrario, todo dicho en broma. Pero aquel mensaje en específico, aquel que estaba fresco en la memoria de NamJoon, le terminó por confirmar que Jin buscaba algo más.

“Dices que es muy grande, pero no me has enviado una foto”.

Casi se atraganta con la cerveza que estaba bebiendo en aquel entonces, pero se tranquilizó con toda su fuerza de voluntad. Sin pensarlo mucho, SeokJin le había confesado que tenía una fascinación por los penes grandes, y NamJoon ante esa revelación, no se quedó atrás. Era muy extrovertido en cuanto a su vida sexual, y lo tomó como incentivo para decirle a Jin cuánto le media. No tardó en llegar ese mensaje que le cambió la vida de nuevo, así que entusiasmado, eligió tomar una foto nueva —no queriendo enviarle otras fotos íntimas antiguas de sexting con otros amantes— de su entrepierna con los shorts negros apretándole los muslos torneados y fibrosos, junto a su miembro escondido pero ya erecto notandose vigoroso a través de la tela delgada. Sonrió complacido cuando SeokJin envío una foto de su trasero pomposo. La foto solo mostraba de su torso hacía abajo. Estaba bocabajo con una pierna un poco flexionada, parecía llevar un suéter azul que le cubría arriba de la cintura dejando ver esas perfectas y suaves mejillas traseras envueltas en un diminuto boxer color negro. No queriendo sonar posesivo o celoso, le preguntó si esa foto era reciente, recibiendo un sí por respuesta, a lo que NamJoon se sincero con él y le confesó que también su foto era nueva.

Desde ahí el deseo de querer hacer de esto más físico y poder tener un día completo a solas con SeokJin le tenían en gran manera fastidiado. Quería que fueran más que fotos o audios, lo quería, no, deseaba tenerlo frente suyo y dejar que su mente maquinara sus más calientes fantasías. Se debatía muy seguido en invitarlo a salir, parecía que para NamJoon era demasiado pronto, y eso le desagradaba. Se estaba comportando como un tonto, pues salir con alguien nunca se le dificultaba, le era pan comido. ¿Quién era Kim SeokJin y porqué lo tenía actuando así de lento?

Él siempre se jactaba de nunca pensar mucho las cosas y tomarlas en el momento, pero con un chico como Jin todo tendría que ser premeditado. ¿Qué tenía él de especial que los otros no tuvieron? Y mientras escuchaba la junta que se llevaba acabo en la sala de conferencias con el director y el jefe suplente, se dió cuenta que era inseguridad lo que lo tenía vuelto loco. Si el NamJoon del pasado lo viera actuar así, se hubiera reído en su cara y lo hubiera humillado.

Suspiró pasándose las manos por su rostro y tomó su café saliendo de la conferencia junto a los demás. Estaba a nada de llegar a su escritorio, pero Park JiHyung lo esperaba con una sonrisa amable.

–Kim, lamento quitarte tiempo. Quiero hablar contigo –le miró expectante.

–Claro, ¿sobre qué? –dejó el vaso de cartón sobre su escritorio y escuchó atento.

–Mi hermano JiMin quiere invitar a todo el escuadrón a la fiesta de su hijo recién nacido. Y obviamente estás invitado.

Extraño, pero quería culpar a las hormonas post-parto de JiMin por una invitación como aquella. JiHyung notó que tardaba en contestar y le tomó la palabra.

–De igual forma le encantará tenerte ahí. Te veo el sábado. Te he mandado la ubicación.

Lo dejó con las palabras en la boca sin refutar nada. Genial. ¡Iría a una fiesta de un recién nacido! Se preguntó porqué YoonGi que estaba hasta el otro extremo del piso no fue él quién le hizo saber de la reunión, pero cuando sus ojos amenazantes se encontraron con su persona desistió de todas las ideas. Aún se preguntaba porqué no podía siquiera acercarse a él y tener una conversación amena y agradable.

Después de esa mirada inquietante, su humor subió a gran medida. SeokJin era amigo de JiMin así que tendría un buen pretexto para acercarse más y sin ojos mirándole inquisitivamente. NamJoon mantenía la esperanza de que ese chico iría a la fiesta. Y porqué no, pasarla mucho mejor a su lado.


































Noe leemos pronto
Bye.
👀





































LJP❤️

PARALELISMO ||NamJin|| +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora