SongXiaotober 2022

Día 14 Nieve

El final de su primera vida había sido resultado de una mala jugada del destino, pues terminó pereciendo a manos de su único y gran amigo. No lo culpaba, pues había sido engañado por un tercero, el  cual, no contento con su muerte, no le permitió descansar y lo convirtió en un cadáver viviente atado a sus ordenes. Años más tarde cuando la neblina que cubría su entendimiento y lo obligaba a obedecer se desvaneció, se enteró que su amigo supo de la verdad y acabó con su vida como un intento de pagar sus culpas.

Había recorrido durante años peleando por la justicia en el mundo y ayudando a aquellos que más lo necesitarán y no podían pagar por esa ayuda, siempre fiel a sus ideales, siempre acompañado por el alma fragmentada se aquel que amó y nunca pudo pedirle perdón. Mucho tiempo pasó antes decidiera ir a la base de esa montaña que tanto había escuchado hablar en antaño, aquella donde vivia la maestra de su amigo. Aunque su condición le impidiera sentir el riguroso clima invernal, esto no quitaba el hecho que supiera que su fin se acercaba, pues había notado ciertas inconsistencias en su cuerpo por lo que decidió devolver aquel par de almas al único lugar donde sabía que estarían mejor una vez que él dejara de existir. Aún no llegaba a la entrada donde debía ir pero de nuevo sintió que perdía movilidad y la oscuridad ganaba paso. Se tumbó en el tronco de aquel seco árbol y pedía perdón a su amigo y a aquella niña qué lo habia ayudado, no iba poder llevarlos a un lugar seguro antes de perderce.

"Niños tontos" esa voz lo hizo volver a abrir sus pesados párpados y solo pudo ver una par de botas blancas a juego con la túnica de aquella mujer.

-Le dije que allá afuera solo encontraría dolor- aunque dijera palabras duras, la voz reflejaba tristeza - Y tú, por tu culpa mi discípulo no regresó. Uno realmente hace cosas tontas por amor- y solo sintió como le arrebataron esa pequeña bolsa antes de abandonar este mundo.

En su segundo nacimiento no recordaba nada de lo vivido en su trágica primera vida y cruel final, sin embargo, tampoco sabía el motivo por el cual sintiera que algo le hacía falta. Más aún, se preguntaba el porqué de aquel lunar en forma de copo de nieve en su pecho. "Es una marca de tu vida pasada" le había dicho su abuela en una ocasión.

Pronto descubrió que era bueno con las armas y decidió unirse al ejército. Su posición como noble, aunado a su gran capacidad militar, le ayudó para conseguir el puesto de General en el ejército imperial a una muy temprana edad.

-General Song, pase por aquí. La emperatriz ya lo está esperando- y fue conducido a una gran habitación.

Al entrar se arrodillo y presentó sus respetos.

-General Song, es una grata sorpresa saber que quería una audiencia conmigo. Debo suponer que es respecto al tema que platiqué con mi consejero ¿o me equivoco?-

-En lo absoluto, sin embargo, no piense mal de él. No lo escuche de su boca, sino que oí rumores y he venido a confirmar si es cierto para hacerle una petición-

-Debo hablar seriamente con mi consejero respecto a ser muy blando con su hijo. Pero es verdad, he estado viendo las opciones para ofrecer la mano de la segunda princesa y tú eres la mejor opción-

La mujer solo pudo ver el rostro de desconcierto del más joven y confirmó que su consejero no habia dicho una palabra al respecto, ya que los rumores solo decían la primera parte sobre elegir a alguien, más nadie sabía quien había sido el afortunado en tener a "La flor del Imperio".

-Veo que no sabias eso. ¿Puedo saber a qué se debía la visita del general si no era para agradecer esto?-

-Yo... Yo quería ser tomado en cuenta como un candidato... Sé que es pretencioso pero si usted-

-Solicitud aceptada. Felicidades, usted obtuvo la mano de la princesa. En una semana quiero que se reúnan para que se conozcan. Sería una pena que mi hija no conozca a su prometido antes de la boda en dos meses-