Un domingo en casa, a solas con Poncho era todo lo que Any quería y deseaba, pero no pudo.
Doña Mari decidió presentarse para una pequeña visita, en realidad sólo para comprobar cómo iba la relación y cómo se comportaban después de tanto tiempo viviendo juntos y solos.
Estaba feliz de ver que la vida de su hija era muy diferente a la suya. Estaban en la habitación hablando.
Mari: Me alegro de que te vaya tan bien querida. - dije sinceramente.
Any sonrió: sí somos mamá, Poncho es tan perfecto que ni siquiera puedo pelear con él.
María: bien! - Soltó una risa ligera - Tu padre y yo solíamos pelearnos después de que nos mudamos juntos, era una toalla mojada en la cama, libros esparcidos por la sala, ropa tirada en el suelo. – Negó con la cabeza sonriendo – Parecía hacerlo solo para provocarme.
Any: Me alegro de no sufrir este problema con Poncho, ¡es tan lindo y perfecto! - Dijo con un suspiro.
Poncho: Hablando de mi? - entro a la habitación sonriendo.
Any: no tan perfecto, es demasiado engreído mamá. - riéndose de la cara de dolor que puso.
Poncho: ¡Solo estoy convencido porque tengo la novia más hermosa del mundo!
Mari sonrió: tendrá que hacer un descuento, hija, siempre parece saber la forma correcta de ganar.
Any: eso es lo que dije, no hay forma de pelear con el!
Poncho sonrió: ¡mejor así! Para qué perder el tiempo peleando si podemos amarnos tanto.
Any: ok, el hombre más perfecto del mundo, ¿qué pasó para que dejaras el juego en la televisión y vinieras a escuchar la conversación de una mujer?
Poncho: Además de ver a la mujer que amo y mi hermosa suegra, vine a avisarles que voy a conocer a Chris y Ucker.
Any: ¿Me dejas aquí? - haciendo pucheros.
Poncho: Será amor rápido, mientras tanto te pones al día con tu madre.
Any: si va a ser rápido, está bien.
Poncho: Me voy entonces ok. - Ya estaba saliendo de la habitación.
Any: hola Poncho! - Él la miró - No te estás olvidando de nada, ¿verdad?
Ponchos: ¿Qué? preguntó confundido.
Any: mi beso que tonto!
Poncho: ¿En serio alguno? preguntó avergonzado.
Mari se rio: si es por mi culpa, siéntete libre, ya iba al baño. - Se levantó riendo - De verdad mi yerno es lindo.
Apenas se fue Mari, Poncho se acercó a Any y le dio un apasionado beso.
Poncho: Te amo princesa. - susurró junto a su boca inmóvil.
Any sonrió: Yo también te amo.
Le dieron un beso más y se alejaron.
Poncho saliendo de la habitación: ¡adiós suegra! - le gritó a Mari para que lo escuchara.
Mari: adiós perfecto yerno!
Poncho encontró a Chris y Ucker en el restaurante que organizaron.
Poncho: ¿Cómo estás? - se sentó y saludó a sus amigos.
Ucker: Todo tranquilo.
Chris: si mejora, se echa a perder, ¿y tú?
Poncho: perfecto también. - les devolvió la sonrisa - ¿Habéis pedido algo?
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Aprendiendo amar
FanfictionLos ponny va descubriendo que pueden ser mas que unos simples amigos .