Any: ¡Isaac y Sophia dejen de correr tanto! - llamó la atención de los dos.
Los mellizos, que ahora tienen cuatro años, corrían por el jardín detrás de Micaela, hija de Mai y Chris y Tony, hijo de Dul y Ucker.
Poncho sonrió: cálmate amor, son niños, si te caes, levántate y vuelve a correr.
Any: el problema cariño es que Sophia todavía tiene su vestido de dama de honor. - sonrió burlonamente.
Poncho se encogió de hombros: no hay problema, si se alquila, reembolsa la tienda más tarde.
Any: quién sabe, pero te advierto que es súper caro.
Poncho se pasó una mano por el pelo: Clarice exageró los precios.
En ese momento Clarice y Oscar bailaban lentamente el vals de los novios. Después de 4 años de intensa fisioterapia, Oscar pudo caminar con el apoyo del bastón que lo acompañaría por el resto de su vida, pero ahora sabía valorar la vida y todos los amigos y familiares que estaban cerca. Todo gracias a Clarisa.
Any sonrió: se merece lo mejor, logró convertir al ogro de su hermano en un buen hombre.
Poncho sonrió y la besó: vamos, hora de invadir la pista de baile.
El vals terminó y las demás parejas pudieron unirse a los recién casados.
Mai y Chris sonrieron y giraron, Dul y Chris intercambiaron miradas felices y caricias.
Poncho guió a Any y le sostuvo la mano y la cintura con todo mimo y cariño. El mismo amor de hace años mucho más intenso, más vivo. Cada día más perfecta.
Poncho: Te amo Anahí.
Any: Yo también te amo Alfonso. Gracias por enseñarme lo que es el verdadero amor.
Poncho sonrió y la besó.
Poncho estaba de pie, apoyado contra el marco de la puerta, con una gran sonrisa en su rostro solo viendo a Any prepararse.
Any: amor, échale un vistazo, ¡una arruga más! - se quejó ella con picardía - ¡Me estoy haciendo vieja!
Se acercó, aún sonriendo, la abrazó por la espalda y la besó en el cuello.
Poncho: any, han pasado diez años queridos, en algún momento tendríamos que envejecer. - Dijo todo cariñosamente.
Any: pero no tiene gracia, cada vez estás más guapa y yo estoy lleno de arrugas. Pronto me cambiarás por una niña. - haciendo pucheros.
Poncho: solo si fuera el hombre más tonto, el más tonto y el más ciego para cambiar a la mujer más hermosa, sexy y perfecta del universo por un mocoso. - La giró en sus brazos para que ella quedara frente a él - Y basta de paranoias, porque fuiste tú a quien elegí amar por el resto de mi vida y es contigo que renovaré mis votos.
Any sonrió: repito.
Poncho: repetir que? - una ceja levantada sin entender.
Any: la parte que dijiste que era la más hermosa, caliente y perfecta del universo. Echó la cabeza hacia atrás de la risa.
Poncho se pellizcó la nariz: eres una traviesa Herrera. - Se alejó sonriendo y palmeando su trasero - Termina de arreglarte nuestros invitados nos están esperando.
Pasaron diez años y los dos no se amaban como antes, se amaban mucho más.
Sophia se deslizó sobre la alfombra del jardín, con su vestido lavanda y un ramo de lirios blancos. Tan bella y delicada como su madre y un genio fuerte como su padre, sacaba suspiros allá donde iba con tan solo 14 años, lo que suponía mucho trabajo para su padre y su hermano babeante.
Justo detrás de ella apareció Any, sosteniendo los brazos de Isaac, a pesar de tener 14 años, era alto y fuerte como su padre, de su madre heredó el cabello y la sonrisa cautivadora.
Any lució el mismo vestido que en su primera boda, lo que emocionó aún más a Poncho.
La renovación de votos fue rápida, pero muy emocionante.
Any: y el bebe de la luna de miel? - su rostro apoyado en su hombro mientras bailaban.
Poncho: Espero que estés listo para revivir Cancún. - Su voz ahogada por su cabello.
Any levantó la vista sonriendo: Siempre estoy lista para ti y para Cancún.
Compartieron un largo beso, lleno de amor y deseo y solo fueron interrumpidos por los aplausos de los invitados que los miraban.
Poncho agarró la mano de Any y se fueron de allí sonriendo y corriendo, totalmente felices.
Poncho: ¿Ya te dije te amo hoy Anahi? - preguntó ya en el coche.
Any: Sí, pero no me importa escucharlo una y otra y otra vez. De la misma manera me encanta decir te amo Alfonso.
Poncho la atrajo hacia su regazo y la besó intensamente, como si fuera la primera vez.
Fin
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Aprendiendo amar
FanfictionLos ponny va descubriendo que pueden ser mas que unos simples amigos .