Todavía estaba a tiempo de arrepentirse, pero aún así siguió camino. Esquivaba con facilidad a los demás alumnos, sin siquiera detenerse a mirar a aquellos que lo invitaron a jugar. No tenía tiempo para eso, debía encontrar al pelirrojo, pues sea donde sea que esté él, He Tian andaría por los alrededores o encima del pobre chico.
Justo como pensaba. El pelinegro estaba literalmente tirado sobre la espalda de Guan Shan, mientras que el otro intentaba hacer lo que parecía ser su tarea. Realmente se compadecía del chico, no era fácil tolerar a He Tian.
Aún podía dar marcha atrás. Sacudió levemente la cabeza y caminó decidido hacia el dúo. Ambos sintieron su presencia, la mirada de Mo literalmente le suplicaba que se lo llevara lejos. Se quedó en silencio unos segundos, no sabía por qué, pero las palabras no le salían, le daba pena pedir ayuda para éstas cosas.
—He Tian —el nombrado lo miró—. Necesito preguntarte algo —jugó nerviosamente con los dedos de su mano.
El pelinegro asintió y por fin libró al pelirrojo, quien suspiró aliviado ante la ligereza en sus hombros. Ambos amigos se alejaron unos metros para hablar con comodidad sobre el asunto, pero Zheng Xi no decía nada, exasperando a He Tian.
—¿Y bien, qué es lo qué querías preguntar? —preguntó encendiendo un cigarro.
Xi arrugó la nariz ante el olor.
—¿Tienes algún tip para conquistar a alguien? —Miraba hacia una mesa lejana con el rostro completamente rojo.
Tian lo miró sorprendido. Estaba al tanto de sus intentos fallidos de coqueteos hacia Jian Yi, pero nunca creyó que llegaría a pedirle ayuda directamente.
El peliblanco siempre le contaba sobre esos comportamientos, en como su amigo realmente se esforzaba por declararse, o al menos eso creía él. Había veces en la que Jian Yi se bajaba de esa nube en la que vivía, para simplemente pensar en que los gestos de Zheng Xi no son nada más que amistosos, cosa que He Tian negaba al instante.
—Ponlo celoso —sonrió de manera pícara—. Pasa tiempo con alguien que no sea de su agrado. Cuando menos te lo esperes, te estará reclamando —le dio una calada a su cigarrillo.
Xi lo pensó por un momento, dudaba que su mejor amigo sea alguien potencialmente celoso. Además, la única persona que no era de su agrado era She Li, y él definitivamente no iba a acercarse a ese tipo solo para poder declararse. En un extraño y rápido movimiento, Tian acarició su rostro sonriéndole tiernamente.
—Ahora fíjate en el pequeño Mo, debe estar muriéndose de celos —ahora su sonrisa malvada volvió a salir.
El castaño decidió obedecer girando su cabeza hacia la dirección en la que se encontraba el pelirrojo, para encontrarse a absolutamente nadie. Guan Shan aprovechó el hecho de que el pelinegro se había alejado para irse rápidamente de ahí. Honestamente, no le sorprendía el que no esté ahí.
—Se está ahogando con su rabia —comentó irónicamente ganándose una mala mirada por parte del contrario.
—Como sea —esquivó el tema—. Ya te mostré cómo, ahora todo depende de ti —le volvió a sonreír y se alejó del lugar, probablemente para buscar al pobre pelirrojo.
Xi se alejó en dirección contraria, pensando en cómo seguir el consejo del pelinegro sin morir en el intento. No era cercano a nadie más que su mejor amigo y He Tian. Aún no confiaba en Mo, por lo que no le pediría ayuda, tampoco se la pediría al pelinegro. Se aprovecharía de sobremanera, además de que ya se la pidió.
Caminaba tan distraído que al chocar con su compañera, literalmente la arrojó al suelo debido a la diferencia de altura y fuerza. Salió de su ensoñación pera tenderle la mano, dándose cuenta que era la misma chica que se le había confesado.
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Operación: ¡me gustas! - [Jian Yi x Zhan Zheng Xi]
Cerita PendekXixi comienza su operación para declararse a Jian Yi. • • • • • • • • • Capítulos cortos. Soft. Los personajes le pertenecen a OldXian. Historia ligeramente cambiada.