V [Final]

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Aquella noche fue el momento donde más emociones sintió de entre todos estos años. Han pasado unos días ya, y no ha perdido contacto con Hyunjin. Sintió en menos de lo que pensaba algo llamado felicidad por pequeños instantes cuando veía a Hyunjin al salir del instituto a veces. Pero cuando volvía a casa todo empeoraba. La estabilidad que lograba tener con Hyunjin desaparecía al momento de pasar por esa puerta.

Llegó el momento donde no podía ni decir una palabra en aquel lugar, su padrastro lo golpeaba más que antes. Su hermanastra casi ni se molestaba en llegar a casa. Si antes no comía ahora lo hacía menos.

[...]

Una sonrisa se dibujó en mis labios cuando Hyunjin me envió aquel mensaje aquella noche.

«Estoy afuera chico, ¿me dejas entrar?»

Hyunjin había adquirido una pequeña manía por llamarme "chico", tal vez para recordar el día en que nos conocimos cuando me preguntó que si estaba bien usando ese apodo.

Sin pensarlo mucho me puse se pie y salí de mi habitación inspeccionando primero la sala de estar, y yendo rápidamente a abrirle la puerta cuando todo estuvo despejado. Mi corazón latía fuertemente en mi pecho, con miedo por ser descubierto, y por la presencia de la persona que más adoraba desde que lo conocí. Trataba de ocultar mi emoción porque no quería ser tan evidente de que me visitara precisamente esa noche.

No le había dicho, pero hace unos días había logrado enviar las cartas a las universidades que intentaría entrar, y hoy, recibí la respuesta de una de esas universidades, me aceptaban, y si mantenía mis calificaciones podría seguir con mi beca. ¡Por fin estaba ideando la manera de salir de aquí!

Al entrar a mi habitación cerré la puerta y cuando lo encaré me mostró una pequeña sonrisa antes de hablar.

- ¿Vas a decirme qué es eso que te tiene tan feliz?

Parece que no logré ocultar muy bien mi entusiasmo así que dejé que una sonrisa se deslizara por mis labios mientras jugaba nerviosamente con mis manos.

- Me llegó la primera carta...

Parecía que estaba desconcertado pero luego de unos segundos de pensarlo mucho abrió los ojos ampliamente.

- Oh dios mío Félix, ¿Qué dice? ¿Te aceptaron?

Asentí frenéticamente en cuando preguntó aquello y sonrió ampliamente antes de abrazarme por la cintura y alzarme unos centímetros sobre el suelo.

- Estoy muy orgulloso, chico.

Aquella sonrisa no se borró en ningún momento y mis manos rodearon su cuello abrazándolo. Dejándome llevar en la bonita sensación de aquellas palabras en mí. Y el que las dijera él lo hacía aún más significativo para mí.

- Me alegra que lo estés.

La sonrisa fue disminuyendo al igual que el gran entusiasmo, hasta que solo quedó la emoción de la noticia que le había dado. Ya me había dejado en el suelo, pero sus brazos aún rodeaban mi cintura firmemente mientras sus ojos se perdían en los míos como siempre solía suceder cuando nos mirábamos fijamente a los ojos.

Sabía lo que venía a continuación porque mis labios hormigueaban de anticipación. Y aunque fuera predecible, fue lo más bonito que me sucedió en toda la noche.

Tan delicado como la primera noche, sus labios tocaron suavemente los míos y cerramos los ojos en el acto, dejándonos llevar por un momento y solo disfrutando de la cercanía del otro.

Iɴsᴛᴀɴᴛᴇ Dᴇ Fᴇʟɪᴄɪᴅᴀᴅ || HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora