Suceso inesperado

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  Suceso inesperado

  La vida tiene curiosas maneras de hacerte ver lo equivocado que estabas.

  Hace un año mi mayor preocupación era la de poder desenmarañar los secretos del amor, agobiada por la idea de tener que conseguir en ese preciso momento a la persona correcta para mi en un mar de posibilidades. No sabía y no entendía como es que se supone podría lograrlo si hay tantas personas en el mundo, ¿Cómo saber si elegí a la indicada, a la que compartía ese hilo rojo (3)  conmigo? Altos, bajos, gorditos o flaquitos, no tenía idea de quien ni de cómo, tan desesperada y anhelante que sin querer descuidé la relación de amor más importante: la que yo llevaba conmigo misma.

  Si, es verdad que jamás apagaré esa llama pequeñita que me dice que en algún momento llegará mi turno de enamorarme loca y perdidamente. La diferencia es que ahora solo me concentro en cultivar, regar y ver florecer todo ese amor propio que había descuidado y que, vaya cosa loca, era el único que estuvo para mí todo ese tiempo esperando a que yo lo mirara. El único capaz de estar para mí en todo momento, secar mis lágrimas y curar mis heridas, así que si, estoy enfocada trabajando en mi.
 
  Pero soy Celeste, y la Celeste que ustedes conocen nunca dejará de intentar, al menos, ver chicos guapos. Es por ello que después de llegar del trabajo, poner musiquita y darme un baño de agua caliente, me pongo mi mascarilla y voy hacia mi vieja amiga Binder. Suelo descargarla, pasar unos días con ella y luego borrarla cuando la saturación de mensajes me agobia, así que ahora, tres meses después de la última vez, me acomodo en mi sofá dispuesta a ver qué rostro atractivo logra flecharme por hoy. 

  •Pelirrojo guapo a 8.033 kilómetros de aquí: derecha porque el objetivo siempre será la Visa.

  •Treintañero sexy en un traje a medida: derecha, es hora de tener ese sugar daddy.

  •Tipo que solo muestra el bulto en su pantalón: izquierda, uhg.

 Y me sorprendo, porque después de mandar a la izquierda a las diez fotos siguientes, encuentro el rostro de un muchacho joven demasiado bonito. Tiene lindos ojos, el cabello en rulitos y hoyuelos en las mejillas, pero sin duda lo más destacable es esa particular sonrisita, tan bonita y contagiosa que se me hace imposible no imitarla. 

 •Chico de la sonrisita encantadora: derecha.

  Sin poder evitarlo paso los siguientes minutos ansiosa, inquieta y distraída, intentando a lo inútil quedarme tranquila y respirar. Vamos, Celeste, relájate. Pero entonces llega la seguidilla de notificaciones y bueno, para que te digo que no, si sí: Me emocioné bastante. 

  Tienes un nuevo Match.

  Sonrisita encantadora te dejó un mensaje, ¡Respóndele! 

  Sonrisita encantadora: deberías escuchar estas canciones, son las mejores. 

  Tomo el teléfono riéndome de mi misma y me concentro en responder, iniciando así una charla tan divertida y fuera de lo común, que nada jamás me hubiese preparado para lo que vendría. 

  Para todo el remolino de emociones causadas por esa sonrisa.
 

(3) Hilo rojo: se trata de la leyenda que afirma que aquellos que estén unidos por el hilo rojo están destinados a convertirse en almas gemelas. El hilo puede estirarse, enredarse, tensarse o desgastarse, pero nunca romperse.




~♡

  ¿Cómo les va con el amor propio? Es muy sencillo decirlo, pero ojito que ese también es un amor difícil.

  Pero no imposible.

  Abrazo para que se sientan felices con ustedes mismos.

  E. L.

¿Y si hacemos Match?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora