MI AMOR SECRETO

MI CORAZÓN SOLO QUIERE TU AMOR.

Narración.
Cierto sueco estaba tratando de llamar la atención del italiano de cabellos azules marinos, pero lo miraba platicando con Shura, sabia que en el pasado Shura y Angelo siempre se llevaron bien y con él eran un excelente equipo los tres, trato de acercarse, pero el español de cabellos azabaches lo miro y saludo haciendo que el santo de Cancer volteara a verlo al ver que sus miradas chocaron Afrodita desvió la mirada y camino hasta estar un paso de su pareja.

Afrodita: ammm...Shura...ah..ammm ¿crees que podría hablar con Angelo? -dijo nervioso-.

Shura: Claro, los dejo, nos vemos después Angelo -se retiro el español con un leoncito en brazos que se había camuflajeado muy bien con la playera del español-.

Angelo: -una vez ya solos Angelo miro a Afrodita mientras este tenía la mirada clavada en el suelo sin poder levantar la cabeza- ¿y bien? ¿vas a decir algo? -bufo algo disgustado-.

Afrodita: ah... -levanto la mirada, sintió en sus ojos celestes la mirada de los zafiros índigos- quiero hablar..co...co...con..tigo -trataba de soportar la mirada afilada de su pareja, pero le era difícil se sentía indefenso ante un depredador feroz como lo era el Santo de Cancer- ....

Angelo: ¿Qué? No te escucho ¿Qué dijiste? -puso su mano en su oído fingiendo que no escucho al peli celeste en tono de arrogancia-.

Afrodita: que quiero solucionar las cosas -dijo inseguro-.

Angelo: ¿Qué? ¿Qué que dices? -fingía- ammm como que no te escucho bien hablas muy quedito he.

Afrodita: -apretó los puños molestos poniéndolos en su pecho- ¡Demonios! ¡que quiero que solucionemos las cosas contigo Angelo! ¡quiero que me escuches! -hablo algo alterado-.

Angelo: -en un movimiento rápido lo cargo teniendo entre sus brazos las piernas del gritón a la altura de su pecho teniéndolo a una altura superior a la de el- jmjm -lo miro victorioso- parece que ya tengo al dita lindo y seguro... ese dita que yo conozco perfectamente.

Afrodita: ¿ah?.... ¿¡hiciste eso apropósito!? -cuestiono mirándolo-.

Angelo: ¡Jm! -desvió la mirada con un gesto de afirmación- ¿tu que crees? -respondió cuestionándolo ahora él-.

Afrodita: ¿ah? Pero... ¿Por qué? -pregunto intrigado-.

Angelo: no me gusta que agaches la mirada -volteo a verlo a los ojos- no me gusta que tus ojos tengan que mirar al suelo ... simplemente... no quiero que mi chico...agache sus hermosos ojos celestes sintiendo culpa o cualquier sentimiento de tristeza -dijo con honestidad- no tienes porque hacerlo mi amor.

Afrodita: A...a....Angelo... -lo miro- por eso... ¿me cargaste?... para que...cuando agachara mi mirada... ¿te viera a ti y no al suelo? -él asintió-.

Angelo: no pienso dejar que lo hagas -lo sentó en un muro que había a lado de una de las escalinatas- y por eso lo hice -lo miro con una mueca de sonrisa-.

Afrodita: hmg... hablé con Helena Angelo le pedí perdón y....bueno charlamos...y...me sentí un tonto -miro que su amado dejo descansar su barbilla en la pierna de él- y que ella...sin duda quiere lo mejor para ti es una chica muy buena demasiado para ser alguien tan sencilla.

Angelo: lo sé, es muy buena y gentil...Helena es una mujer que ve lo mejor del corazón de la gente antes que lo malo o sus riesgos ella es así -contesto con los ojos cerrados-... le tengo cariño a esa niña.

Afrodita: hmg... debo admitir que...los escuche conversar y por eso pensé muchas cosas en mi mente y trate de hacerles daño perdón ... pero... me dio...ahg me dio celos, tristeza y decepción el pensar que solo me usaste y actúe tan patéticamente.