MI AMOR SECRETO

UN CORAZÓN TRANQUILO Y... ¿UNA BATALLA?

Narra Aioria.
Estaba asombrado ante la presencia de Marin, no podía creer que era ella hace mucho tiempo que no la veía ...la última vez que la vi fue cuando la vi en el Santuario preocupada y yo me acerque a preguntarle que le pasaba desde entonces no la he vuelto a ver. Mire como Lyfia se congelo al ver ¿por qué? ¿acaso paso algo entre ellas?.

Syd: Señorita Lyfia la señora Hilda me envió a que viniera por usted y la señorita Helena para el regreso de Hasgard ¿Dónde se encuentra la señorita Helena?-Dijo buscando con la mirada-.

Lyfia: a...esta...c...con... -aprovecho eso para escapar de la amazona- unos niños venga por favor -se retiro sin siquiera mirar a Aioria ella solo quería salir de ahí-.

Aioria: hm...Marin -la miro-.

Marin: no vine a perder mi tiempo con ninguno de los dos-dijo fría- vengo a hablar con Milo.

Aioria: ¿Milo? ¿y porque Milo? ¿tienes algo que ver con Milo Marin? -pregunto con disgusto el griego-.

Marin:.... -no dijo nada- ¿son tus hijos no es así?.

Aioria: ¿ah? -miro como detrás de Marin asomaban las dos orejitas de sus felinos- si Cid y Regulus son mis cachorros.

Cid: mami -se acercó y restregó su cabecita en el pecho del peli castaño- jmjm.

Aioria: ¿estabas con ellos? -la amazona asintió- gracias Marin...-el león sabia que la pelirroja era de pocas palabras pero también sabía que más allá de ser instructora también tenía un instinto protector y maternal sin importar usar esa mascara fría de metal *lo hizo para cuidarlos* volteo a ver a sus cachorros- ¿jugaron mucho? -dijo mirando a su cachorro-.

Cid: si papá la señorita Marin nos platico y mostro su... -antes de que terminara la frase se tapo la boca- su....su... sus reglas y conocimiento jejeje si eso -dijo nervioso-.

Regulus: ¿y papá? ¿Dónde está? -dijo buscando con la mirada a su papá-.

Aioria: *Shura* hmg pues -volteo a ver a Marin-...el esta.

Milo: Marin... -la voz de Milo hizo sacar de transé a Aioria- ¿ah? Aioria hola pensé que estabas con Shura ,Angelo y Afrodita en el templo de Piscis.

Aioria: tengo que ir a buscarlo, tengo que ir con Shura -hablo y tomo de las manos a sus cachorros- adiós Milo.... Marin...

Narración.
Milo y Marin salieron de la casa de Capricornio caminaron hacia la escalinata fuera del templo Milo pensaba y trataba de descifrar porque Marin vino al Santuario, pero no podía dar la razón. La amazona se detuvo y miro a Milo.

Marin: ¿no sabes porque vine verdad?.

Milo: no tengo la menor idea -dijo sincero- ¿Qué sucede Marin?.

Marin: Milo... Surt llegara hoy o mañana, y no solo eso sino... hable con Shina... -antes de que pudiera continuar el griego la tomo de los brazos-.

Milo: ¿¡Donde esta Shina!? Dime Marin ¿¡en donde se encuentra!? Dímelo-hablo desesperado y con justa razón Shina era la respuesta de su inocencia ante Camus-.

Marin: aun no lo se Milo, cálmate -se zafo de su agarre- hable con ella, pero me pidió que no le dijera a nadie -al escuchar eso el griego con su mano se hizo el tupe hacia atrás con desesperación- Milo entiende por favor.

Milo: ¡no de verdad que no Marin! ¡tu tienes la respuesta de que yo! ¡de que yo pueda regresar con Camus antes de que Surt llegue! ¡¡¡y no me lo quieres decir!!! ¿¡¡¡cómo quieres que m calme!!!? -el heleno ya no hablaba si no gritaba-.

Marin: Milo -le dio una bofetada al griego-.

Milo: ah...Marin -dijo asombrado, sabia que la amazona era una mujer de carácter fuerte y eso lo sabía por Seiya-.