SENTIMIENTOS SINCEROS.

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Narra Angelo.
Después de que llegara Aioria y se marchó con Shura mi pececito y yo fuimos a buscar a nuestros pececitos mientras Afrodita me comento que quería ver a Camus, bajábamos los templos escuche llantos, pero... ¡son de mis niños!. Afrodita y yo solo nos miramos y corrimos solapara encontrar la escena de Manigoldo y Albafica abrazando Helena mientras mi hermosa pececita abrazaba a un Guerrero de Hasgard.

Angelo: ¡tú! -señalo al dios Guerrero con su dedo índice- si les hiciste algo a mis hijos ¡te juro que....! -de un momento a otro su cosmo ardía totalmente-.

Syd: ¿ah? ¡espera Cancer! Yo no... -fue interrumpido por el sueco-.

Afrodita: ¡niños! -hablo en voz alta acercándose-.

Manigoldo: ma... mami -volteo a ver al peli celeste- ¡se quieren llevar a Helena! Buaaaaaaa.

Afrodita: ¿ah? -parpadeo asombrado- Manigoldo.

Manigoldo: ¡gatito shifff shifff verde se la quiere llevar!.

Angelo: ¿Qué? -extinguió su cosmo al escuchar a su hijo- ¿ga...gatito? ¿verde?.

Albafica: ¡Si! le pedimos a colmillitos que la dejara con nosotros ¡pero no quiere! -hablo entre llantos-.

Angelo: JA JA JA JA -se puso la mano en la frente riendo a todas sus anchas- JAJAJAJAJA GATITO VERDE JAJAJAJAJAJAJA PERO QUE DEMONIOS ES ESO JAJAJA

Afrodita: hmjmjm mis amores -tomo a Manigoldo y lo alzo en sus brazos- no lloren -beso la frente de su hijo- esos ojitos no pueden perder su brillo.

Manigoldo: mamá no dejes que se vaya Helena... -hablo tratando de no llorar-.

Afrodita: Syd ¿es verdad eso? -pregunto sutil-.

Syd: así es, tanto la señorita Lyfia como Helena tienen que regresar a Hasgard.

Afrodita: Comprendo -miro a sus pececitos que esperaban con la mirada de que no se llevaran a Helena- hmg, pero... ya es tarde -hablo- sé que les llegara el anochecer mientras viajan ¿Por qué no esperan el día siguiente? Así podrán marchar a primera hora y con la luz del día.

Helena:...hm...¿Syd? -volteo a verlo esperando respuesta- creo que es lo mejor.

Syd: hmg... -agacho la mirada para encontrarse con los ojitos celestes de Afrodite- ahg -Suspiro- esta bien, pero ya dejen de llorar y tu también -se puso a la altura de la pequeña y con su pulgar le seco sus lagrimas con mucho cuidado de que sus garras no la lastimaran-.

Afrodite: ¡Gracias gatito verde! -sonrió y se acercó a darle un beso en la mejilla tomando al dios guerrero por sorpresa-.

Syd: ¿¡ah!? -parpadeo asombrado para luego levantarse tratando de recuperar la compostura rápido-.

Helena: calmen jmjm buscaremos a Lyfia para decirle-hablo amable- no lloren mas ¿sí?, estaremos aquí en el Santuario.

Angelo: de acuerdo -dijo acercándose a su hija- mi pececita -la cargo en sus brazos y consolaba- ya, ya no llores mi princesa.

Afrodite: shiff shiff es que... shiff -se recostó en el pecho de su papá- se la quería llevar.

Angelo: si mi amor, ese gato feo, horrible y malo se quería llevar a Helena.

Syd: ¡que estás diciendo, oye! -reclamo-.

Afrodita: déjalo Syd, aunque no lo creas Angelo protege a sus pececitos como si fueran algo divino -sonrió amable-.

Angelo: es malo ese colmilludo, pulgoso y apestoso, pero ya paso mi princesa -acariciaba sus aletitas mientras bajaba los templos- papá no permitirá que gatos verdes, feos y sin gracia alguna hagan llorar a mi princesa -dijo marchándose-.

MI AMOR SECRETODonde viven las historias. Descúbrelo ahora