RAZONES PARA DUDAS DE UN AMOR Y UNA FIEBRE

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Narra Afrodita.
No importa todo lo que haga Shura, Angelo es muy bueno en tirar e inmovilizar a una persona es una de sus grandes habilidades, si lo recuerdo bien en los entrenamiento siempre peleaba contra Aldebaran... por cierto ¿Cómo estará Aldebaran? Se que se le concedió ir a un lugar mucho que mejor que en el Santuario espero que este bien. Shura se retorcía y gritaba, pero mi pececita parecía más tranquila ya que sabe que Shura se molestaba cuando no quería hacer algo jejeje, y mis otros dos ¿pececitos? ¿Dónde están? Espero que estén con Helena. Llegamos a la casa de Piscis, recuerdo y extrañe mi templo como nunca.

Afrodita: waaaa mis rosas -corrí a verlas- son tan preciosas mis rosas.

Afrodite: mami ¿son venenosas? -pregunto curiosa-.

Afrodita: hmg...si mi pececita, pero mamá puede drenarles el veneno -corte una rosa y cayeron gotas de color cristalino- ese es el veneno ¿si lo ves?.

Afrodite: waaa -miro asombrada-.

Afrodita: y ahora sí, mi pececita la tiene que usar -se la coloco son ternura detrás de la aleta de su oreja- jmjm.

Angelo: ya ya ya, cálmate -reprochaba fastidiado-.

Shura: Angelo me duelen ya las costillas ¡bájame joder! -reclamaba-.

Angelo: hmmm -cerro los ojos- bueno tu lo decidiste -lo soltó-.

Shura: ¡AY! -cayó al suelo, pero no pudo ni poner las manos-.

Afrodita: ¡uy! -cerro un ojo al escuchar el golpe-.

Afrodite: papá, el señor Shura trono en el suelo -dijo inocente-.

Angelo: descuida es resistente no se muere a la primera -dijo estirándose- ¿sí o no Shura?.

Shura: muérete -dijo sentándose en el suelo- ahg -se sobaba el hombro-.

Afrodita: ay Shura ven déjame ayudarte -ayudo a levantarse- ven siéntate aquí -le ayudo a sentarlo en el sillón-.

Afrodite: mami ¿en que ayudo? -se ofreció la pequeña-.

Afrodita: mira te mostrare donde está la cocina ven mi pececita -camino el sueco con su pequeña-.

Narra Angelo.
Se que Shura tiene miedo de su leoncillo peludo y pulgoso, pero también tiene que tener mas fe en Aioria en que todo estará bien, después de tirarlo en el suelo para que así se relajara me senté a lado de él mientras me miraba y se seguía sobando el hombro.

Shura: ¿ni una disculpa? -dijo arqueando una ceja-.

Angelo: jajaja, como es que te duele un simple golpe y no las ondas infernales o las rosas demoniacas ¿ah? -lo mire irónico-.

Shura: ¿crees que Aioria este haciendo en estos momentos?.

Angelo: a ver a ver a ver se me directo -contesto-.

Shura: ahg ¿crees que me elija? -dijo sincero-.

Shura: ahg mira, tu lo sabes -lo señalo- yo lo sé -se señaló a el mismo, para poner sus manos en sus mejillas- supéralo.

Shura: Angelo mate a su hermano-dijo con culpa-.

Angelo: y no es tu culpa, ni lo de Saga ni lo del Patriarca nada de eso fue nuestra culpa a ver, tu recibiste ordenes de Arles y Saga fue manipulado por Arles no fue algo que el quisiera y por último el Patriarca jamás quiso traicionar Athena, que nos consideran mierda que te valga amigo -le dio un sape al español- caramba que te importe un bledo lo que te digan, él es a quien quieres ¿sí?.

Shura: ¿Angelo, jamás te has puesto celoso de Dita? -cuestiono-.

Angelo: que yo sepa no-dijo sin interés-.

MI AMOR SECRETODonde viven las historias. Descúbrelo ahora