Se sirvió una gran variedad de panes de trigo y cebada, eso sin contar la fresca leche de cabra, el queso y la variedad de frutas, todas ellas con un agradable dulzor, se sirvieron platos de la forma más equitativa posible algo realmente difícil ante la gran cantidad de nobles reunidos en aquellos grandes jardines, apenas había espacio para que cocineros y sirvientes pudieran transitar libremente al momento de llevar los suculentos platos a sus comensales, aquellos nobles que en vano trataban de mostrarse serenos y tranquilos totalmente lo contrario se veía reflejado en sus rostros, nerviosos y temerosos.
Ahí estaba en la mesa más visible de todas, la razón por la cual estos poderosos hombre y mujeres parecían estar conteniendo el aliento, Jon Snow, quien antes fue un simple bastardo ahora era el rey en cuyas manos estaban las vidas de muchas de estas personas.
Tal vez la persona que menos mostraba nerviosismo e incomodidad por la situación era, Stannis Baratheon, quien se sentaba orgulloso mostrando con un toque de elegancia y dignidad el símbolo de la mano del rey en su pecho, él personalmente disfrutaba la situación en la que muchos de estos nobles se encontraban, en el pasado ellos le habían menospreciado y no habían mostrado ni el más mínimo respeto, ahora era en parte juez del destino que a muchos les podría esperar, Jon, por su parte no mostraba mucho interés en lo que parecían ser las continuas miradas de súplica e intentos de falso arrepentimiento que algunos de los nobles parecían dedicarle.
Todos observaban como la atención del rey estaba enfocada en su totalidad en las historias que contaba la pequeña jovencita a su lado, la pequeña, Arya, quien hablaba con gran entusiasmo y para muchas de las mujeres presentes con muy poco decoro sobre las aventuras del último mes, Jon, quien ya conocía muchas de estas, puesto que fueron contadas por la Arya, de su época aun así no pudo evitar notar pequeños, pero importantes diferencias que tenía esta Arya con la de su época, tal vez la más importante de ellas es que Arya, en ningún momento había salvado la vida de los tres prisioneros, Jon sabía perfectamente que eso significaba que Arya, no salvo la vida del hombre sin rostro, pero decidió guardar silencio y no opinar al respecto, ya llegaría el momento en que se cuestionaría sobre estos cambios, tanto en su vida como en la de Arya.
Por su parte, Sansa, solo llego a comentar un par de veces sobre lo que conversaban sus hermanos o bueno su hermana, ya que Jon era realmente su primo, para Sansa, era demasiado difícil ignorar las continuas miradas que le dedicaban, ella no entendía por qué Jon había reunido a todos aquellos nobles, personas e individuos a tomar un simple desayuno si no les iba a comunicar ninguna noticia o asunto relevante, cuando Jon estuvo en el Norte y ella sola en la capital escuchó en varias oportunidades suplicas de hijas, esposas y prometidas que habían sido capturadas durante la batalla cuando el ejército llegó al campamento de los Tyrell pidiendo que por favor intercediera ante Jon, por el futuro de sus esposos, hijos o seres amados, pero cada vez que Sansa esperaba la oportunidad de hablar con Jon, este parecía no tener ninguna clase de interés por el destino de esas personas, al menos que simplemente estuviera jugando con los nervios con incomodidades de cada uno de ellos.
Jon, guardo silencio cuando notó la primera persona ofuscada por su falta de palabras o decisiones se levantó de su asiento, era un hombre gordo cuyo caminar parecía hacer temblar hasta las macetas cuando caminaba a su lado, fue algo cómico de observar, sin embargo, aún más ver la mirada desesperante de una mujer ya mayor, adulta, que parecía desesperada por hacer que aquel hombre gordo volviese a sentarse en su asiento.
Mace Tyrell caminó hacia la gran mesa principal donde Jon, se encontraba con sus primas y la familia de Stannis, también Sir Davos, sus hijos mayores, los Velaryon incluyendo a su bastardo, quien parecía que a pesar de la distancia de sus asientos con el rey era la persona con la que más hablaba, puesto que con Stannis parecía hablar solo lo estrictamente necesario, de forma directa y algo cortante, para sorpresa de muchos el joven rey no encontraba insultante.
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La Ultima Oportunidad
RandomJon lucho tantas batallas y al final sintió que lo perdió todo. Cuando los Dioses le dan una nueva oportunidad intenta hacer nuevamente lo que es correcto, solo que ya no es la persona que fue cuando abandono Invernalia, lleno de ilusiones sobre el...