¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-------------------
"Pocas cosas buenas te pueden pasar de noche en las calles de Nueva York". Era un dicho que siempre repetían a cada una de nosotras cuando saliamos a esas horas. Nosotras no teníamos aun esa libertad de sentirnos seguras, claro, a no ser que estuviéramos acompañadas de un hombre.
Gire mi cabeza hacia nuestros dos "hombres protectores" que nos acompañaban en esta ocasión : para empezar estaba Newt, persona que no podría hacer daño ni a una mosca. Luego estaba el señor Kowalski quien por su baja estatura y aspecto de bonachón no podría hacer gran cosa en el caso de que algo malo llegara a pasar. Incluso yo, con mis ahora orejas colgantes y mi hocico mojado podía hacer mas que cualquiera de ellos dos. Pero ese no era el caso, al menos no ahora.
Nuestro objetivo era encontrar al Demiguise antes de que cualquier otra persona lo hiciera. De allí que yo lideraba al singular grupito mientras que olisqueaba el pavimento de la calle siguiendo el rastro de la mascota desaparecida. No debíamos estar demasiado lejos del mas cercano, podía oler el olor a Demiguise muy cerca y su presencia se hacia mas visible ante mis ojos caninos. El muggle me perforaba con la mirada como si fuera lo mas extraño que había visto en su vida, o tal vez estaba fascinado. La cuestión era que no dejaba de verme y eso me estresaba.
-Señor Kowalski te agradecería que no me mirara tanto, no me puedo concentrar.
-Lo siento lo siento.- dijo rápidamente subiendo nuevamente su mirada, pero sorprendido, a lo que vuelve a bajar la mirada hasta mi.- Perdona ¿Puedes hablar?
-¿Por que no iba a poder hablar?
-Eres un caniche.
-En verdad es un Bloodhound.- intervino Newt desde atrás.-Los caniches no tienen tan buen olfato como...
Antes de que continuara hablar Tina soltó un fuerte suspiro que llego a acallar a Newt.
-Newt creo que no es el mejor momento para una clase de criaturas.
Dicho eso deje de prestarles atención para poder concentrarme y avance un poco mas rápido para no escucharles. El olor se hacia cada vez mas fuerte como si los tuviera al frente, gire hacia las varias tiendas que había en la calle intentando captar algo diferente a lo normal. A pesar de ello había algo mas por lo que no me podía concentrar, Newt. Era un milagro el hecho de reencontrarnos en una ciudad tan grande como lo es Nueva York .De todos modos, el no me había reconocido.
Así que debía de estar bien, tranquila.No corría peligro. Sin embargo, algo en mi consciencia decía que había algo raro en todo esto.
-Venga.- me insistí a mi misma en bajo para intentar dejar de pensar.- Debo centrarme. El Demiguise...¿Dónde puede estar?
Por algún motivo, dude en que esa forma canina iba a lograr algo mas por lo que decidí volver a mi aspecto anterior. Debía de estar allí pero hacia falta algo que lo delatara así que fui pasando mi mirada por cada una de las tiendas, nada, no había nada mas que maniquíes y joyas sin valor alguno. Me quede cerca de un escaparate de una tienda pequeña de hogar, un bolso se deslizo de la mano, aparentemente por si solo quedando suspendido un momento en el aire y floto hacia dentro de la tienda.
-Chicos...creo que lo tenemos.
El primero en llegar fue Newt, sus ojos brillaron y sin pensárselo dos veces miro en la misma dirección que yo, hallando en la pared la sombra de un bolso levitando. Tras un rápido "Alahomora" la puerta se abrió de par en par dejando pasar al cauteloso pero nada nervioso Newt.
-Los demiguise son fundamentalmente pacíficos, pero pueden morder si los provocan.
Fui la siguiente en entrar, seguido a Tina, Queenie y Jacob que recién habían llegado a la entrada. Apareció el demiguise, una criatura semejante a un orangután de pelaje plateado, con una cara extraña como si hubiera sido aplastada. Trepo por un expositor para alcanzar una caja de dulces que iba saqueando poco a poco.
-Vosotros dos, para allá.- mando Newt hacia la parejita.- e intentad no ser predecibles.
Jacob y Queenie se miraron perplejos antes de marcharse en la dirección que les indico Newt. Fue así como Tina y yo nos quedamos solas, me miro de reojo para ver lo que hacia pero solo me encogí de brazos y saque la varita.
-Tranquila tu déjaselo a el,.- susurre para que no se preocupase.- parece saber lo que hace.
-Confiaría en el si no hubiera dejado escapar a todas esas criaturas.
Demiguise al oír el ruido (que no fue el nuestro si no algo similar a un rugido) miro hacia el techo por un momento y luego siguió cogiendo dulces dentro del bolso para luego salir hacia donde salió el ruido.
-¿Lo que se escucho fue otro demiguise? .- pregunto Tina a Newt.- Dijiste que solo te faltaba uno.
-No.- contesto Newt.- pero podría ser la razón.. por la que el demiguise esta aquí.
Newt, Tina y yo nos apresuramos por el pasillo de la tienda hacia el demiguise, que ahora se dirigía hacia la otra zona de la tienda. El demiguise se da cuenta de que lo habian descubierto. Se dio la vuelta, miro a Newt con gesto socarrón y se subió a la escalera del local
Newt sonrió y se dispuso a seguirlo a lo que sin otra opción lo seguimos intentando alcanzarlo. Finalmente entramos a un desván enorme y oscuro, con las paredes cubiertas de estantes llenos de cajas de porcelana: vajillas, juegos de te y otros útiles de cocina. El demiguise camino por el desván iluminado por la luz de la luna. Miró alrededor , se paro y vacío el bolso de todos los dulces que había robado sobre el suelo.
-Su vista se rige por la probabilidad, así que puede ver el futuro inmediato mas probable.
-¿A quien se lo dice?.- me volvió a susurrar Tina.
-No tengo ni idea.- le respondí en un susurro.- pero vamos a seguirle el juego.
Pudimos ver desde un lado del desván como Newt intento llegar hacia el con sigilo al demiguise, por detrás. Pensé que eso seria lo mas probable , que seguramente se escaparía. Sin embargo me quede mirando, si hacia eso es que sabia que hacia.
-¿Que esta haciendo?
El demiguise estaba sosteniendo un dulce en alto y hizo como si se lo estuviera ofreciendo a alguien.
-Esta haciendo de niñera, suelen ser bastante protectores con otras especies.- respondí,wow, seguía acordándome de las clases de cuidado de criaturas fantásticas, 10 puntos para Ravenclaw.- ¿No habías dicho que solo te quedaba uno?
-Es culpa mía, creía que ya los tenía a todos... pero he debido de contar mal.
-Y tan mal.
Jacob y Queenie entraron al desván sin hacer ruido. Newt avanzo despacio y se arrodilla al lado del demiguise, que le hace sitio delante de los dulces. Newt con cuidado, dejo la maleta abierta en el suelo. Una variación de la luz revelo las escamas de un gran animal escondido en las vigas del desván. Tina miro hacia arriba horrorizada, yo en cambio me acerque un poco mas fascinada por la grandeza que había llegado a tomar.
