Amor Clandestino | Camren

Capítulo 45

—Sé que en estos momentos me odias, pero tienes que hablar, decir lo que sientes, sacar el dolor que tienes, sé que querías a Lucy y esto es difícil para ti. — Hablo Camila preocupada viendo a Morgan sentada frente a ella con la mirada baja.

Después de aquel espectáculo mandaron a Kevin al hospital y a Morgan con Camila.

—No te odio. — Dijo en voz baja.

— ¿Por qué no fuiste a su funeral? — Morgan levanto la mirada lentamente y la fijo en un punto en blanco. Ella no era la misma chica que Camila conocía.

—Porque sería como aceptar que ella no está, y no puedo aceptar eso.

—Ella se ha ido. — Le dijo. — No volverá y tienes que aprender a vivir con ello.

—Está bien. — Dijo para complacerla. — ¿Puedo irme?

— ¿No quieres hablar? — Pregunto Camila.

—Quiero irme.

—Está bien, puedes irte, ve a clases. — Morgan se levantó y camino hacia la puerta, deteniéndose en el momento en que tomo la chapa.

—Camila. — La castaña volteo hacia ella. — ¿Qué somos?

—No entiendo.

—Me refiero a ¿Qué somos tú y yo?

—En estos momentos soy tu consejera. — Respondió.

— ¿Y en otros momentos que eres?

—No lo sé. — Dijo con sinceridad. Morgan apretó los labios asintiendo un par de veces y cruzo por la puerta.

Camila no sabía que eran, ellas no habían terminado realmente, pero tampoco habían conversado al respecto. Era como si su relación se encontrara en el limbo. Ella sentía que no podía dejar a Morgan y menos por la situación en la que se encontraba, era por eso que cada día le llamaba a su móvil. Pero también estaba Lauren a quien no se había atrevido a visitar ni a comunicarse por miedo.

Habían pasado días en los que Camila no había podido conciliar el sueño por todas aquellas cosas que no la dejaban seguir. Se encontraba en medio de un gran problema que consumían sus horas.

Estaba agotada, por fin las horas de sueños perdidas estaban causando efecto. Bostezo un par de veces, estaba por tomar un sorbo de café pero prefirió no hacerlo, necesitaba dormir un poco. Se cruzó de brazos y apoyo la cabeza en ellos, cerró los ojos, y como si fuera un imán, se quedó dormida.

—Camila una mujer está afuera, dice que es la madre de una alumna. — Le aviso Becky abriendo un poco la puerta. Camila levanto la cabeza inmediatamente dirigiendo la mirada hacia ella.

Camila no esperaba a nadie, los padres de los alumnos solían ir en algunos casos especiales, casi siempre, cuando ella los llamaba. Así que no tenía ni la menor idea de quien podría tratarse. Pensó en que podría ser Dinah, pero dado a que ella se encontraba en el hospital y en que había dicho "alumna", había descartado esa idea.

—Hazla entrar. — Le dijo Camila y Becky asintió obedeciendo.

Tocaron un par de veces la puerta, Camila dio la señal para que pudiera pasar. Se acomodó un poco la ropa y el cabello. Inmediatamente una mujer entro por la puerta.

A Camila casi se le cayó la mandíbula al verla. Era Lauren.

— ¿Qué haces aquí?

— ¿No te alegra verme? — Le pregunto la ojiverde cerrando la puerta con seguro y acercándose a la morena.

—Si... —Respondió en murmuro dando unos pasos hacia atrás, haciendo que Lauren se detuviera.

— ¿Entonces porque parece que me tienes miedo? — Pregunto Lauren con una voz seria pero al mismo tiempo provocador.