Amor Clandestino | Camren

Capítulo 8

Llegamos a un restaurante, en realidad era uno muy elegante, mire la ropa que llevaba puesta y me di cuenta que no era la apropiada.

—Me hubieras dicho que íbamos a venir a este lugar, hubiera elegido un lindo vestido y no unos jeans. – Harry rio un poco.

—Te ves hermosa como estas.

No tardamos más que un par de minutos en que nos dieran nuestra mesa. Harry había reservado con anticipación como si estuviera seguro de que aceptaría salir con él. Soy su novia, se supone que las novias siempre salen con sus novios, supongo que por eso decidió arriesgarse.

El mesero se acercó y Harry pidió vino por los dos, creo que debía acostumbrarme al hecho de tener que tomar esa clase de bebida.

—Amor. – Hablo Harry. Fije mi mirada en él. – Debo decirte algo, en realidad es la razón del porque estamos aquí. – "No me pidas matrimonio" pensé. –

— ¿Qué sucede?

—Te mentí. – Bien, creo que todo estaba dando a mi favor, podría tomar como escusa su mentira y terminar con él. –

— ¿Cómo que me mentiste? – Le pregunte un poco confundida.

—En realidad no pasaba tanto tiempo en la universidad como te lo decía.

¿Tenía otra novia? ¿Me engañaba como yo lo hacía con él?

—No te entiendo, Harry. Si no estabas ahí ¿Entonces dónde? – Harry hizo una pequeña sonrisa. Me confundía aún más.

— ¿Recuerdas la razón del porque llegaste a esta ciudad? – Asentí con la cabeza y el continuo hablando. – Lauren, quiero una vida contigo, no me veo estando con alguien más que no seas tú. Se lo mucho que quieres saber quién eres y de dónde vienes, es por eso que pase semanas enteras buscando tus orígenes, no quería decírtelo porque no quería que te ilusionaras y después te desilusionaras por no encontrar respuestas, pero... – Abrí ampliamente los ojos al escucharlo. – Lo logre amor, se quién eres.

—Dios ¿Qué? Harry ¿Enserio? – Coloque ambas manos sobre mi boca, no podía creerlo. ¿Cómo podía siquiera pensar en terminar con alguien que hacia tanto por mí?

—Sí, amor, no fue fácil, pero lo logre. – Esbozo una sonrisa. –

— ¿Pero cómo?

—Ese será mi secreto. – Dijo con una sonrisa de lado.

No le di mucha importancia a eso, no me interesaba saber realmente el cómo lo descubrió, solo quería saber quién era.

— ¿Quién soy, Harry?

—No lose. Todo está en un sobre, no lo quise abrir, eres tu quien debe abrirlo.

Harry saco un sobre de su chaqueta y me lo entrego.

—Adentro se encuentra tu acta de nacimiento.

—No lo puedo creer.

Tantos sentimientos se encontraban rondando en mi interior, tan solo quedaba abrir un sobre para obtener todas las respuestas que durante toda mi vida busque. Comencé a abrir el sobre con un poco de torpeza, mis manos temblaban, estaba muy nerviosa. Justo cuando estaba por abrirlo mi celular comenzó a sonar, mire la pantalla y el nombre de Camila apareció en ella. No iba a responderle, por su culpa Harry casi nos descubre. Ignore su llamada.

— ¿Quién era? – Pregunto Harry.

—No era nadie. – Le dije. A los pocos segundos el celular de Harry comenzó a sonar.

—Es Camila. – Dijo al ver su celular.

— ¿Camila que sucede? Estoy con Lauren. – Harry quedo en silencio mientras escuchaba por la otra línea, conforme pasaban los segundos, el rostro de Harry cambiaba, algo había pasado. — ¡¿Dónde están?! – Se levantó de la silla apresuradamente. Hice lo mismo. — ¿Pero están bien? Dios, vamos para allá.

— ¿Qué es lo que pasa? – Pregunte inmediatamente. Ver a Harry así comenzó a preocuparme, si a Camila le pasa algo, yo no sé qué haría. Ella me hablo a mí, y no le conteste.

—Lo siento Lauren, tendremos que posponer la cena. Camila y Chris tuvieron un accidente. – Su rostro ya había cambiado de color. Yo temblaba, esta vez no de emoción, si no de preocupación. —

Salimos del restaurante y tomamos rumbo al hospital. Durante el camino Harry me conto que no fue Camila quien le hablo, sino uno de los paramédicos que habían llegado. Al parecer llamaron al primer número que se encontraba registrado, pero al no contestar, llamaron al segundo. Yo era su primero. Un auto se impactó contra ellos, Camila se encontraba consiente, pero no sentía gran parte de su cuerpo. Chris no reaccionaba.

Al llegar al hospital rápidamente nos dirigimos a emergencias, preguntamos por Camila y Chris. Aun no se encontraban registrados. Llegamos primero. A los pocos minutos llegaron, Chris se encontraba sobre una camilla, lo llevaron a toda prisa al quirófano. Camila también se encontraba en una camilla, pero a ella no la llevaron al quirófano. Eso me aliviano un poco.

Sin pensarlo me acerque a donde se encontraba ella, se veía mal, muy mal. Tenía su ropa desgarrada, con manchas de sangre por todos lados, tenía cortadas alrededor de su cuerpo y un gran golpe en su rostro.

—Camila. – Le dije. Un nudo en mi garganta apareció.

Ella estaba por cerrar los ojos. Parpadeaba muchas veces y trataba de buscarme con su mirada. Prenuncio mi nombre con sus labios y juro que mi corazón se partió en dos.

No me había percatado de que Harry se encontraba a mi lado. Nunca lo había visto tan preocupado. Tal vez debería decirle que todo estaría bien, pero ni siquiera yo sabía si eso fuera cierto.

Unas enfermeras nos pidieron salir de ahí. No obedecí, pero Harry me llevo con él. Mientras me alejaba veía a Camila, sus ojos se habían cerrado, mis lágrimas ya habían salido.

Paso alrededor de media hora sin saber absolutamente nada de Camila, conforme pasaba el tiempo mi desesperación aumentaba. Harry estaba sentado, ambos nos encontrábamos en la sala de espera. Yo no podía permanecer sentada. Un doctor se apareció en la sala de espera y pregunto por los familiares de Camila y Chris. Éramos los únicos que estaban ahí. Harry había dejado mil mensajes a sus padres, esperando que al verlos se comunicaran con él. No sabíamos nada acerca de la familia de Chris. Me acerque rápidamente hacia el doctor.

— ¿Cómo están? – Pregunte. Apareció Harry a mi lado. El doctor hizo una ligera mueca en sus labios. — ¡¿Cómo están?!— Volví a preguntar con un tono de voz más fuerte.

—La chica está bien. – Solté un leve suspiro de alivio. – Es el chico quien esta grave.